Seguro médico, otro fiasco de Trump
El reporte de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) sobre el plan de seguro médico de los republicanos es un golpe demoledor no solo para esta propuesta sino para Trump, quien ganó millones de votos con la promesa de que sustituiría Obamacare con un programa “maravilloso”.
La realidad ha demostrado que esa promesa, como muchas otras que hizo, no será fácil de cumplir. Trump había asegurado que su nuevo plan bajaría los costos para todos, le daría más opciones a los consumidores y nadie resultaría afectado por la anulación de Obamacare.
Pero el informe de la CBO muestra un panorama totalmente distinto. La implementación del plan republicano dejaría sin cobertura a 24 millones durante la próxima década. Tan solo para el próximo año, se estima que diez millones perderán su seguro debido al aumento de los costos y a que ya no será obligatorio pagar por esa protección.
Aunque se proyecta que las primas para quienes compren su propio seguro bajarán después de 2020, en parte porque los planes serán más limitados, muchos consumidores tendrán que pagar más en los próximos tres años que bajo Obamacare.
Uno de los aspectos más controversiales del plan es que el aumento en las primas afectará más a los de escasos recursos y a quienes estén cerca del retiro, uno de los grupos que más apoyó a Trump. La propuesta republicana ofrece menos asistencia a los adultos mayores y de bajos ingresos y permite que las aseguradoras les cobren hasta cinco veces más que a los jóvenes.
Adicionalmente, el plan propone frenar la expansión de Medicaid, el programa de salud para los más necesitados. Se proyecta que gracias a estos y otros recortes, el déficit fiscal del gobierno federal se reduciría en $337 mil millones.
Para los promotores del plan, como Paul Ryan, líder de los republicanos en el Congreso, esta es una de las principales virtudes de esta propuesta que, en su opinión, da más opciones, más libertades y mejores precios.
Sin embargo, el plan enfrenta numerosos obstáculos para ser aprobado, no sólo entre los demócratas sino entre los mismos republicanos. Muchos conservadores lo califican como “Obamcare lite” porque se oponen a que el gobierno federal ofrezca cualquier tipo de crédito tributario o asistencia para el seguro médico. Otros republicanos moderados están preocupados por el impacto que tendría la medida entre sus representados, especialmente los adultos de bajos ingresos y a punto de retirarse.
Para los demócratas, el nuevo plan es una oportunidad dorada para atacar a los republicanos y a Trump con miras a las elecciones intermedias de 2018. Pero mientras tanto, millones de personas se debaten entre la angustia y la incertidumbre de no tener asegurado el cuidado médico.
María Luisa Arredondo
Associate Editor/El Pasajero
Executive Director