Luchan por un salario de $15 la hora

Decenas de trabajadores de la Milla Magnífica o la llamada Magnificent Mile, en el mero ‘downtown’ de Chicago, se fueron a huelga el miércoles de esta semana en una lucha porque les paguen $15 la hora y para que las grandes corporaciones dejen de exprimirlos con el salario mínimo que se paga en Illinois, que es de $8.25 la hora.

No faltarán los que digan, ‘alégrense de que por lo menos tienen trabajo’, ‘oh sí’, ya quisiera yo, profesional, estudiado, ganar $15 la hora’, ‘eso es un lujo’.

Pero el problema es que la sociedad estadounidense y los mismos inmigrantes ven como algo normal el tener dos o tres trabajos y precisamente el punto es ¿por qué un país como Estados Unidos quiere sostener su economía con base en trabajos en los que pagan el salario mínimo y a sabiendas de que éste no alcanza?

Trabajadores de un total de 35 locales, entre restaurantes McDonalds, el Dunkin Donuts, Subway, Macy’s, Sears y hasta Victoria Secret salieron a las calles el miércoles, cubiertos con bolsas plásticas rojas.

En estos negocios se factura anualmente $4 mil millones, precisó la campaña que los organizó, Workers Organizing Committee of Chicago; y sin embargo los salarios que reciben estas personas no les alcanzan para mantener a su familia, pagar la renta, los recibos, comprar comida, y darse un gusto de vez en cuando. Muchos dependen de programas de asistencia pública, se relató.

Y citando un reporte de la calculadora del salario para vivir del Massachusetts Institute of Technology (MIT) un adulto soltero en Chicago tiene que ganar en promedio casi $21 la hora para “poder pasarla” o sobrevivir.

Doña Sonia Acuña entra a trabajar al McDonalds en la Union Station a las cuatro de la mañana y sale a las 12 mediodía. Trabaja en la cocina haciendo hamburguesas, friendo papas y preparando ensaladas. A las 12 sale corriendo y se va al Mc Donalds de la Clark y Lake, donde trabaja de dos de la tarde a diez de la noche, y así cinco días a la semana.

¿Que cuándo duerme? Ah, sí, doña Sonia duerme dos horas y media cada día más o menos porque se levanta a las 3am y llega a la casa a las 11pm.

¿Que si se siente enferma por no dormir? No, dice. “Sí me siento cansada y a veces digo ‘ya no me voy a parar'”, me contó. Pero igual lo hace, porque manda dinero a México y tiene aquí una niña pequeña a quien solo ve los días que descansa.

“Yo estoy luchando por una mejor vida para nosotros porque no es justo que uno esté trabajando por tan poco, no es justo que no alcance ni para los ‘biles’ ni para la renta”, dijo.

Ahora doña Sonia gana $8.40 la hora porque desde hace una quincena le subieron el sueldo mínimo pero ni aún así la hace.