Estrategias para pagar el balance de la tarjeta de crédito
Conocer la tasa de interés de sus balances es el primer paso
A mediados de verano teníamos más deuda que al principio.
Según las cifras de la Reserva Federal, en agosto el endeudamiento total de los consumidores creció a uno de los ritmos mensuales más elevados en los últimos 12 meses debido, sobre todo, a los préstamos para la compra de carro y los de estudiante, el crédito en las tarjetas también aumentó un 7%.
La subida significa que muchas personas van a tener que empezar a hacer cuentas muy serias de cara a los últimos meses del año, que son de alto consumo, para no hundirse en deudas. Parte de estas cuentas implican planificar los gastos y parte, pagar las deudas. Para esto último hay varias estrategias con las que cada uno puede sentirse más cómodo pero que hay que hacer frente de forma consistente:
- Pagar primero las deudas más caras. Este método ayuda a rebajar el costo total de las tasas de interés en las tarjetas. Si tiene varias tarjetas con balance sepa cuál le cobra la tasa más alta. Pague el mínimo en todas en las que debe dinero, para que no se refleje un impago en su historia crediticia, pero dedique la mayor cantidad a la que tenga el costo mayor para tratar de acabar con esa la primera. Dedique mensualmente una cantidad igual al pago de estas deudas como mínimo y mantenga ese plan.
- Concentrarse en pagar primero el balance más pequeño para ir eliminando deudas más rápido. Quienes quieren ver resultados a corto plazo y se motivan con ellos pueden optar por este método que, sin embargo, no es el más barato en todas las ocasiones porque el costo depende de las tasas de las tarjetas.
- Transferir balances. Hay muchas tarjetas con tasas introductorias del 0% e incluso algunas que, además, no cobran un porcentaje por transferir lo que se debe de una tarjeta que ya se tenga a una nueva que se abra. Con ello se puede, si es el caso, pagar la deuda con comodidad durante los 15 o 18 meses que le den con tasa a 0% o si todavía tiene más balances, pagar el mínimo y concentrarse en pagar las que tengan la tasa de interés más costosa. Con ello abre otra línea de crédito.
- Pedir un préstamo. Otro. Si tiene una casa puede pedir una línea de crédito con cargo a ella durante un periodo de años. Es una estrategia arriesgada porque pone su casa en ello pero, por otro lado, si lo que necesita es un respiro, estas líneas de crédito, HELOC, tienen una tasa de interés más baja que las de las tarjetas y en ocasiones puede deducirlo como si fuera una hipoteca. Por otro lado, tener una línea de crédito abierta no significa que lo vaya a usar. Eso si, úsela con cuidado. Tenga un plan de pago y no se desvíe un milímetro (o 0.04 pulgadas)
- Esto último es más un consejo que una estrategia. Deje las tarjetas en casa mientras va pagando sus balances. Si puede evitarlo use efectivo para controlar mejor sus gastos y no añadir más costos al pago de su deuda.