¿Sabes de qué está hecho el surimi?

El surimi es un ingrediente que se volvió bastante popular por su uso en algunas recetas orientales, sobretodo en el sushi y platillos frescos en temporada de calor. Durante muchos años nos han hecho creer que el surimi es una variante o una especie de molido del cangrejo, sin embargo esto es absolutamente falso ¡El surimi no tiene nada de cangrejo! No vamos a negar que el surimi resulta una buena alternativa en cuestiones de sabor, textura y resulta un alimento bastante económico.

Un poco de historia:

Se dice que el surimi es un alimento que se creó hace más de 900 años por los japoneses y en su traducción surimi significa “carne picada”. Los inicios de la producción del surimi se impulsaron inicialmente para aumentar el consumo de pescado y disminuir el desperdicio del mismo, las primeras versiones de surimi se destacaban por ser elaboradas con dos clases de pescado blanco: El Abadejo de Alaska y Merlán del Pacífico, se utilizaban dichas variantes principalmente por ser fáciles de conseguir y por supuesto por su bajo costo. 

Posteriormente en los años 60´s un profesor del Instituto Pesquero Experimental en Japón descubrió que este alimento tenía un gran potencial de ser comercializado e ideó una nueva forma de alargar su tiempo de conservación agregando azúcar, fue así como rápidamente se volvió un producto industrializado y procesado.

¿Qué es en realidad el surimi?

El surimi recibe también el nombre de salchichas de pescado o palitos de cangrejo y se trata de un producto que significa “músculo de pescado molido”, este concepto nos ayuda mucho a entender sobre su composición. Estás populares barritas de color se destacan por ser un alimento procesado que se elabora con almidón, azúcar, muchos conservadores, abundante sal y saborizantes artificiales, lo que deja un escaso porcentaje de carne de pescado blanco y mariscos.

Se dice que el surimi es un alimento con un buen aporte en ácidos grasos Omega 3, sin embargo la mala noticia es que no se trata de un contenido natural se agrega a través de un “aceite” que tiene como objetivo hacerlo un alimento más nutritivo y atractivo para el consumo humano. Otro aspecto negativo se encuentra en los colorantes que se le agregan, el surimi se destaca por su atractiva presentación de barritas bicolores, sin embargo la parte rojiza es pintada de manera artificial con el objetivo de simular el color natural del cangrejo. 

En conclusión el surimi es un alimento industrializado que no se asemeja en ningún sentido a los beneficios que ofrece el pescado natural o el cangrejo fresco, productos que se destacan por su alto valor nutricional. Sin embargo en ocasiones puede ser una buena alternativa debido a su gran precio, fácil preparación y conservación, aunque la recomendación siempre será consumir productos frescos y de temporada ¡Son la llave de la salud!