Dreamers siguen en el limbo legal en la era Trump

El temor a la deportación permanece latente en los dreamers pese a que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) continúa vigente

Izaithell Aguirre, Doris Aguirre y Bladimir Caballero en la iglesia Metodista Unida Lincoln del barrio de Pilsen. (Belhú Sanabria / La Raza)

Izaithell Aguirre, Doris Aguirre y Bladimir Caballero en la iglesia Metodista Unida Lincoln del barrio de Pilsen. (Belhú Sanabria / La Raza) Crédito: Belhú Sanabria / La Raza

Era un bebé de cinco meses cuando cruzó tres fronteras, cargado en los brazos de su madre en una travesía que duró tres meses hasta llegar a Estados Unidos.

Doris Aguirre creció en una familia pobre con muchas carencias por lo que no quería que sus hijos pasaran por las mismas necesidades económicas que ella sufrió, fue así que decidió salir de Honduras en pos de un mejor porvenir en este país.

La hija mayor de Doris se quedó en Honduras -en esa época- y al pequeño Bladimir Caballero lo cargó en brazos mientras cruzaba fronteras entre Honduras, Guatemala, México y Estados Unidos para llegar de este lado en el año 2000.

La mujer recuerda que Bladimir ha participado con otros menores indocumentados y junto a activistas y líderes comunitarios en la lucha por una reforma migratoria y contra las deportaciones y separaciones de familias desde que tenía cuatro años.

Caballero es el reflejo de muchos dreamers que, aunque beneficiados por el programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), continúan en el limbo con esta actual administración del presidente Donald Trump.

A los dreamers también les preocupa la situación migratoria de sus padres porque, hoy por hoy, ellos no cuentan con un alivio migratorio que los ampare y proteja de la deportación.

Bladimir e Izaithell Aguirre, que es ciudadana estadounidense, participan local y nacionalmente en marchas, acciones, protestas y movilizaciones acompañando a su madre Doris, quien al igual que once millones de indocumentados busca salir de las sombras.

Bladimir, originario de El Progreso, Yoro, en Honduras, tiene 17 años y asiste a la secundaria Morton East en Cicero. Dice que aún no decide lo que va a estudiar cuando ingrese a la universidad, si médico cirujano, escritor o político para abogar por la causa pro inmigrante.

“Solo quieren poner comida en la mesa”

Bladimir hizo énfasis al decir que los inmigrantes no son criminales y que no venden drogas: “casi la mayoría de los inmigrantes vienen a este país para tener una mejor vida, trabajar duro, solo quieren poner comida en la mesa para sus hijos”.

Desde que asumió la presidencia Donald Trump, Bladimir dice que los dreamers como él, están preocupados porque desconocen si es el programa DACA continuará vigente o será derogado por la actual administración.

En la campaña electoral Trump dijo que cancelaría DACA, pero tras asumir la presidencia ha mencionado en varias oportunidades que buscaría una solución más favorable para los dreamers.

Mientras que el procurador general Jeff Sessions aseguró que no podía prometer que los dreamers no serán deportados.

“La política es que si las personas están aquí ilegalmente, están sujetas a ser deportadas. No podemos prometer que personas que están aquí ilegalmente no van a ser deportadas”,  señaló Sessions a Fox News.

Doris tiene tres hijos y está casada con un ciudadano estadounidense. Ella dice que anuncios como el de Sessions causan estrés en la comunidad pero que hay que seguir luchando.

“Para nosotros como inmigrantes en este país no hay nada escrito, lo que tenemos que hacer nosotros es continuar luchando, alzando nuestra voz. Si no lo hacemos no se va a dar nada”, mencionó Aguirre, quien está en proceso de deportación.

Un dreamer deportado

Un caso que ha despertado la atención de los dreamers es la del mexicano Juan Manuel Montes, uno de al menos de 750,000 jóvenes inmigrantes beneficiados por el programa DACA creado por el entonces presidente Barack Obama en 2012. Montes fue deportado recientemente por el gobierno de Trump y de acuerdo a sus abogados sería el primer dreamer expulsado a su país de origen.

Montes, de 23 años, tenía su protección válida hasta 2018. El joven presentó una demanda federal en contra del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por su deportación.

Según reportes de prensa, Montes había perdido su amparo migratorio porque salió de Estados Unidos sin permiso y fue atrapado tratando de volver a entrar en el país. Sin embargo, los abogados de Montes dicen que él fue detenido en la frontera cerca de la ciudad de Calexico, California y al no tener sus documentos en la mano fue obligado a salir del país.

National Immigration Law Center indicó que Montes tiene un antecedente de cuatro delitos menores: tres por manejar sin licencia y otro por un hurto en una tienda.

“Tenemos que seguir luchando porque en ningún país las cosas son fáciles, tenemos que salir a las calles. Hay que continuar luchando, es difícil vivir en las sombras”, puntualizó Doris Aguirre.

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