Migrantes duermen en el piso de estaciones de Policía de Chicago por insuficiencia de albergues
Entre 100 y 200 migrantes llegan cada semana desde Centro y Sudamérica a la ciudad, la mayoría de ellos en busca de asilo
Los seis integrantes de la familia de Leonel González están agradecidos con los buenos samaritanos que les han llevado alimentos a la estación de policía del Distrito 20, en el área de Lincoln Square, en el norte de Chicago.
Ellos pasan el día y duermen en esa estación ante la falta de un refugio.
Durante su travesía, a estos migrantes colombianos les robaron todo su dinero y ropa.
“Salimos de Colombia desde septiembre del año pasado, tuvimos una travesía difícil porque en la selva del Darién nos robaron y en la frontera de Guatemala con México nos volvieron a robar la ropa y el dinero”, cuenta Amparo Cubides, esposa de González.
Con el apoyo de la comunidad, Cubides y González ya tienen cobijas con las que pueden abrigarse, aunque duermen en el piso mientras están a la espera de encontrar un refugio disponible. La familia llegó a la estación de policía del Distrito 20 el viernes 21 de abril.
“La gente nos ha traído comida, pero el primer día sí fue duro porque nos tocó dormir en el puro piso sin cobija y sin nada. Personas de otras partes nos han estado trayendo cobijas, ahorita acabamos de almorzar, un señor nos trajo almuerzo, gracias a Dios. La gente nos ha apoyado, nos ha colaborado mucho y la policía nos ha tratado bien. Pedimos que nos ayuden a conseguir un albergue para poder bañarnos y tener un lugar para dormir”, dice Leonel González, de 54 años.
González y sus dos hijos, de 24 y 31 años, fueron militares y sufrían persecución de guerrilleros colombianos, por lo que decidieron huir e inmigrar a Estados Unidos.
“He sido perseguido por la guerrilla colombiana, fui militar, estuve en el ejército y mis hijos también estuvieron en el ejército. La guerrilla de Colombia quería que mis hijos fueran con ellos y yo no lo permití, me sacaban de una parte, yo me iba para otra y así varias veces. Le dije a mi familia ‘vendamos lo que tenemos y vámonos del país’…”, explica González.
Cruzaron la selva del Darién y varios países antes de llegar a Texas en busca de asilo. Ellos dicen que una persona les compró el boleto de avión para Chicago.
Desde el viernes 21 de abril hasta ahora estos migrantes pasan el día en la estación de policía del Distrito 20. Como ellos hay otros recién llegados que duermen en ciertas estaciones de policía de Chicago hasta que se les habilite un refugio.
Líderes locales están preocupados ante la falta de capacidad de los refugios para inmigrantes. Algunas familias recién llegadas, que en su mayoría buscan asilo, duermen en el piso de las estaciones de policía de Chicago.
Esta afluencia de inmigrantes se produce nueve meses después de que llegaran los primeros migrantes en autobuses desde Texas a Chicago. Entre 100 y 200 migrantes llegan cada semana desde Centro y Sudamérica a la ciudad, la mayoría de ellos en busca de asilo, según reportes de prensa.
Hasta ahora hay más de 6,000 familias que están en Chicago buscando asilo y algunos migrantes han sido captados durmiendo en las estaciones de policía del Distrito 20, Distrito 24 y Distrito 1 respectivamente.
Más de 1,450 inmigrantes que han estado alojados en hoteles han solicitado asilo. Estos migrantes recibían mayor información y asistencia por parte de organizaciones pagadas por el estado, señala Ana Gil García, directora ejecutiva de la Alianza de Venezolanos en Illinois.
Gil García explica que ahora los migrantes tienen que ir a la estación de policía porque en el otro punto donde se albergaban, que eran los hospitales, ya no los aceptan “porque se les estaban llenando las [salas de] emergencias con migrantes”.
“A los policías de las estaciones se les mantiene informados de cuando se desocupa una cama en los refugios para que la policía los mandé hasta allá, es lo máximo que se puede hacer en este momento”, añade Gil García.
Gil García dice que se espera que el alcalde electo Brandon Johnson presente una solución, una alternativa en edificios que estén desocupados en la ciudad para albergar a estos migrantes.
En una declaración de la Ciudad de Chicago dirigida a La Raza se lee en parte: “Cuando los solicitantes de asilo llegan a las instalaciones de la Ciudad, se realiza inmediatamente una solicitud de ubicación de refugio a través del 3-1-1. Una vez que se realiza la solicitud, la Ciudad trabaja con socios comunitarios para transportar a las personas y familias a un albergue una vez que haya espacio disponible. Además, hemos involucrado a nuestras organizaciones comunitarias para ayudar con la provisión de refugio temporal y otros servicios. Esta crisis humanitaria sigue siendo fluida, hemos estado trabajando incansablemente para conectar a los recién llegados con la asistencia y el apoyo que tanto necesitan”.
La Raza contactó al concejal del Distrito 40 André Vásquez, en cuya área se ubica la estación policial en Lincoln Square, para saber qué tipo de recursos o ayuda hay disponibles para estos migrantes, pero al cierre de edición no obtuvimos respuesta.
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La cobertura editorial de La Raza es posible en parte gracias al apoyo del Chicago Community Trust.