Efecto Trump y miedo a ICE afectan ventas en negocios latinos de Chicago
Algunos dueños de negocios aseguran que el miedo a las redadas y las deportaciones, que se ha acentuado bajo la actual administración, ha alejado a sus clientes. Se busca desarrollar una campaña para que compradores en barrios latinos vuelvan a las calles
Decenas de comerciantes venden sus productos al interior y exterior del mercado de pulgas Swap-O-Rama en el barrio de Las Empacadoras. Puestos de frutas, ropa, electrodomésticos, objetos religiosos y un sinfín de mercancía se ponen a la venta jueves, sábados y domingos, a partir de las siete de la mañana.
Un negocio de joyería y de juguetes es propiedad de María Alonso, ella es indocumentada y lleva dedicada al comercio en ese mercado desde hace 18 años.
Alonso dice que sus ventas han bajado recientemente hasta en un 30% y asegura que se debe a los rumores de posibles redadas y deportaciones.
“La gente ya no sale mucho por miedo a que la ‘Migra’ venga a lugares públicos como los ‘flea markets’. Hay que andar con precaución pero sin aislarse, uno tiene que salir adelante”, mencionó Alonso.
En ‘Jimmy Masajes’ tratan dolencias en huesos y articulaciones. Jaime Martínez es el propietario del negocio y cuenta que su clientela ha disminuido considerablemente.
“La cantidad de personas que viene a mi negocio ha bajado casi en un 50%, como que la gente anda temerosa prefiere ahorrar su dinero por si son deportados a sus países de origen”, señaló Martínez, quien ofrece sus servicios en ese mercado desde hace tres años.
Algunos negociantes locales consideran que el endurecimiento de las políticas migratorias bajo la administración del presidente Donald Trump ha acrecentado el temor en compradores inmigrantes de Chicago. Y otros empresarios afirman que ese temor ha sido creado por rumores de deportación producto de la desinformación proporcionada por medios de comunicación y en las redes sociales.
Esta disminución en las ventas se ha visto también en otros barrios de Chicago, como Pilsen y La Villita, según indicaron propietarios de negocios consultados por La Raza.
El vecindario de La Villita ocupa el segundo lugar en mayor movimiento comercial en la Ciudad de los Vientos, después de la Avenida Michigan, en el centro de Chicago.
Jaime Di Paulo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de La Villita, dijo que el temor frente a posibles operativos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), ocasionado por rumores difundidos en medios de comunicación y en redes sociales, “ha contribuido a la baja en las ventas de hasta un 20%, conforme a cálculos de dueños de negocios de ese corredor comercial de la calle 26 en La Villita”. “La falta de ventas no solo afecta a La Villita sino a negocios de todos lados”, destacó Di Paulo.
“No puedes vivir atemorizado”
En ese sentido, la Cámara de Comercio de La Villita convocó en días recientes a una reunión con funcionarios electos y empresarios porque “como Cámara de Comercio de La Villita buscamos crear una campaña, la cual está diseñada para que compradores vuelvan a las calles y cuyo fin es animar a los residentes a seguir comprando y dar a conocer a la comunidad lo importante que es apoyar a los negocios de nuestra gente”, señaló Di Paulo a La Raza.
Para Jorge Linares, fundador de la Cámara de Comercio de la Cermak, existe a su juicio una desinformación por parte de los medios de comunicación en materia de inmigración. “Han metido ahorita el miedo, han desinformado a nuestra gente y esto ocasiona el pánico. Y desafortunadamente, ¿qué es lo que ocurre?, no sale la gente, esto es lo que está sucediendo”, opinó.
Eighteenth Street Development Corporation (ESDC) es una organización de desarrollo económico que brinda asistencia a unos 1,100 negocios y empresarios en el vecindario de Pilsen.
Alex Esparza, director ejecutivo de ESDC, dijo que algunos negociantes minoristas le han preguntado sobre qué hacer para animar a los compradores para que sigan consumiendo sus productos, ya que más de un negociante minorista “me ha mencionado que han bajado sus ventas y que se ven más vacías las calles”, dijo.
“Para algunos negociantes minoristas las ventas en su negocio son el pan de cada día de ellos, si no venden sus negocios no dan fruto, no es como que tienen otras opciones para ellos”, dijo Esparza al referirse a que muchos de estos comerciantes se dedican de lleno a sus negocios.
Esparza exhortó a la comunidad inmigrante a educarse y organizarse. “No puedes vivir atemorizado, hay múltiples organizaciones con programas legales y educativos que le pueden enseñar sobre sus derechos y ayudarle a cómo defenderse”, puntualizó.