Despiden a oficial de Policía de Chicago John Rivera asesinado a tiros en River North
Compañeros oficiales de Policía llevaron su ataúd a la Iglesia Annunciata antes de su funeral
CHICAGO – Vecinos, amigos, familiares y hasta personas que no tenían ninguna conexión con el oficial de Policía de Chicago John Rivera fueron a darle el último adiós y a solidarizarse con la familia durante los servicios religiosos el viernes
Rivera era un oficial de Policía de Chicago y un miembro querido de su vecindario. Sus compañeros oficiales llevaron su ataúd a la iglesia Annunciata antes de su funeral cuando los dolientes llenaban las calles cercanas.
La madre con el corazón roto del oficial Rivera, lidiando con la pérdida, llevaba el pin de su hijo. Personas sin conexión con el oficial John Rivera llegaron también a participar de los servicios fúnebres. Despidieron a Rivera largas filas de estudiantes quienes quisieron honrar la memoria del oficial fallecido.
La Policía de Chicago está buscando a una tercera persona sospechosa de haber estado involucrada en el asesinato del oficial fuera de servicio John Rivera de 23 años.
Dos hombres han sido acusados de asesinato en la muerte a tiros del oficial de Policía de Chicago John Rivera. Menelik Jackson, de 24 años y Jovan Battle de 32 años ambos fueron acusados de un cargo de asesinato en primer grado y tres cargos de intento de asesinato. Jackson también fue acusado de un cargo de resistir / obstruir a un oficial de Policía.
Conforme avanzan las investigaciones las autoridades dijeron que los cargos contra los dos hombres que ya están bajo custodia podrían convertirse en delitos de odio.
Según reportes de prensa, los dos hombres sospechosos de matar a Rivera pueden haberle disparado y matado simplemente por ser hispano. Esto ocurrió después de que la Policía dijo que los hombres estaban involucrados en una disputa no relacionada en el ex Rock N ‘Roll McDonald’s, que según la Policía involucraba a un grupo de hombres hispanos que viajaban a bordo de un autobús. Ahora, la Policía dice que se pueden presentar cargos por delitos de odio.
“Estaba buscando el autobús de la fiesta que había salido del área así que supongo que se conformó con el primer hispano que vio“, dijo el superintendente de la Policía de Chicago, Eddie Johnson.
Johnson también dijo que esto podría tratarse como un crimen de odio.
Esa noche, Rivera había salido con amigos, incluida su novia que sobrevivió al tiroteo después del último acto de valentía del oficial, que la protegió a ella y a otras personas de los disparos.
El compañero de Rivera emitió un sincero mensaje, diciendo en parte: “Aunque tu vida fue quitada violentamente demasiado pronto. Agradezco a Dios por unirnos. Fuiste mi mano derecha y alguien con quien siempre pude contar”, puntualizó.