¿Por qué el huracán Laura se intensifica tan rápidamente y cuán devastador puede ser para Texas y Louisiana?
Podría tocar tierra entre la noche de hoy y la mañana de este jueves como un catastrófico huracán categoría 4
El huracán Laura pasó de vientos sostenidos de 65 mph la mañana del martes a un sistema categoría 3 con vientos de 115 mph la mañana de hoy como resultado de un proceso raro conocido como “rápida intensificación”.
Usualmente toma varios días o incluso una semana para que una tormenta tropical se convierta en un poderoso huracán.
Pero ciertas condiciones, pueden reducir ese término a algunas horas.
Este es el caso de Laura.
El proceso de rápida intensificación transformó a Laura de una tormenta a un poderoso huracán, cuyos efectos se pronostican devastadores.
Las estimaciones apuntan a que el sistema se intensificará aún más en su movimiento por el Golfo de México antes de impactar a Texas y Louisiana, muy probablemente como categoría 4 entre esta noche y la mañana del jueves.
¿Qué es “intensificación rápida”?
Un sistema se considera de rápida intensificación cuando sus vientos sostenidos incrementan al menos 35 mph en un periodo de 24 horas o menos, según el Centro Nacional de Huracanes.
¿A qué se debe?
Por ser un fenómeno poco común no se tienen demasiados datos sobre las condiciones que llevan a la intensificación.
Sin embargo, en un reporte este miércoles, el meteorólogo de la cadena CNN, Michael Guy, dio algunas pistas. Según el experto, un sistema se intensifica cuando las aguas en los océanos aumentan su temperatura o están más cálidas, más de 86 °F, y esa temperatura se extiende sobre la superficie. A la par, los vientos de nivel superior deben relajarse para que no interrumpan la actividad de la tormenta.
Las condiciones internas del sistema también deben estar bien.
El especialista amplió con el siguiente ejemplo: “El huracán necesita una manera de ventilar, algo así como el motor de un auto, para que pueda procesar toda su gasolina desde las aguas cálidas y utilizarla para fortalecerse”.
Ejemplos anteriores
El huracán Michael en el 2018 es un ejemplo de un ciclón de “intensificación rápida”. Sus vientos aumentaron 46 mph en 24 horas antes de tocar tierra por Florida Panhandle.
De igual manera, los huracanes Katrina y Rita, se intensificaron rápidamente durante la temporada ciclónica del 2005 antes de su devastador azote.
Katrina aumentó 57 mph en solo 18 horas. Mientras que Rita, cuya ruta se asimila a la que se espera que siga Laura, incrementó 69 mph durante sus primeras 24 horas en el Golfo de México.