Amo responsable, mascota saludable

Responsabilidades y cuidados que debes tener con el integrante de cuatro patas de la familia

Tener una mascota en casa no implica solo el contar con un compañero fiel para jugar, salir a trotar o caminar. También requiere mucha responsabilidad para suplir sus necesidades y mantenerlo con buena salud.

“Tener una mascota es como criar a un hijo”, dice Estela Hernández, residente de Culver City y propietaria de un pastor alemán de 18 meses de edad. “Hay que darle de comer, asearla, cepillarla, sacarla a pasear, llevarla al veterinario, educarla, vigilarla [para que no ande comiendo lo que no debe o no se meta en líos], enseñarla a ser sociable…  Toca hacerle de todo y puntualmente, por el beneficio de la mascota y el resto de los integrantes de la familia”.

Y es que, al igual que los humanos, el perro o el gato que vive dentro o fuera de casa, necesita de ciertos cuidados y atenciones que requieren de tiempo y constancia para evitar que termine en la sala de emergencias de una clínica veterinaria y se tenga que desembolsar unos cuantos miles de dólares.

Para evitar esto, a continuación, expertos en el cuidado y salud de las mascotas comparten ciertos consejos que pueden ayudar a establecer una relación mucho más estrecha y armoniosa con nuestros animalitos y mantener el hogar mucho más limpio tanto en su interior como en el jardín o patio.

Los cuidados básicos

Christopher Kim, del Departamento de Cuidado y Control de los Animales (DACC) del Condado de Los Ángeles, señala que la convivencia con una mascota saludable requiere que “su amo este pendiente de que tenga acceso diario a agua limpia y a los alimentos adecuados para su tamaño, peso y edad”.

Es responsabilidad también del amo asegurarse que su mascota viva en un ambiente apropiado dentro o fuera del hogar, donde ella pueda estar libre y descansar cómodamente.

“El lugar donde se instala la cama y los recipientes para su alimentación debe ser lo suficientemente amplio como para que la mascota pueda moverse [de acuerdo con su tamaño] con libertad y comportarse con normalidad, sin miedo y angustia”, resalta Kim. “Y de experimentar algún dolor, lesión o enfermedad, hay que actuar con prontitud para que sea diagnosticada y tratada rápidamente por un médico veterinario”.

Es responsabilidad del amo disponer de la comida adecuada y de agua limpia para alimentar a su mascota.
Es responsabilidad del amo disponer de la comida adecuada y de agua limpia para alimentar a su mascota.

Más vale prevenir que curar

Los veterinarios del Monterey Park Animal Hospital, ubicado la ciudad del mismo nombre, dicen que al igual que los humanos todo animal doméstico requiere de atención médica preventiva para evitar una enfermedad grave o una infestación de pulgas o parásitos, que también puede afectar a los niños u demás integrantes de la familia que comparten con la mascota.

Esta atención médica preventiva comprende las vacunas, que se aplican de acuerdo con las pautas que indica el veterinario, las cuales generalmente van ligadas con la edad y raza del canino o el gato. De adquirir a un cachorrito como mascota, los veterinarios recomiendan aplicarle sus primeras vacunas a las seis semanas de edad.

Esta primera vacuna debe realizarse cada tres semanas, hasta que la mascota tenga cuatro meses, para lograr una buena inmunidad contra las enfermedades del moquillo, parvovirus, hepatitis canina, leptospirosis, coronavirus, influenza y rabia. Y mientras el cachorro se encuentra en este primer tratamiento no debe sacarse a pasear hasta haberlo terminado por completo.

Luego de esta primera etapa de vacunas, la revacunación debe realizarse cada año según la edad del canino o el gato.

Como los seres humanos, toda mascota debe ser vacunada por su salud y la de las personas con quienes vive.
Como los seres humanos, toda mascota debe ser vacunada por su salud y la de las personas con quien vive. /Shutterstock

Fuera de las vacunas, es importante estar a raya con los tratamientos para evitar las pulgas, garrapatas u otros bichos que suelen alojarse en la piel de los animales. Para ello están las pipetas antipulgas que, de acuerdo con la marca y la edad del canino, se aplican cada mes o tres meses en el lomo del animalito.

También están los collares y champús antipulgas, así como los repelentes, que deben usarse periódicamente para ayudar a prevenir la infestación de pulgas tanto en la mascota como en la casa.

Dependiendo de la marca, edad y peso de la mascota, las pipetas contra las pulgas deben aplicarse cada mes o tres meses.
Dependiendo de la marca del producto, la edad y peso del canino, las pipetas contra las pulgas deben aplicarse cada mes o cada tres meses./Shutterstock

Los tratamientos de desparasitación completa son otras de las medidas preventivas. Estos tratamientos son básicos en los caninos, ya que, por su instinto de estar oliendo y probando todo lo que encuentran a su paso siempre están en riesgo de ingerir diversos tipos de parásitos intestinales.

Debido a que esos parásitos son microscópicos y no pueden verse a simple vista, se requiere mandar a examinar cada año el excremento del animal para verificar si tiene o no. Este chequeo anual es básico, particularmente si la mascota comparte con menores, ya que, las estadísticas muestran que en Estados Unidos cada año se detectan parásitos en cerca de 10 mil niños, que los adquirieron a través de los animales domésticos que tienen en casa.

Como los niños andan pegados a sus mascotas, es importante mandar analizar las heces de los animalitos para saber si tienen o no parásitos que pueden transferirse al organismo de los menores o adultos.
Como los niños andan pegados a sus mascotas, es importante mandar analizar las heces de los animalitos cada año para saber tienen o no parásitos que pueden transferirse al organismo de los menores o adultos. /Shutterstock

El baño y cepillado frecuente de perros y gatos es también fundamental para la buena salud de la piel y pelaje del animalito. La raza del perro, así como su alimentación y estilo de vida, determinará cada cuánto debe bañarse, al igual que peluquearse.

Por lo general, se recomienda peluquear al canino de pelo largo durante el verano para que esté más cómodo y fresco y bañar cada mes o cada tres semanas al que acostumbra subirse a las camas, sofás y otros muebles de la casa.

Sin embargo, para estar muchos más seguros de cómo controlar el mal olor del animalito, conviene consultar con un médico veterinario al respecto. Éste también indicará qué clase de champús deben usarse para no irritar la piel del canino o generarle un problema de dermatitis o daño de su pelaje.

La frecuencia con que se baña una mascota la determina su raza, alimentación y estilo de vida.
La frecuencia con que se baña una mascota la determina su raza, alimentación y estilo de vida./Shutterstock

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