La mentira piadosa sobre Papá Noel
Cuál es la edad ideal para hablar con los niños acerca de la existencia del importante personaje navideño
¿Es perjudicial o no mentirles a los niños sobre la existencia de Santa Claus?
Esta es una de las preguntas más comunes que los padres se hacen, particularmente aquellos que tienen como principio hablarle siempre a sus retoños con la verdad. Pero para tranquilidad de todos, esa mentira piadosa que ha pasado de generación en generación, no provoca daño alguno.
“El mito de Papá Noel viene ya de mucho tiempo atrás y no crea ningún problema emocional ni de desconfianza en el menor, ni la relación de padres a hijos”, asegura la psicoterapeuta Anabel Castrezana, vinculada a Kaiser Permanente. “La niñez es una etapa única de fantasía e inocencia, así que no hay problema en mantener esta fantasía en el menor, siempre y cuando éste siga creyendo en ella”.
Cuándo revelar la verdad
No existe una edad apropiada para hablar con los niños sobre la verdad sobre Santa Claus y, usualmente, son los hijos quienes dejan saber cuándo es el momento indicado.
“Por lo general, esto sucede cuando los niños empiezan a adquirir cierto grado de lógica y habilidades de razonamiento”, ahonda. “Puede ser que escuchen un rumor en la escuela o que un amigo les diga que Santa Claus no existe. En algunos casos, el descuido de los padres –quizás vieron los juguetes guardados en el ropero– o el niño reconoció la letra de mamá o papá en la carta de Santa. Si esto sucede, hay que contestarles con la verdad para no quebrantar la confianza”.
Al momento cuando el menor cuestiona sobre si es Papá Noel o no quien trae los regalos en la noche de Navidad, se debe hablar de inmediato con él y explicarle toda la verdad sobre su existencia y su papel dentro de la festividad de fin de año.
“Se les debe decir [a los menores] que en realidad existió este hombre noble, pero que vivió hace mucho tiempo”, explica Castrezana. “Hay que contarles sobre las obras de caridad que hizo y que ahora él se ha convertido en uno de los símbolos más icónicos de la Navidad y que para mantener vivo su legado, los padres han tomado la responsabilidad de entregarles los regalos a los niños”, explica la experta.
Es así que es responsabilidad de los padres con niños chicos, el estar preparados para responder de la manera más precisa y satisfactoria a esta pregunta que desenmascara la fantasía y la inocencia infantil.
Es importante recalcar que el creer en este tipo de leyendas cumple varias funciones durante el desarrollo infantil; como por ejemplo, una función moral y educativa”, recalca la psicoterapeuta. “Esta creencia, además de incrementar la imaginación del niño, tiene un propósito recreacional y de conservación y fortalecimiento de las tradiciones e ideas culturales”.
No usarlo como chantaje
Contrario a la piadosa mentira, lo que si no está nada bien dentro de la tarea de la crianza es relacionar el buen comportamiento del menor con el hecho de que Papa Noel le traiga o no regalos.
“Es importante dejarles saber a los niños que el buen comportamiento es algo que se bebe practicar todo el año”, apunta Castrezana. “No es bueno utilizar obsequios materiales para recompensar el buen comportamiento en los menores”.
Existen diferentes métodos para conseguir que los hijos se mantengan dentro de las normas familiares y hagan caso a los padres. Uno de ellos es el refuerzo positivo.
La experta en comportamiento humano explica que el refuerzo positivo fortalece la probabilidad de que nuestro hijo vuelva a repetir el comportamiento deseado. “Éste puede ser verbal o no verbal [es decir, una sonrisa o una palmada en el hombro], social [compartir tiempo con el niño o llevarlo a un lugar] y, en algunas ocasiones, éste puede ser material [como darle un juguete, por ejemplo]”, detalla.
Así que, el decirle a los niños durante la temporada decembrina o todo el año, “si no te portas bien, no te llegarán regalos”, resulta poco útil ya que, “al fin y al cabo, se le obsequiará un regalo en la noche de la Navidad”.