5 hábitos que te mantendrán saludable en 2017
Experto en medicina familiar asegura que tras el deseo de tener una buena calidad de vida se pueden adoptar con facilidad
Estar saludable. Este es uno de los objetivos infalibles en las resoluciones de comienzo de nuevo año de la mayoría de las personas.
El deseo es generalizado, pero desafortunadamente no todos lo materializan ya sea por carecer de disciplina, autocontrol, constancia o información sobre los hábitos básicos que ayudan a gozar de buena salud.
Así que para quienes buscan estar saludables durante el 2017, el doctor Héctor Castillo, especializado en Medicina Familiar y vinculado al White Memorial Medical Center de Los Ángeles, recomienda adoptar —entre otros— estos cinco buenos hábitos.
1. Dormir la cantidad de horas recomendadas
El dormir las horas apropiadas de acuerdo con la edad y evitar los malos hábitos que alejan el proceso del “llamado del sueño” — como lo son el escribir mensajes de texto, navegar en la internet, revisar el iPad, usar el Facebook u otras redes sociales— son unas de las rutinas o prácticas clave para la buena salud.
“Hay que dormir un mínimo de ocho horas cada noche, con la menor interrupción posible, para alcanzar la fase REM y las otras del sueño”, explica el galeno.
Y es que, por si no lo sabías, con el sueño se “repara” nuestro cuerpo día tras día. Además el sueño es uno de los secretos de la belleza, ya que, fuera de ser reparador, reduce los niveles de cortisol, que se dan cuando las personas están estresadas o mal humoradas.
“Estudios recientes han demostrado que el dormir bien permite una larga vida”, resalta el médico familiar.
2. Estar siempre activo
Evitar la vida sedentaria es crucial para la buena salud y esto se aplica para quienes trabajan todo el día sentados ante un escritorio.
“Las investigaciones demuestran cada vez más que las horas de trabajo que se realizan sentado son iguales de perjudiciales para la salud como el fumar”, resalta el Dr. Castillo.
Por eso es importante hacer uso de las llamadas “pausas activas”, en las cuales las personas deben pararse o ponerse de pie para activar la musculatura del cuerpo.
Con esta acción, que debe hacerse cada 20 minutos, por un mínimo de dos minutos, el galeno explica que se activa la circulación de la sangre y el organismo produce un químico llamado endorfinas (péctidos opiodes endógenos, producidos por el sistema nervioso central) que ayuda al metabolismo y al bienestar físico y psicológico.
3. Salir del ambiente laboral
Es bueno para la salud salir del espacio laboral durante los periodos de descanso y el tiempo que se da para almorzar.
“Cuando la persona no sale del área de trabajo, en sus tiempos de descanso, en realidad no se produce una desconexión temporal de los temas y actividades laborales”, denota el galeno. “Es bueno para la salud el distraer la mente, por unos minutos, en asuntos que reducen la tensión laboral”.
El simple hecho de almorzar tranquilamente fuera de la oficina, o de hablar telefónicamente con familiares o amigos en el tiempo de descanso, pone la mente en otra sintonía, algo favorable también para el mismo trabajo, ya que, al retornar al escritorio con un mejor ánimo “se puede detectar errores, tomar mejores decisiones y ser más eficiente para terminar el día”.
4. Utilizar las escaleras lo más que se pueda
El subir escaleras es un ejercicio cardiovascular favorable para el sistema circulatorio y para el buen funcionamiento del corazón.
“Al igual que la acción de ponerse de pie cada 20 minutos para activar la sangre, el ejercicio de subir peldaños ayuda a reducir los riesgos de las enfermedades cardiacas, así como la de la inflamación del cuerpo y del desarrollo de la obesidad que desata otros males”, especifica el Dr. Castillo.
5. Bajarle al consumo del azúcar y la sal
Estos dos ingredientes son unos de los peores enemigos del organismo, “especialmente el azúcar procesada”, acentúa el galeno.
“Es muy importante controlar el consumo del azúcar que afecta el peso, provocando la obesidad que desata la diabetes y otras enfermedades”, explica el galeno.
En cuanto al alto consumo de la sal, dice que esto provoca la alta presión que puede dañar los riñones.
“Estos son pequeños cambios que producen grandes cambios en nuestra salud y bienestar, tanto a corto y largo plazo”, resume el Dr. Castillo.