Menores indocumentados van de Illinois a Washington para pedir que los dejen quedarse en EEUU
Piden no ser deportados, y dicen que huyen de la violencia en sus países y no son dañinos para Estados Unidos. Tenían previsto reunirse con congresistas para pedir alivio migratorio y crear conciencia sobre sus casos
La hondureña indocumentada Evelyn Velásquez dijo estar nerviosa y preocupada desde que supo que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) reanudará las redadas y deportaciones contra familias centroamericanas en mayo y junio de este año.
Evelyn y su hijo Íker Velásquez, de 4 años, ingresaron de forma irregular a Estados Unidos en mayo de 2014 por lo que a la mujer le preocupa estar bajo el ojo de las autoridades migratorias.
Y es que según ICE entre los inmigrantes con prioridad para ser deportados serían indocumentados que fueron detenidos en la frontera después del 1 de enero de 2014.
Evelyn solicitó asilo político debido a que huyó de la violencia y por amenazas de muerte en Honduras. La madre quiere permanecer en Estados Unidos con su pequeño Íker, su hijo ciudadano estadounidense de dos meses de nacido y su esposo Emanuel Velásquez.
La inmigrante hondureña quiso tomar acción junto a otras familias con sus niños por lo que llegaron al Capitolio en Washington DC para exponer sus casos de inmigración. “Nosotros vamos a plantear la situación de nuestros países, los cuales están muy peligrosos. Pediremos que por nuestros hijos nos concedan permanecer en este país libremente y que nos puedan ayudar a darnos el permiso para quedarnos acá”.
Luchan contra deportaciones
Menores centroamericanos que cruzaron la frontera ilegalmente hacia Estados Unidos solos o con sus padres viajaron de Waukegan, en Illinois, el martes rumbo al Capitolio en Washington DC para iniciar una serie de actividades de cabildeo que iniciaron este 18 de mayo.
Estos inmigrantes indocumentados forman parte de una campaña que busca el apoyo de legisladores en el Congreso para no ser deportados.
La campaña llamada ‘Child Refugees United for Freedom’ (Niños refugiados unidos por la libertad) la integran alrededor de 28 menores centroamericanos quienes con sus padres radicados en Illinois y en proceso de deportación luchan para lograr una solución o alivio migratorio a sus casos que les permita permanecer en Estados Unidos. “Somos un grupo de familias centroamericanas que estamos trabajando por nuestros casos porque queremos que nos permitan vivir en este país libremente sin temor alguno”, dijo Velásquez a La Raza.
“Estamos viajando a Washington DC para que los legisladores vean la cara humana de estos niños, algunos de ellos son de la idea de que sean deportados porque están afectando el sistema, mientras que estos niños y sus familias solo están luchando por su libertad”, indicó Julie Contreras, presidenta del Comité de Asuntos de Inmigración de LULAC en Illinois.
Estos niños y adolescentes centroamericanos de Guatemala, El Salvador, Honduras y sus familias se reunieron con el representante federal por Illinois Luis Gutiérrez y otros legisladores del Congreso en Washington DC.
El viaje surge al tiempo en que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) se prepara para una nueva ronda de redadas este mayo y junio, para continuar la deportación de aquellos madres y menores centroamericanos que ingresaron de forma ilegal al país después del 1 de enero de 2014 a los que no se les concedió quedarse, según reportes.
El hondureño Fredy Matute, de 17 años, cruzó tres fronteras sin la compañía de un adulto en 2014, huyó también de la violencia que acampa en su lugar de origen. Sus padres por conflictos de pareja entregaron a Matute a su abuela Digna para que lo criara, según relató el jovencito.
Matute también integra dicha campaña por lo que viajó a Washington DC para apoyar la causa de un alivio o solución legal para sus casos. “Si uno toma la decisión de venir a Estados Unidos es por un futuro mejor, no para hacer daño al país”, dijo.
¿Por qué no les dan a estos niños y adolescentes que están aquí [Estados Unidos] un documento para que puedan vivir en seguridad con sus padres?, se pregunta Contreras, quien dijo a La Raza que el motivo de viajar al Capitolio “es reunirnos con legisladores federales para buscar su apoyo y que además vean en la cara de estos niños centroamericanos, la realidad de la crisis humanitaria”.
“Son niños que han sufrido y no quieren regresar a la violencia y a la inseguridad en su país de origen, ellos buscan que se les permita quedarse en Estados Unidos”, destacó Contreras. “Esta es una cara de la realidad que llevamos a la capital Washington DC, 28 niños y familias que están pidiendo vivir en libertad y en un lugar seguro”.