Contratista de la ciudad ‘falló’ a sus clientes mientras aumentaban las quejas de refugios para inmigrantes, según sus empleados
Chicago pagó a Favorite Healthcare Staffing $342 millones para supervisar sus refugios. Registros muestran un historial deficiente en resolución de quejas
Este reportaje fue una colaboración entre el Investigative Project on Race and Equity y Borderless Magazine.
Reina Isabel Jerez García presentó una queja ante la ciudad el otoño pasado, cuando el personal comenzó a servir comidas más pequeñas en el refugio financiado por la ciudad para inmigrantes donde ella y su hijo adolescente se alojaban.
La cena consistía en una cucharada de arroz y un par de trozos de carne en el Super 8, un motel compacto del Far North Side. El principal contratista de refugios de la ciudad, Favorite Healthcare Staffing, con sede en Kansas City, inauguró el Super 8 en julio de 2023.
Otros cambios preocupaban a Jerez, de 40 años, abogada y defensora de los derechos de las víctimas de la violencia en Colombia. Ante las crecientes amenazas de los grupos guerrilleros, abandonó la ciudad de Cúcuta con su familia para solicitar asilo a principios de 2023.
El personal del refugio, que trabajaba para Favorite, no dejaba que nadie, ni siquiera a los niños, tomara más de dos botellas de agua al día, dijo. También impedían a los residentes traer donaciones de ropa de invierno, a pesar de que la temperatura estaba bajando y el refugio no proporcionaba ninguna a las familias que llegaban, dijo.
“El trato fue terrible”, dijo Jerez. Mientras ella y su hijo, que entonces tenía 16 años, esperaban la llegada del resto de su familia –su esposo, dos hijos menores y una hija adoptiva–, Jerez se organizó con otros residentes para oponerse a los cambios.
En las quejas presentadas ese mismo año, un padre inmigrante dijo que el personal de Favorite culpaba a la ciudad por la escasez de alimentos. “No creo que el gobierno les haya dicho que solo nos dieran una cucharada de arroz”, escribió un residente en español en una queja de diciembre de 2023, añadiendo que los trabajadores trataban a los residentes con hostilidad. “Ya basta de xenofobia”.
Algunos padres del Super 8 presentaron 12 quejas entre agosto y diciembre de 2023, la mayoría alegando mala conducta por parte del gerente del refugio, un contratista de Favorite. Instaron a los funcionarios municipales a intervenir. Pero Jerez dijo que ella y sus vecinos nunca recibieron respuesta a sus quejas.
En los últimos dos años, la ciudad ha construido un sistema de refugios sin precedentes para proporcionar alojamiento temporal seguro y recursos de reasentamiento a los inmigrantes que llegan, como Jerez y su familia.
Pero, mientras se acumulaban las quejas contra el personal de los refugios, la ciudad pasó gran parte del trabajo de supervisar ese sistema a los contratistas de Favorite, según muestra una revisión de cientos de páginas de registros públicos, incluidos contratos, facturas y correos electrónicos, obtenidos por el Investigative Project on Race and Equity y Borderless Magazine.
El análisis de las quejas presentadas en el último semestre de 2023 reveló un sistema desatendido. Los contratistas dejaban las quejas sin respuesta durante semanas o meses y rara vez recomendaban medidas disciplinarias para los miembros del personal acusados de mala conducta.
Las denuncias de los migrantes contra el personal iban desde tratos crueles y amenazas de desalojo hasta acusaciones más graves, como discriminación basada en la sexualidad o nacionalidad de los migrantes, denegación de atención médica de urgencia o falta de adaptaciones para necesidades médicas o de discapacidad. En algunos casos, el personal acusado de mala conducta fue asignado para investigar, responder y cerrar las denuncias presentadas contra ellos, según muestran los registros.
El Investigative Project y Borderless descubrieron que estos registros también incluían quejas probablemente presentadas por otros empleados del refugio, quienes alegaban que sus compañeros de trabajo o supervisores aplicaban las normas del refugio de forma desigual, actuaban de manera inadecuada con los residentes o, en un caso, servían comidas que habían sido emplatadas con pollo podrido.
Mientras tanto, en docenas de entrevistas con el Investigative Project y Borderless, los residentes y el personal expresaron su decepción con la supervisión municipal. Varios describieron los refugios como un entorno “tóxico” y “hostil”, en el que las personas obtenían puestos de liderazgo por favoritismo más que por su experiencia en servicios de reasentamiento o en el trabajo con solicitantes de asilo. Algunos afirmaron que los intentos de mejorar las condiciones o denunciar conductas indebidas fueron ignorados o dieron lugar a represalias.
“Sus necesidades están cubiertas en cuanto a alojamiento y comida, pero en realidad no les ayudamos”, afirma un antiguo contratista, que habló bajo condición de anonimato. “Realmente no lo hacemos. Hacemos lo que podemos, pero no podemos hacer nada por ellos”.
En su punto máximo en enero, los refugios para inmigrantes de la ciudad albergaron a poco menos de 15,000 residentes, más de un tercio de ellos niños pequeños, según datos municipales. Dormían en literas en pequeñas habitaciones de motel y en catres en espacios congregados en casas de campo, antiguas escuelas y edificios industriales.
La dependencia de la ciudad en Favorite para el personal de estos refugios ha tenido un alto costo. Desde septiembre de 2022, más de 3 de cada 5 dólares gastados en atención a inmigrantes —aproximadamente 342 millones de dólares— se han destinado a la agencia para personal y supervisión.
Durante meses, la ciudad defendió su contrato con Favorite. En agosto, el primer comisionado adjunto del Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo (DFSS), Jonathan Ernst, le dijo al Chicago Tribune: “Favorite es nuestra única solución”. Al mes siguiente, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, aumentó el contrato de la ciudad con la empresa en otros 100 millones de dólares.
Pero poco después, Johnson anunció a finales de octubre un plan para cerrar la mayoría de sus refugios para inmigrantes a finales de año, al tiempo que integraba las 3,000 camas restantes en la red existente de albergues para personas sin hogar de la ciudad. Esa red aceptará a los inmigrantes que hayan llegado a Estados Unidos en los últimos 30 días, pero ya no les garantizará camas, y Favorite se retirará gradualmente como contratista de refugios, dijo la Comisaria del Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo (DFSS), Brandie Knazze.
Las autoridades han seguido elogiando la labor realizada por la ciudad en los últimos dos años al atender a las familias recién llegadas. “Nos hemos defendido y demostrado al mundo lo acogedores que podemos ser”, dijo Johnson en la conferencia de prensa cuando anunció el cierre de refugios a finales de año.
Antes del anuncio, los expertos pidieron revisar el sistema y su contrato con Favorite.
“Es hora de que la ciudad dé un paso atrás y evalúe el sistema de refugios e intente averiguar cómo mejorarlo”, dijo Nicole Hallett, directora de la Clínica de Derechos de los Inmigrantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago. Antes del anuncio, dijo: “No hay razón para que a estos contratistas se les renueven los contratos una y otra vez sin ninguna revisión del trabajo que ya han hecho”.
El sistema de refugios ha permanecido cerrado a la crítica pública. Pocas organizaciones están autorizadas a prestar servicios dentro de los refugios. Según los términos de su contrato, Favorite debe solicitar la aprobación de la ciudad antes de hacer declaraciones públicas y sus contratistas tienen prohibido hablar con la prensa. Funcionarios de la ciudad y portavoces de Favorite declinaron múltiples solicitudes de entrevistas sobre el proceso de quejas, pero en respuestas escritas defendieron sus esfuerzos por mejorar su sistema de quejas basado en el código QR desde su lanzamiento en junio de 2023.
“Favorite toma muy en serio su papel en el proceso de quejas para sus empleados y recién llegados”, escribió el vicepresidente senior de Favorite, Keenan Driver, en un comunicado enviado por correo electrónico. “Con ese fin, Favorite trabajó con la ciudad para revisar y actualizar los procesos de quejas en los refugios a fines de 2023 para garantizar un procesamiento más rápido y un ambiente seguro en los refugios para los trabajadores y residentes.”
Uno de esos mejoramientos de finales de 2023 fue contratar a dos contratistas de Favorite a tiempo completo para ser “los únicos responsables” de las quejas de los residentes, según Julie Gilling, directora de defensa y política del DFSS. Anteriormente, la responsabilidad se dividía entre “algunos miembros del equipo que supervisaban las operaciones en los refugios de recién llegados”, escribió Gilling en una respuesta por correo electrónico a preguntas de seguimiento.
Más recientemente, el tiempo promedio de respuesta a las quejas se ha reducido a 13 días, según el portavoz del DFSS, Bryan Berg. En un comunicado, Berg escribió que el sistema de quejas del refugio es “mucho más receptivo y eficaz para atender las necesidades de nuestros residentes de lo que era al inicio de la misión.” Berg ya no trabaja en DFSS.
El Investigative Project y Borderless no han podido corroborar independientemente estos mejoramientos. El OEMC, que mantiene los registros de quejas, denegó una solicitud de registros públicos de quejas más recientes. Esta denegación está siendo revisada por el Consejero de Acceso Público del Fiscal General.
Los datos de quejas revisados por el Investigative Project y Borderless cuentan otra historia. Los empleados del DFSS se identificaron como responsables de solo 29 de las 244 quejas presentadas desde los refugios para inmigrantes de la ciudad entre junio de 2023 y principios de enero de 2024, según muestran los registros. El resto de las quejas fueron marcadas como resueltas por una variedad de contratistas de Favorite, incluidos gerentes de refugios, capitanes de sitio y gerentes de proyecto.
Casi dos de cada tres quejas identificaron alguna forma de mala conducta del personal, informó WBEZ inicialmente.
Durante los seis meses, la respuesta a las quejas fue inconsistente y lenta, según muestran los registros, con un promedio de 35 días.
Los contratistas de Favorite que supervisan el portal de quejas de la ciudad rara vez recomendaron medidas disciplinarias para el personal acusado de mala conducta, sugiriendo una “acción correctiva” en solo 24 de los 215 casos investigados por Favorite, que involucraron a nueve empleados del refugio.
Uno de esos empleados era el director del refugio Super 8. Los padres inmigrantes lo acusaron a él y a otros miembros del personal de limitar el acceso de los niños al agua, prohibir las donaciones de ropa y amenazar a las familias con el desalojo. Los registros indican que el gerente cerró quejas anteriores. (El Investigative Project y Borderless no nombran al director porque no fue posible ponerse en contacto con él para hacer comentarios).
Pero a mediados de diciembre, uno de los nuevos asesores de quejas de la ciudad —otro contratista de Favorite— revisó las quejas y recomendó “medidas correctivas” para el director del refugio y el director del proyecto por “no comunicarse con los residentes de manera profesional” y por no pedir suficiente comida para los residentes del refugio.
Solo unos pocos registros indican en qué consisten las medidas correctivas o quién las administra. Pero esos registros muestran que los incidentes y la disciplina se gestionan con escasa o nula intervención municipal.
Un ejemplo: una madre de un refugio familiar de Hyde Park escribió que, tras pedir un vaso de leche para su hijo pequeño, un director de proyectos y otros miembros del personal se burlaron de ella por su consumo de leche y le dijeron que se quitara el suéter. En su queja, pedía ayuda para denunciar a los empleados.
Una investigación de los contratistas de Favorite concluyó que las acciones del jefe de proyectos constituían un “posible abuso de autoridad” y un “asunto grave que no puede ignorarse”. Varias semanas después, según las notas de la queja, otros supervisores de Favorite dieron a esos miembros del personal una “reprimenda” y una sesión de “asesoramiento”. Los registros indican que los investigadores llamaron y enviaron varios correos electrónicos a la madre, pero no hablaron con ella antes de cerrar la queja.
En una ocasión, los contratistas de Favorite recomendaron el despido del personal en respuesta a las denuncias de un empleado que le gritaba a un niño. En otro caso, los funcionarios municipales recomendaron el despido de un guardia de seguridad a raíz de las denuncias de que mantenía una relación con una residente de su refugio. En otro caso, los contratistas de Favorite recomendaron que un supervisor con ocho quejas fuera trasladado a otro refugio tras detectar una “falta de profesionalidad y respeto” que estaba “interfiriendo” en la operación del refugio.
El resto de los casos se cerraron sin recomendaciones de medidas adicionales.
El DFSS no respondió a preguntas sobre quejas concretas o procedimientos disciplinarios. “El DFSS se siente alentado por el hecho de que los residentes de los refugios se han comprometido y siguen comprometidos con nuestro proceso de quejas”, escribió un portavoz del departamento en un comunicado. “Significa que el proceso está comunicado claramente por todo el sistema, que los residentes del refugio se sienten cómodos levantando sus preocupaciones y utilizando el sistema que tenemos en marcha”.
Pero los expertos dicen que la supervisión en los refugios no debería depender de que la gente presente quejas. “El número de quejas en realidad probablemente fue 10 veces esa cantidad”, dijo Hallett, director de la Clínica de Derechos de los Inmigrantes. “Pero tienes una población que no habla inglés, que podría estar moviéndose de refugio a refugio, entonces puede que no esté interesada en quejarse de un refugio en particular que puede no tener ni los medios ni el tiempo ni los recursos para presentar una queja”.
Favorite no respondió a las conclusiones del Investigative Project ni a las preguntas concretas de Borderless sobre su política de quejas. “El personal temporal de Favorite está sujeto a las políticas internas de RH de Favorite, y el personal temporal de Favorite ayuda a apoyar e implementar los procedimientos de quejas de los residentes de la ciudad”, escribió Driver, el vicepresidente senior, en la declaración enviada por correo electrónico. “Favorite está comprometido con el continuo mejoramiento de la calidad y constantemente revisa sus políticas y procedimientos para mejorar la experiencia de los residentes y el personal”.
El personal teme represalias
Los datos sobre quejas publicados por la ciudad incluían al menos 10 quejas probablemente presentadas por el personal de los refugios. La mayoría se refería al trato de los supervisores hacia ellos o a los residentes a su cargo, muestran los registros.
Por ejemplo, había una queja de un empleado encargado de servir la comida que se dio cuenta de que un lote de pollo olía a podrido. Un gerente le dijo al personal que se pusiera guantes y sirviera la comida tal cual, alegó el empleado. “Ni siquiera a los animales les serviríamos comida podrida”, escribieron en la denuncia. “¿Comería [el director del proyecto] comida podrida?”.
The Investigative Project y Borderless entrevistaron a 11 empleados y exempleados de los centros de acogida que trabajaron para Favorite y GardaWorld sobre sus experiencias de trabajo en los refugios. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque tienen prohibido por contrato hablar con la prensa sin permiso o temían que pudiera costarles futuras oportunidades laborales. La mayoría trabajó con contratos en refugios federales para niños inmigrantes no acompañados antes de aceptar trabajo en Chicago.
Tres de ellos dijeron que dejaron el trabajo porque les preocupaba la administración de los refugios. Otros tres trabajadores afirmaron que sus contratos no se renovaron después de expresar problemas con la operación de los refugios o con sus compañeros de trabajo.
Antes de que la ciudad lanzara su portal de quejas en línea en junio de 2023, los refugios distribuían formularios de quejas en papel para entregar a los residentes, dijo Jordan, un gestor de casos favorito que empezó a trabajar para los refugios gestionados por la ciudad en enero. The Investigative Project y Borderless están utilizando un seudónimo para la trabajadora, que pidió que no se utilizara su nombre por temor a que se le denegaran futuros contratos de trabajo en albergues para inmigrantes.
“Muchos residentes querían presentar quejas y se preguntaban: ‘Nunca ha pasado nada, ¿acaso leen esto?’ ‘¿Con quién podemos hablar?’”, dijo Jordan. “No sabía cómo explicarles que solo estábamos atrapados allí, que todo se detendría en el gestor del refugio. Nada seguiría adelante después de eso”.
La creación de un portal web que permitía las aportaciones anónimas alivió algunas de las preocupaciones de Jordan sobre las quejas de los residentes.
Sin embargo, el portal de quejas de la ciudad estaba destinado a los residentes, no al personal. Gilling, del DFSS, reconoció que el personal podría haber presentado algunas quejas a través de ese portal, ya que se podía acceder a él mediante un código QR fácilmente disponible. En un correo electrónico, Gilling escribió que la “forma más directa y eficaz” para abordar las preocupaciones sería llegar a sus supervisores. Pero Jordan dijo que, sin un sistema formal de reclamación, ellos y sus compañeros seguían preocupados por la respuesta a las reclamaciones y las posibles represalias.
Algunos de los contratistas de Favorite que trabajaban como supervisores o asesores de quejas trabajaban directamente en las oficinas del DFSS y la OEMC y recibían direcciones de correo electrónico municipales, según muestran los registros. Jordan dijo que eso causaba confusión. “Pensaba que las personas con las que hablaba [sobre los problemas en los refugios] eran de la ciudad”, dijo Jordan. “Pero ni siquiera sé si alguna vez llegué a hablar con la ciudad. No sabíamos con quién estábamos hablando”.
Tras presentar una queja sobre la mala dirección del refugio, Jordan dijo que un supervisor le dijo que vigilara las salas de cuarentena además de su carga habitual de más de 40 familias. El turno de cuarentena empezaba tres horas antes que su turno de gestión de casos.
Renunció en octubre de 2023.
“La manera en que se manejaban las cosas [en los refugios] no era la adecuada… Nunca había trabajado con personal tan poco cualificado para desempeñar su función”, afirmó Jordan, quien anteriormente había trabajado en refugios federales de menores inmigrantes no acompañados.
“Favorite falló como empresa a sus clientes y a su personal”, dijo un segundo contratista. “Se fue mucho personal bueno que realmente quería marcar la diferencia, pero les echaron”.
La ciudad se apoya en Favorite
Favorite Healthcare Staffing es una de las tres empresas de dotación de personal que ha apoyado la respuesta de Chicago a los inmigrantes desde 2022.
La exalcaldesa Lori Lightfoot firmó por primera vez un contrato con Favorite en septiembre de 2022, poco después de que las autoridades de Texas anunciaron que enviarán solicitantes de asilo a Chicago, entre otras ciudades.
Jogan Health, con sede en Colorado, dotó de personal a refugios improvisados en hoteles de Chicago y los suburbios en nombre del Departamento de Servicios Humanos de Illinois (IDHS) a partir de septiembre de 2022, según muestran los registros. La empresa, fundada el año anterior, era subcontratista del proveedor estatal de respuesta a crisis Innovative Emergency Management.
Tras lanzar un programa de ayuda de emergencia para el alquiler destinado a solicitantes de asilo, el estado cerró esos refugios en abril de 2023. Esa financiación “eliminó la necesidad” de refugios estatales y servicios de personal, dijo un portavoz del IDHS. Ese mismo año, el IDHS dio marcha atrás y anunció planes para abrir más refugios, esta vez utilizando los servicios del contratista de seguridad GardaWorld.
GardaWorld ya había proporcionado personal a centros de inmigración, incluidos refugios federales para niños que llegan a la frontera sin acompañantes. Favorite ha proporcionado personal para 10 centros de inmigración desde 2012, incluidos refugios federales para menores no acompañados, según un documento interno presentado a la Comisión de Derechos de los Inmigrantes y Refugiados del Ayuntamiento a principios de 2024. Jogan no anunciaba experiencia en personal de refugios ni en inmigración y no respondió a las solicitudes de comentarios.
Durante la pandemia de covid-19, Favorite desarrolló una reputación como una empresa capaz de remediar grandes escaseces de personal en un apuro. La agencia de dotación de personal firmó contratos valorados en más de mil millones de dólares para dotar de personal a centros de desarrollo, residencias de ancianos para veteranos e incluso prisiones en todo Illinois.
Sin embargo, Favorite y Jogan tuvieron encontronazos recientes con la legislación laboral y de empleo. En 2020, el Departamento de Trabajo de EEUU ordenó a Favorite devolver más de 3 millones de dólares en salarios impagados a empleados contratados en Florida. En septiembre de 2022, el Departamento de Trabajo y Empleo de Colorado emitió una citación a Jogan Health por no pagar “intencionadamente” horas extras por un total de más de 7,000 dólares a un contratista que trabajaba en un centro de vacunación contra el covid-19, según muestran los registros públicos obtenidos por el Investigative Project y Borderless.
A medida que ha disminuido el número de inmigrantes enviados a Chicago, el sistema de refugios se ha reducido. A principios de este año, Favorite gestionaba más de dos docenas de refugios. Ahora, 13 refugios financiados por la ciudad y el estado acogen a poco más de 5,000 inmigrantes. Diez de ellos están gestionados por Favorite y tres por el IDHS y GardaWorld. A principios de año, la ciudad transfirió dos refugios de Favorite a una organización local sin ánimo de lucro. La ciudad sigue utilizando contratistas de Favorite para gestionar su sistema de quejas, confirmó el DFSS.
Los residentes de los refugios gestionados por otras empresas también han presentado quejas sobre las condiciones, según muestran los registros obtenidos por el Investigative Project y Borderless.
En el primer semestre de este año, los inmigrantes de un refugio estatal gestionado por New Life Centers y GardaWorld en Little Village presentaron 32 quejas únicas sobre las condiciones y la conducta del personal. Un miembro del personal también presentó una queja.
Los registros muestran la fecha de presentación y el resultado de cada queja, pero no la fecha de cierre.
Sin embargo, los registros muestran que los contratistas despedidos por Favorite fueron recontratados por GardaWorld para trabajar en el refugio, ubicado en una antigua tienda CVS en Pulaski Road.
En diciembre de 2023, recomendaron despedir a uno de los contratistas, un guardia de seguridad de Favorite, después de ser acusado de salir con una residente, según muestran los registros. Tres meses después, ese guardia de seguridad tenía un nuevo puesto en el refugio de Pulaski, donde una residente se quejó de que entró en su habitación sin permiso y comenzó a hacer comentarios sobre su apariencia.
“Tener un trabajador como él da miedo”, escribió la residente en la queja. A los tres días, el guardia de seguridad fue despedido, según muestran las notas sobre la queja.
“El IDHS se toma muy en serio la seguridad de todos los residentes del refugio y da prioridad al trato digno de todos”, escribió la agencia en un comunicado. “El IDHS también revisa y evalúa constantemente sus políticas y operaciones de refugio para servir mejor a sus residentes y mantiene una comunicación abierta con la ciudad de Chicago”.
Cuando se le preguntó sobre el proceso de quejas en los refugios estatales, tanto el IDHS como GardaWorld señalaron a la ciudad. El IDHS utiliza el sistema de quejas de la ciudad, confirmó la portavoz Daisy Contreras. Esto significa que todas las quejas de los residentes de los refugios financiados por el estado también van a los contratistas de Favorite responsables de revisar y responder a las quejas en los refugios de la ciudad. GardaWorld no tiene “visibilidad ni en las quejas ni en el proceso”, escribió un portavoz.
GardaWorld confirmó que uno de los dos contratistas recontratados tras su despido de los refugios de la ciudad ha sido despedido. Tanto el IDHS como GardaWorld declinaron hacer comentarios sobre quejas concretas.
La vida después del Super 8
Reina Jerez García dijo que nunca oyó nada de la ciudad ni de los contratistas de Favorite sobre las quejas que ella y otros padres presentaron en el refugio Super 8, incluso después de que los asesores de quejas determinaron que el personal del refugio era responsable de dar de menos a los residentes en las comidas.
Varias semanas más tarde, en enero de 2024, Jerez dijo que el gerente del refugio les dio a ella y a su hijo de 17 años una semana para abandonar Super 8. El personal la había sancionado por infringir una norma del centro que prohibía a los padres dejar a sus hijos solos, ella dijo. Sintió que era una represalia por su papel en la organización y presentación de quejas. “Echaban a la gente a la calle en invierno”, dijo Jerez. “Era un trato inhumano”.
En ese momento, Jerez era el único apoyo y fuente de ingresos para ella y su hijo. Su marido seguía viajando hacia Chicago con sus dos hijos menores. Mientras esperaba a recibir una autorización federal de trabajo, había encontrado empleo informal dando clases particulares a niños.
“Hay muchos vacíos legales”, dijo Benjamin Anderson, trabajador social y voluntario en el Super 8. “Estas personas son vulnerables, y sus derechos no están siendo protegidos y las violaciones contra ellos no están siendo investigadas”.
Anderson ayudó a Jerez a presentar sus quejas y dijo haber oído quejas de otros residentes, incluida una sobre el hecho de que el director del refugio impidiera a un padre y a su hijo en cuarentena salir para buscar atención médica.
Diez meses después de ser desalojada del Super 8, Jerez y su familia se han instalado en el extremo sur de la ciudad. Un trabajador del refugio la ayudó a encontrar un apartamento en enero, y ella utilizó el programa estatal de alquiler de emergencia para pagar tres meses de renta. Su marido y sus dos hijos pequeños se unieron a principios de año, al igual que su sobrino y su pequeña familia. Intentó aferrarse al trabajo que había encontrado cerca del Super 8. Pero tras sufrir una agresión sexual relacionada con el trabajo, presentó una denuncia a la policía y una orden de alejamiento y no volvió.
Jerez dice que espera añadir a su trabajo de activismo en Colombia para crear una organización que apoye a los inmigrantes aquí en Chicago y garantice un trato humano en los refugios.
“No supervisan [los refugios], no los inspeccionan”, afirma Jerez. “Me gustaría proponer que la ciudad de Chicago se reúna con los residentes en los refugios mensualmente para preguntarles: ‘¿Cómo te sientes?’ ‘¿Cómo te están tratando?'”.
Se ríe. “Tengo que pasarme un año estudiando inglés para poder prepararme para decirle [a la ciudad] lo que quiero lograr”.
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Contribuciones con informes de Jonathan Torres, Katrina Pham y Martha Contreras.
Esta investigación ha sido apoyada por el Data-Driven Reporting Project. El Data-Driven Reporting Project está financiado por la Google News Initiative en colaboración con la Northwestern University | Medill.
La Raza publica esta investigación en colaboración con Borderless Magazine.