Líderes demócratas del Senado prometen bloquear fondos para muro fronterizo
Los representantes criticaron las políticas migratorias del presidente Donald Trump
WASHINGTON.- Acompañados de familias afectadas por las deportaciones, líderes demócratas del Senado prometieron este martes bloquear los fondos para el muro fronterizo, y pidieron al presidente Donald Trump que cese los ataques contra los inmigrantes.
Durante una hacinada rueda de prensa en el Capitolio, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y los senadores de Nueva Jersey, Bob Menéndez, y de California, Kamala Harris, criticaron la nueva política migratoria de Trump, que echa en un mismo saco a todos los inmigrantes indocumentados.
“Los demócratas del Senado estamos listos para luchar contra esto (el muro) hasta el final”, afirmó Schumer, quien acusó a Trump de recurrir a las tácticas del miedo para ensañarse con inmigrantes que, aunque no tienen “papeles”, no son un peligro para la seguridad nacional.
“La Administración Trump está poniendo a la gente con una multa de tránsito o violación de estatus (migratorio) en la misma categoría que serios criminales violentos, desperdiciando limitados recursos valiosos en personas que no deberían ser prioridad de deportación”, argumentó Schumer.
Ni un centavo para el muro
La Administración Trump ha solicitado $1,500 millones en gastos suplementarios este año, como “prima” para iniciar la construcción de un muro en la frontera con México, y otros $2,800 millones para el año fiscal 2018 que comienza en octubre próximo.
Pero Schumer y su bancada han dejado entrever que arriesgarán un cierre parcial del gobierno el próximo 28 de abril antes que aprobar una ley de gastos que incluya un solo centavo para el muro fronterizo.
“En vez de gastar dólares de los contribuyentes en un muro sin sentido, deberíamos invertir en la creación de empleos y arreglar nuestra infraestructura, no en la separación de familias estadounidenses, en perjudicar a los niños y a las economías locales”, argumentó Schumer, quien urgió a los republicanos a que trabajen de forma bipartidista.
Los republicanos están divididos y hay fisuras con la Casa Blanca en torno a la financiación del muro, cuyo costo podría ascender a unos $20,000 millones.
Para ahorrarle otra derrota legislativa a Trump, como la que sufrió la semana pasada por la falta de apoyo para anular “Obamacare”, algunos republicanos sopesan desligar los fondos para el muro del proyecto de ley para financiar las operaciones del gobierno federal, que se quedará sin dinero a finales del mes próximo.
“¿Por qué se los llevaron?”
Mientras el gobierno y grupos conservadores afines se empeñan en destacar los crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados, los demócratas y activistas de grupos cívicos ponen el “rostro humano” a la separación de familias, y su impacto en los millones de niños nacidos en EEUU de padres indocumentados.
Sin poder contener las lágrimas, Rose Escobar describió lo duro que es criar a sus hijos, Walter, de siete años de edad, y Carmen, de dos, desde que su esposo, José, fue deportado a El Salvador el pasado 22 de febrero.
“Mis hijos me preguntan ´¿Dónde está papito?´, y no le puedo mentir a Walter, él sabe, tiene siete años… se me está obligando a ser madre y padre, no porque José sea un padre irresponsable sino porque la Administración quiere que lo haga sola“, afirmó Escobar, mientras su hijo sostenía una foto familiar.
“¿Por qué es que mi Sueño Americano está siendo aplastado por mi propio gobierno?”, preguntó Escobar, una ciudadana estadounidense.
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Por su parte, las niñas del área de Los Angeles (California), Fátima y Yuleni Avelica, hablaron del dolor por la ausencia de su padre, Rómulo, quien fue arrestado el mes pasado y deportado a México. Llevaba 25 años en este país.
“Necesito a mi papá. Nunca pensé que en mi vida iba a pasar la experiencia de ver cómo se llevaban a mi papá; él siempre ha estado a mi lado”, dijo Fátima, cuyas lágrimas contagiaron a varios en el salón.
Ni José Escobar ni Rómulo Avelica González tenían antecedentes penales pero eran prioridad de deportación porque, según el gobierno, hicieron caso omiso a una orden judicial para salir del país.
No son criminales
Tras secar las lágrimas de las hermanas Avelica, la senadora Harris afirmó que, sin duda, los criminales merecen la cárcel, pero no todos los inmigrantes indocumentados son criminales.
“Enfrentamos el reto como país de vernos al espejo y preguntarnos quiénes somos… ser indocumentado es una violación civil, no un crimen, punto. Hay toda una comunidad que está siendo vilipendiada” por políticas irresponsables, dijo Harris.
Menéndez y Harris promueven desde hoy un proyecto de ley, denominado “PROFILED Act” en inglés, para proteger a los inmigrantes de los excesos de la Administración Trump.
La agenda de deportación de Trump “no es práctica, es fiscalmente irresponsable, e inmoral”, señaló Menéndez.
Su legislación, que tiene el apoyo de otros demócratas y de 150 organizaciones, garantiza el derecho al debido proceso a toda persona detenida en una redada o por una presunta infracción migratoria, además de que ofrece protecciones a víctimas de violencia doméstica, para que puedan denunciar sus casos sin temor a la deportación.
“No hay justificación para esta política, no hay necesidad para un muro y mucho menos para una fuerza de deportación masiva“, dijo Janet Murguía, presidenta del Concejo Nacional de La Raza (NCLR).
Según Murguía, hay cerca de seis millones de niños estadounidenses menores de 18 años que tienen al menos un padre indocumentado y, en vez de una niñez normal, viven con el miedo de las deportaciones.
Murguía tuvo un mensaje a la Administración Trump y los legisladores: “cesen el asalto contra nuestras familias, cesen el asalto contra nuestros niños”.
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