Fiscales quieren decomisar $12,666 millones de dólares a “El Chapo”

El Gobierno de los Estados Unidos busca recuperar $12,666 millones de dólares de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, monto que supuestamente logró con el tráfico de drogas desde la década de los noventa hasta 2014.

La autoridad busca recuperar ese dinero después de la sentencia al líder del Cártel de Sinaloa, por lo que piden una orden decomiso al juez Brian Cogan, según se establece en un documento de 12 páginas entregado por el fiscal federal del Distrito Este, Richard Donoghue; el Jefe de la Sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas de la División Criminal Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Arthur Wyatt, y la fiscal del Distrito Sur de Florida, Ariana Fajardo Orshan.

Indican que el monto corresponde a los bienes que deriva de los ingresos obtenidos –directa o indirectamente– como resultado de liderar una empresa criminal, que es el primero de los 10 cargos contra Guzmán Loera.

“Los bienes utilizados o destinados a ser utilizados de cualquier manera para cometer o facilitar la comisión de dicho delito”, señala uno de los dos puntos en referencia a dinero en efectivo, pero continúa con aquellas propiedades que pudieran resultar de dicha comisión de crímenes. “La propiedad involucrada en el delito de lavado de dinero”.

El monto total es $12,666,191,704 millones de dólares y especifica que el cálculo se realiza con base en el monto bruto del tráfico de drogas, en lugar de los beneficios netos que obtuvo el acusado.

”En una conspiración de drogas, los ingresos brutos, no las ganancias netas, se utilizan para calcular una sentencia de dinero de decomiso”, acota la explicación técnica de los fiscales federales. El monto proviene de calcular el valor “minorista o callejero” de la droga.

Las autoridades destacan los montos de drogas señalados por cooperantes, comenzando por Jesús “El Rey” Zambada García, además de los hermanos colombianos Jorge y Alex Cifuentes Villa –miembro del Cártel de los Cifuentes-Villa–, Juan Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, Miguel Martínez Martínez, Pedro Flores –uno de los socios en Chicago, Illinois.

Uno de los casos señalados es el suministro “conservador” de 436 toneladas de cocaína al Cártel de Sinaloa para su distribución, la cual fue transportada de distintas formas, como 200 toneladas de cocaína en avión entre 1990 y 1996; 200 toneladas en barco entre 1993 y 1998; y 36 toneladas en submarino entre mediados y fines de la década del 2000.

Los cálculos

El cálculo del dinero se realiza también con las cifras proporcionadas por los testigos, sobre el costo de la droga y las ganancias obtenidas, como declaró Martínez –quien laboró con el Cártel de Sinaloa entre 1987 y 1993– cuando un kilogramo de cocaína en Los Ángeles se vendía de $12,000 a $16,000 dólares, aunque esos precios aumentaban en otros territorios, como Chicago, donde se conseguían $25,000 dólares por kilo y en Nueva York entre $35,000 y $40,000 dólares.

“Así, al promediar el precio de la cocaína en los Estados Unidos durante los años 1987 a 1993, el acusado vendió su cocaína por un precio promedio de $25,500 por kilogramo (promedio de $14,000 en Los Ángeles, $25,000 en Chicago y $ 37,500 en Nueva York)”, exponen los fiscales.

La autoridad indica que el monto requerido debería obtenerse de las empresas utilizadas para lavar el dinero, ya que era la forma en que Guzmán Loera conseguía utilizar los recursos en forma “legal”, pero sin tener una fuentes de ingresos legítima.

El Gobierno estadounidense reconoce que parte de los $12,666 millones de dólares se reinvirtieron o se utilizaron para comprar propiedades, pero es la cantidad que se requiere al acusado.

“Por las razones mencionadas anteriormente, el acusado debe renunciar a la cantidad de ganancias de las conspiraciones de las que el jurado lo declaró culpable”, apunta la petición. “El Tribunal debe emitir una orden de decomiso que ordene al acusado a renunciar a $12,666,191,704.00”.

No queda claro si el dinero que la autoridad busca también impactaría a la familia de Guzmán Loera, incluidas su madre, sus hermanas, sus hijos y su actual esposa Emma Coronel y sus gemelas.

El mexicano será sentenciado el 17 de julio, donde se espera al menos una cadena perpetua.