Voces de Miami y Chicago ante el deshielo de la relación de Estados Unidos y Cuba
Las conversaciones para continuar la normalización de las relaciones diplomáticas entre La Habana Washington continuarán a mediados de septiembre
MIAMI – El presidente Barack Obama anunció el deshielo de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba el pasado 17 de diciembre. Y, hoy por hoy, las banderas cubana y estadounidense flamean en las recientemente reabiertas embajadas en ambas capitales, por primera vez en 54 años.
Quienes son partidarios de este desbloqueo lo califican como un acontecimiento histórico y un primer paso hacia la eventual normalización plena de las relaciones bilaterales en ambos países.
Pero el deshielo también enfrenta oposición de legisladores, en su mayoría republicanos, que han amenazado con bloquear los fondos para que pueda operar la nueva embajada.
Por ejemplo, el senador republicano por Florida y precandidato presidencial Marco Rubio insiste en su promesa de bloquear la confirmación del próximo embajador de Estados Unidos en Cuba mientras no exista un progreso en la isla en materia de derechos humanos y reformas políticas.
Para la normalización plena de las relaciones, Cuba exige el levantamiento del embargo, reparaciones económicas a razón del bloqueo, la devolución de Guantánamo y el respeto de su soberanía. Y Estados Unidos demanda progreso en materia de derechos humanos, reformas políticas, extradición de fugitivos, indemnización por propiedades confiscadas y no contempla la devolución de Guantánamo.
Ambas naciones continuarán las conversaciones para la normalización de las relaciones diplomáticas a mediados de septiembre próximo, según indicó a la prensa el secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry.
Cubanos desde la capital del exilio
Un fuerte aroma a café no pasa desapercibido al caminar por la Calle Ocho, la vía más concurrida por vecinos y turistas en la Pequeña Habana, o Little Havana, el barrio del condado de Miami-Dade, en Florida, habitado en su mayoría por cubanos exiliados que comenzaron a llegar al área a finales de la década de 1950.
El barrio de la Pequeña Habana es de mayoría hispana y predominan los cubanos. Pero con el paso del tiempo han llegado a vivir a esa área colombianos, dominicanos y nicaragüenses, entre otras nacionalidades.
Este es un barrio pintoresco adornado con figuras de gallos multicolores muy representativos en la cultura cubana. Son visita obligatoria panaderías, restaurantes, puestos de antojitos cubanos y tiendas de artesanías y habanos.
En plena Calle Ocho se alza un monumento a los llamados ‘Mártires de la Bahía de Cochinos’, los combatientes cubanos en la fallida invasión para derrocar al régimen de Fidel Castro, en 1961.
También tienen su Paseo de la Fama en el que figuran estrellas latinas.
En el parque Máximo Gómez, cubanos en su mayoría de la tercera edad se reúnen para jugar dominó.
Y el restaurante Versailles de la Calle Ocho es el punto de encuentro de los exiliados cubanos de la vieja guardia en Miami y es conocido por ser el lugar en el que visitan políticos en busca de apoyo cubano para alguna candidatura política.
A favor y en contra del deshielo
En el mercado de frutas Los Pinareños, popular negocio en la Pequeña Habana en el que también preparan los refrescantes guarapos o jugo de caña y los batidos de mamey y guayaba, sentados en una banca pasaban el rato dos cubanos, René Herrera, de 82 años, originario de Cabaiguán, y Francico Bijira, de 87 años y natural de Santa Clara, ambos jubilados.
Herrera recuerda como si fuera ayer cuando, hace décadas, intentó salir de Cuba y no logró su objetivo de llegar a Estados Unidos. “Estuve ocho años preso en Cuba por intentar irme nada más. Lo intenté en una embarcación en el puerto de Mariel en La Habana”.
“Después que cumplí los ocho años en prisión salí libre y volví a intentarlo, la travesía fue difícil. Yo entré a Estados Unidos en un barco pesquero y no comí en todo el camino que duró muchas horas hasta que logré estar aquí [en Miami]”, relató René en entrevista con La Raza.
Herrera, llegó de Cuba a Miami hace 36 años y cuenta que no ha regresado a la isla ni piensa volver. Él dice que no se queja de su suerte pues le fue bien en ‘la cuna del exilio’ Miami, “trabajé en distintas fábricas, puse mi propio negocio, mis dos hijos también nacidos en la isla viven en Miami, tienen buenos trabajos y ganan bien”.
Cuando se toca el tema del reinicio de las relaciones bilaterales de Estados Unidos con Cuba la plática se vuelve candente.
Para Herrera el restablecimiento de relaciones bilaterales en ambos países no es más que un asunto que se está manejando “superficialmente”. “No es lo que se aparenta, mientras los hermanos Castro sigan en el poder no habrá cambios”, indica.
“[El presidente cubano] Raúl Castro quiere beneficiarse y seguir como está con los mismos desmanes, con la misma desvergüenza matando al pueblo de hambre, eso es lo que él pretende seguir y beneficiarse, heredar su popularidad en el mundo para engrandecer y enaltecer al comunismo”, opinó Herrera.
Bijira coincide con Herrera: “no habrá cambios, todas estas son actividades y puras mentiras políticas… Todo el revuelo que hay con la apertura de las embajadas y relaciones bilaterales, pero ¿apertura de qué? No nos dejemos impresionar…”.
Emilio Izquierdo Jr., coordinador de Cuban American Patriots and Friends, con sede en Miami, reiteró a La Raza lo mismo que le dijo al diario The New York Times en abril de 2009. “Obama va a dar muchas concesiones a cambio de nada… No veo que esas relaciones van a funcionar, lo único es que [Raúl] Castro va a sacar ventaja de todo”.
Ante la posible implementación en el futuro de consulados cubanos en el país, Izquierdo anticipó que “el exilio cubano no aceptará un consulado en el símbolo más grande del exilio, que es la ciudad de Miami… ni pensarlo”.
“Los alcaldes de esta área nos han prometido que ellos no van a admitir consulados en sus jurisdicciones. Vamos a enfrentar al gobierno ya sea con protestas, creo que tienen que respetarnos”, replicó Izquierdo.
En julio pasado, el alcalde de Miami Tomás Regalado expresó su rechazo por “por razones morales” a la eventual apertura de una sede consular en Miami. “Sería una provocación para el exilio cubano”, dijo.
La Raza recogió opiniones de un grupo de jóvenes cubanos tanto en Miami y en Chicago que prefirieron mantenerse en el anonimato. Algunos de ellos dicen que Cuba seguirá igual si sigue Castro en el poder, pero otros, en cambio, avizoran cambios buenos en la isla con el restablecimiento de las relaciones bilaterales en ambos países. “A futuro se incrementará el turismo, habrá trabajos, mejorará la economía”, comentaron.
El sentir de los cubanos en Illinois
En Illinois como en otros estados, los cubanos han hecho empresa, ocupan puestos en política y han sobresalido en sus profesiones. Por ejemplo, la actual vicegobernadora del estado de Illinois Evelyn Sanguinetti es de raíces cubanas y la primera hispana en ocupar ese cargo en ese estado. De igual forma, Hugo Chaviano, originario de La Habana, es el primer hispano al frente del Departamento de Trabajo de Illinois.
Chaviano dijo a La Raza que cuando él escuchó el anuncio del presidente Obama, el pasado 17 de diciembre, “para mí no fue una cosa como para sacar el champagne, empezar a brindar o sacar la bandera. Nada de eso, porque la verdad Cuba sigue violando los derechos humanos, todavía se vive en un estado completamente controlado por un sistema de gobierno, pero sí me pareció que era una manera de empezar a mover esa aguja hacia un cambio futuro”.
“Creo que es un paso, todavía hay que negociar, pero por lo menos hay una conversación entablada, creo que es un comienzo”, mencionó Chaviano, quien abandonó a los 13 años la isla rumbo a España y tras gestionar los trámites correspondientes emigró a Estados Unidos.
Chaviano relató que la razón por la que salió a temprana edad de Cuba fue porque se estableció una ley militar que prohibía a jóvenes de 15 a 27 años salir del país. Su familia quiso que dejara Cuba antes de que cumpliera los 15 años.
Chaviano se graduó en Historia en la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey, y luego se mudó a Illinois, donde se graduó de abogado en la Universidad Northwestern.
Por su parte, el cubano Javier Fernández, de 50 años, es un empresario cuyo negocio participó en el Festival Cubano edición 2015 que se llevó a cabo en Riis Park en Chicago. Fernández es dueño desde hace 15 años del restaurante Café Cubano, en Elmwood, Illinois.
Fernández salió de La Habana a Miami a los cinco años con sus padres en 1970. “Soy la primera generación de los Fernández, pero con mi nieta ya alcanzamos la tercera generación. Crecí conociendo mi cultura, la historia, tengo familia en Cuba todavía y estoy pendiente de todo lo que esta pasado por allá”.
Fernández dijo que él no cree que el reinicio de conversaciones de Estados Unidos con Cuba tenga frutos. “Vamos a terminar como China, un país comunista, dictador que hace negocio mundialmente, eso es lo que va a pasar en Cuba”.
“La gente en Cuba no va a recibir nada, [Fidel y Raúl] los hermanos Castro son los únicos que van a sacar ganancias de ese diálogo bilateral”, puntualizó el empresario.
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Cubanos en cifras
Según el Censo de 2010, hay alrededor de 1.2 millones de cubanos en el estado de Florida.
Fuera de la lista ‘negra’
Cuba fue retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo que elabora cada año el gobierno de EEUU y en la que estaba desde 1982, indicó el Departamento de Estado.
El embargo
Estados Unidos rompió relaciones con Cuba el 3 de enero de 1961 e impuso un embargo comercial como presión para forzar un cambio democrático.