Vigilia contra deportaciones frente a la casa de Obama

Chicago.-Una parte del vecindario de Hyde Park, al sur de Chicago, estuvo alumbrado con velas y no faltaron cánticos religiosos ni carteles en los que se leía: “Queremos un alto a la deportaciones”.

Se trataba de una vigilia de oración contra las deportaciones y separación de familias llevada a cabo en las afueras de la casa del presidente Barack Obama en Chicago.

Familias afectadas por las leyes migratorias y líderes de organizaciones pro inmigrantes y religiosos de varios credos participaron de una vigilia de oración frente de la casa del Presidente en el barrio de Hyde Park, en Chicago, para pedirle un cese a las deportaciones y separación de familias. Esta vigilia coincidió con la visita de la primera dama Michelle Obama a la Ciudad de Los Vientos.

Según Carlos Rosa, organizador de la Red de Apoyo Familiar de la Coalición pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Illinois (ICIRR), la cual organizó la caminata y vigilia de oración, dijo que hasta las afueras de la casa de Obama llegaron alrededor de 250 personas. “Estas personas han venido a pedirle al presidente Barack Obama que ponga un alto a las deportaciones”.

Los organizadores indicaron que a medida que el sistema de inmigración roto se ve magnificado por las decenas de miles de niños refugiados que huyen de la violencia en sus países de origen, 1,100 personas siguen siendo deportadas cada día. También, cientos de miles de niños han quedado sin padres por la deportación. En ese sentido, defensores de los derechos de los inmigrantes esperan que Obama ejerza su poder ejecutivo para hacer un alto a las deportaciones y mantener a las familias unidas.

Durante la vigilia de oración se pidió por los hombres, mujeres y niños detenidos por la Patrulla Fronteriza, por las personas separadas a causa de las deportaciones y porque se extienda la Acción Diferida para todos.

Con vela en mano encontramos en la vigilia a Mayra Sarabia, voluntaria de la organización Southwest Organizing Project (SWOP). Es una madre soltera indocumentada con tres hijos de 18, 16 y 14 años. Ella contó que no ve a su madre desde hace más de 20 años porque decidió quedarse con sus hijos nacidos en Chicago. “Vivo en este país por 22 años, esta es mi casa ahora, he contribuido con mi comunidad, no he cometido delitos y pago mis impuestos”.

Sarabia fue puntual en su pedido a Obama: “Estoy aquí para pedirle al presidente Barack Obama que extienda la Acción Diferida para 11 millones de indocumentados como yo”.

También Josefa Gonzáles participó en la vigilia de oración junto a sus hijos Wilson Gómez, de 11 años, y Dalila Gómez, de 8, ambos ciudadanos estadounidenses.

“Estamos aquí rezando por todas las personas en el centro de detención, especialmente por mi esposo Wilson Gómez-Pú que va a cumplir un año en agosto en detención”.

El guatemalteco Gómez-Pú, de 36 años, está recluido en McHenry County Jail, en Woodstock, Illinois, en proceso de deportación por haber reingresado ilegalmente a Estados Unidos por la frontera de Laredo, Texas.

Josefa indicó en una entrevista pasada que su esposo teme que lo deporten a Guatemala por las amenazas que él ha recibido a causa de la violencia que se vive en su lugar de origen.

Gonzáles dijo que “el juez le negó la solicitud de asilo porque no hubo los argumentos necesarios para ganar el caso, pero nosotros estamos volviendo a apelar”, contó la mujer, quien padece de diabetes y espera que su esposo sea dejado en libertad, ya que es el principal sustento en su hogar.

“Estamos pidiéndole al presidente Obama que paren las deportaciones. Ya basta presidente Obama, ahora es hora de actuar”, mencionó Gonzáles en la vigilia de oración en Hyde Park.