El gobierno excluyente de Trump no derrumba el sueño olímpico de Los Ángeles
Experto de olimpismo explica por qué la ciudad se mantendrá como una excelente candidata a recibir los Juegos de 2024
El discurso antiinmigrante, racista y proteccionista del candidato Donald Trump enojó a la comunidad internacional. Sus órdenes ejecutivas ya como presidente han causado discordia, dolor y la protesta multitudinaria en Estados Unidos y otras latitudes, sin olvidar su decidido acercamiento con Vladimir Putin para poner en alerta a Europa y una tajante postura en el Lejano Oriente para incomodar a China.
Mientras todo eso ocurre, la ciudad de Los Ángeles y específicamente quienes conforman la candidatura para los Juegos Olímpicos de 2024 (LA 2024), siguen trabajando a toda marcha con la esperanza de que la mala imagen internacional del gobierno de Trump no se convierta en una tormenta fuera de control que sabotee el serio intento por hacer de Los Ángeles una ciudad tres veces olímpica.
Los Ángeles es una de las tres ciudades que aspiran a la sede de los Juegos de 2024. Las otras son París y Budapest (Hungría).
Los Juegos Olímpicos son la expresión más vívida de la comunidad internacional, de la inclusión y hasta del idealismo de una aldea global. En ese contexto, las acciones y actitudes del nuevo gobierno federal de los Estados Unidos suponen un reto adicional para que el país pueda recibir unos Juegos Olímpicos de verano por primera vez desde 1996.
Pero el rechazo y tensiones que el gobierno de Trump ha provocado no necesariamente arruinarán a la candidatura, según uno de los analistas que mejor entienden el movimiento olímpico.
Rich Perelman, un periodista que fue el vicepresidente de operaciones de prensa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y que ha sido parte de las operaciones de cinco ediciones de Juegos Olímpicos, dice que las predicciones de que el factor Trump descarrilará las aspiraciones olímpicas de Los Ángeles son paralelas a las predicciones de la elección presidencial: “Entre más gente habla de eso, menos probable es que sepan algo”.
El autor de cerca de 100 libros y guías de eventos y miembro del Concejo de Deportes de Los Ángeles considera que en la elección de la sede por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), más crucial que el gobierno de Trump será lo que la Comisión de Coordinación del COI anote en su visita a Los Ángeles entre el 23 y el 25 de abril.
“El comentario de la comisión tendrá un impacto significativo para el voto de los miembros del COI”, dice Perelman, quien en su publicación sobre olimpismo llamada The Sports Examiner indicó que 88 de los 95 miembros del COI votarán en la primera ronda para elegir a la sede olímpica. La votación será el 13 de septiembre en Lima, Perú.
“Lo que los mueve a decidir su voto puede ser algo social, político o quizás más que eso el bienestar de sus atletas o de su país en términos de dónde sería mejor competir para ellos”, considera Perelman, quien no forma parte de la candidatura LA 2024. “Los miembros del COI saben que en Estados Unidos, y sobre todo en Los Ángeles, un comité organizador del sector privado se hará cargo de los Juegos y el rol del gobierno federal está realmente limitado. Eso no es muy posible que sea cambiado por la administración Trump”.
De todos modos, Perelman piensa que París es la favorita para obtener la sede por su ubicación geográfica, apoyo local y regional, y porque en 2024 se cumplirá un centenario de los Juegos de París 1924, inmortalizados en la película “Carros de Fuego”.
“Los Ángeles parece ser un sólido segundo favorito, con excelentes estadios, buen apoyo de la comunidad y $500 millones –algo inédito– de garantía de parte del gobierno en caso de algún déficit, además de tremenda historia olímpica”, estima Perelman.
2028 es otra posibilidad
Mientras la candidatura de LA 2024 no ha parado en avanzar en su proyecto al mostrar todas las virtudes de Los Ángeles como posible sede olímpica a pesar de las acciones de la administración Trump, el experto olímpico Rich Perelman se atreve a sugerir una interesante idea.
“Los susurros acerca de que el COI puede sacarle provecho a dos excelentes candidaturas –Los Ángeles y París– al escoger al mismo tiempo las sedes para los Juegos de 2024 y 2028 están sonando con más fuerza”, dice Perelman, quien cree que el COI pudiera escoger a París para 2024 y a Los Ángeles para 2028. De ese modo, para cuando los Juegos de 2028 tuvieran lugar, Donald Trump ya no estaría en la oficina ni siquiera con un periodo de reelección.
“El COI no ha hecho esto desde 1921, pero ¿por qué no?”, dice Perelman. “Solamente los tres miembros estadounidenses del COI –que estarán presentes cuando se lleve a cabo la discusión y votación– necesitan saber si Los Ángeles y USOC (el Comité Olímpico de Estados Unidos) aceptarán una designación para 2028. Y no necesitan decir una palabra al respecto hasta el 13 de septiembre”.