El chirrido de los sables de Trump para desviar la atención a sus fracasos antes de los 100 días
Hoy esta columna es algo diferente ya que hay muchas cosas y temas que abordar, así que empecemos. Primero estemos claros: lo del presidente Donald Trump y Corea del Norte es nada más el chirrido de los sables para desviar la atención de la gente a los innumerables fracasos de Trump y la investigación sobre los posibles nexos de los miembros de su campaña con Rusia.
Trump sigue adelante con su idea de crear una fuerza de deportación y para ese propósito Jeff Sessions busca incrementar el número de agentes de la frontera, sin tener que revisar sus antecedentes, sin hacerles una prueba con un polígrafo para detectar mentiras y sin hacerles un examen de condición física. También se busca agregar 33,000 camas a los centros de detención, lo que indica que la fuerza de deportación está aún en pie. Es lamentable.
Aparte de lo que dice esta administración de ir solo por los criminales, de enero al 13 de marzo Trump ha deportado a 21,362 inmigrantes con antecedentes penales pero también a 5,441 inmigrantes que no tenían antecedente alguno. Las organizaciones activistas tienen que redoblar sus protestas.
Hay un comercial de televisión en español de una cervecera que prácticamente cambia la definición de lo que es una familia y también termina insultando a varios segmentos de la comunidad hispana en Estados Unidos, incluyendo a los afroamericanos.
Me refiero al comercial de Bud Light titulado ‘Los amigos se convierten en familia’, el cual dice así: “Tienes a los manitos y a tus manitas, a tus primos y primas por supuesto, los tíos y tías haciendo lo suyo, por aquí tienes a los bros, a los compadres en la parrilla y por último los carnales”.
El anuncio termina con esta frase sobre la pantalla: “No solo estas tomando cerveza con amigos, estas tomándola en familia”.
Las palabras manitos y manitas se refiere a los hispanos de Nuevo Mexico; los primos y primas a los originarios de Sinaloa; los bros, corto por brothers, a los afroamericanos; y los carnales a los jóvenes residentes de los barrios.
El anuncio es racista y se me escapa porque la comunidad hispana del país no ha protestado contra este anuncio que prácticamente cambia la definición de familia a un grupo de personas no relacionadas que beben cerveza juntos. Insultante.
Y por último tenemos a la oficina de correos de Pilsen en cuyas paredes están varias figuras del dios romano Mercurio, quizá para simbolizar la rapidez del correo. Eso está bien pero el servicio ahí es tan lento que la gente se desespera y mejor se va. Los congresistas y políticos locales deberían mejorar el servicio ahí.