La herencia es cosa seria
Nadie se imaginaría que cuando murió la tía Julia habría tanto pleito entre sus hijas y hermanas. El centro de la querella fue la mesita que dejó la abuela de su mamá. Empezó entre bromas: “La mesita vieja me la llevo”, dijo la hermana en pleno novenario”. “Julia se fue, me toca a mí”.
La mesita vieja era una de esas reliquias que el General Santodomingo había rescatado en una de las guerras de finales de siglo y terminó en una de las casas de la familia.
Bueno, muerta la tía, la mesa quedó huérfana. Huérfana pero con valor: sentimental y monetario. Por eso ante la solicitud de la hermana de la tía Julia, la hija dijo: “No señor, la mesita es mía, mamá me la ofreció a mí”. “También se la regaló a Catalina, que es la mayor”, intervino uno de los yernos.
La familia terminó peleada y la mesa vendida por un valor que se repartió entre los más allegados.
La herencia es algo serio, por eso hay que dejar las cosas claras. Lo vemos a cada rato, familias peleadas porque el difunto no dijo lo que quería.
Amigos queridos, nos vamos a ir y lo que dejemos será repartido. No deje las cosas al azar, especialmente si tienen valor. Diga clarito lo que quiere que pase con
sus asuntos. Cosas sencillas pueden ser motivo de pleitos: la virgen que trajo de México, la cadenita que le regalaron el Día de la Madre, el carro, el televisor.
Un día de estos haga un inventario de lo que tiene, repártalo, sáquele copias y si puede llévela a
un notario y si alguien se disgusta por la repartición, el reclamo será sólo contra usted.
Leda Santodomingo es una periodista venezolana y productora de televisión radicada en Chicago. Para conocer más del proyecto ‘Cuando sea grande’ visita http://ledasantodomingo.blogspot.com/