Antes de aceptar la tarjeta de una tienda, vea si le conviene

Las tarjetas de crédito de las tiendas pueden tener muchas limitaciones y mal usadas, salir muy caras

¿Qué piensa cuando ve que alguien abre su cartera y tiene una colección de tarjetas de crédito de varias cadenas de tiendas? “Ayyyy. No!”, decía recientemente una asesora de finanzas personales a este periódico.

Es muy posible que ahora que comienza la temporada de compras con vistas a las fiestas de diciembre en muchas cadenas comerciales le hagan un precio más dulce, es decir, un descuento, si solicita una tarjeta de crédito de la tienda. Y la verdad, ¿a quién le amarga un dulce? Es una oferta más que tentadora para estas semanas de fuerte gasto y hay tarjetas que permiten hacer buenas compras todo el año en tiendas de las que incluso usted puede ser cliente con frecuencia.

Estas tarjetas no solo ofrecen descuentos o beneficios a los leales compradores, además no son tan difícil de conseguir para personas que tienen escasa o mala historia crediticia por lo que pueden servir para construirla o mejorarla. Ahora bien, hay que manejarlas con cuidado. José Galindo, fundador de Moneymio.com, una empresa on line que ayuda con las finanzas personales y a comparar tarjetas, prefiere mantener las distancias. “En general no apoyo hábitos de gastos inncesarios y muchas de estas tarjetas están diseñadas para que los clientes mantengan el gasto. Por naturaleza dan incentivos a la compra”, explica.

Por eso, a la hora de decidir si es una buena opción piense en esto:

  1. Está abriendo una línea de crédito. Si no tiene otras tarjetas o préstamos le puede ayudar a su historia crediticia pero en el caso de que ya tenga otras tarjetas “hay que vigilar el uso porque normalmente vienen con un límite de crédito bajo y si se usa mucho se puede subir el ratio de utilización de crédito, que es el porcentaje de dinero a disposición del cliente. Cuanto más porcentaje de crédito se use, más penalizaciones tiene en su reporte de crédito”, explica Galindo. Recuerde que  las agencias le van a calcular ese ratio con respecto al total de su crédito disponible y por tarjetas.
  2. No pierda de vista el APR. Es el porcentaje de interés anual que pagará y suele ser mas elevado que en las tarjetas generalistas. El consejo de que siempre pague el balance en su integridad es más relevante en estas tarjetas que en el resto porque quedar a deber sale más caro. “Son tarjetas para gente que tiene su gasto y sus finanzas bajo super control”, explica Galindo, “si lo que necesita es una tarjeta que le brinde ayuda para eliminar deuda, estas no son”.
  3. Fíjese en el sello. Si la tarjeta viene con el nombre del emisor en su frente, por ejemplo Visa, MasterCard…. “se les llama open loop porque se pueden usar no solo en la tienda que se la han ofrecido sino también en otras”, cuenta Galindo. Esto ayuda porque no tiene necesariamente validar su tarjeta comprando en la misma tienda para obtener los beneficios. “No obstante, la mayor parte de las tarjetas son de uso en solo una tienda”, recuerda este experto. Muchas tarjetas generalistas tienen incluidas ya rebajas, devoluciones de porcentajes de gastos o millas por lo que a largo plazo pueden salir mejor porque pueden usarse en todas las tiendas.
  4. Ojo con el crédito retroactivo. Si tiene una tarjeta de tienda con una oferta de periodo introductorio al 0% fíjese que no le apliquen el interés retroactivo. Este cargo llega si no paga el balance completo antes de que el periodo de introducción y significa que se le cobrará el interés que se debe no desde el mes que venza la oferta sino desde el momento que hizo la compra que usted adeuda.

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