Expresan descontento sobre reforma migratoria
En Chicago realizan talleres informativos sobre lo que no se explica ni se discute sobre el proyecto de ley de reforma migratoria, según organización local.
Chicago.- El mexicano Sabino Pineda, residente del Barrio de las Empacadoras, opina que es importante que la comunidad se informe mejor, que “no solamente reciba información de lo positivo, sino también de lo oculto que está dentro de ese proyecto de reforma migratoria”.
Pineda asistió el domingo a un taller informativo llamado “Mentiras y realidades sobre la reforma migratoria”, realizado en la Misión Latina United Church of Christ, en Berwyn.
Según el inmigrante, de 42 años, oriundo de Puebla, el proyecto de ley S744, “Seguridad fronteriza, oportunidad económica y modernización de la inmigración 2013” incluye demasiados requisitos. “Esto hará difícil poder calificar, y de que muchos queden fuera de la reforma migratoria”, opinó.
La organización local Campaña Moratoria a las Deportaciones lanzó una campaña con talleres y sesiones informativas para la comunidad inmigrante sobre el proyecto de ley de reforma migratoria.
“No queremos que nuestras comunidades estén como anestesiadas. Hay que ser críticos, hacer preguntas y no dejarse manipular ni caer en mentiras”, dijo José Herrera, de dicho grupo.
El taller del domingo, por ejemplo, se enfocó en los trabajadores huéspedes, la militarización de la frontera, el sistema E-verify y el camino a la ciudadanía.
Durante la reunión, Herrera citó partes del documento legal y explicó a los participantes que el camino a la ciudadanía está lleno de barreras y que no es tan simple como lo pintan.
“Los asistentes se preguntaban si con esta reforma migratoria hablar inglés será obligatorio, querían saber más en detalle sobre cómo llegar a obtener la ciudadanía. Otra cosa que se pudo ver fue el descontento de la gente, decían ‘¿por qué nadie nos explica esto?‘”.
Según el activista, unas barreras son los requisitos para aplicar al estatus de Inmigrante Provisional Registrado (RPI), como el pago de una multa de $1,000 y de impuestos atrasados, no haber sido condenado por delitos mayores y haber ingresado a EE.UU. antes del 31 de diciembre de 2011.
“Quienes logren obtener el RPI tienen que renovarlo al cumplir los seis años; pero para ello deberán tener en cuenta que hay que ganar por arriba del nivel de pobreza, lo que significa que si están calificados como pobres no van a poder renovar el RPI”, dijo Herrera.
“Tampoco podrán estar desempleados por más de dos meses. Tienen que haber trabajado todos los años continuamente”, enfatizó.
Herrera afirmó que, de aprobarse este proyecto de ley, no beneficiará a muchos sino sólo a aquellos que hablan inglés y que ganan por encima del salario mínimo.
“Según las estadísticas, los latinos tenemos un porcentaje muy alto de pobreza, vivimos en comunidades segregadas y nos pagan casi lo mínimo”, destacó.
Asimismo, el proyecto contempla implementar el sistema de E-verify a nivel nacional, un sistema electrónico que permite que los negocios determinen si sus empleados tienen documentos legales para trabajar en EE.UU.
Herrera dijo que una vez que el proyecto sea aprobado en ambas cámaras y se convierta en ley, el Gobierno buscará primero resguardar la frontera.
“Contará con 180 días para ser efectivo ese trabajo. Los fondos que van para resguardar la frontera son 30 mil millones de dólares, 21 mil nuevas tropas y más equipos militares”, detalló.
Este grupo y otros activistas pro inmigrantes de Chicago han denunciado categóricamente la militarización de la frontera. “Ni un dólar más, ni un oficial más en la frontera, ningún ‘drone’, ni un pie más de muro fronterizo. Ni una muerte más en la frontera”, indicó.