El Chapo de Sinaloa: “voy a dar todo si soy alcalde”
'El Chapo de Sinaloa' se postula a la presidencia municipal de Bahía de Banderas, Nayarit, en las próximas elecciones
MÉXICO.- En medio de su primera campaña política con la que busca ser alcalde de Bahía de Banderas, Nayarit, el cantante Ernesto Pérez, mejor conocido como “El Chapo de Sinaloa” -premio Grammy y Billboard 2008-, fue a dar a la casa de una viejecita que le preparó tortillas de maíz y lo hizo viajar hasta a su infancia para entender así las razones de su empeño.
“En México se reconoce tan poco a la miseria”, pensó mientras hincaba el diente en la masa recién salida del comal, caliente y humeante, ¡tan sabrosa!
En ese momento, el intérprete de temas como “Sueño de Amor”, “Para que regreses” o “Me hace Falta un Beso”, fue más allá y recordó cuando su madre lloraba frente al fogón porque no tenía qué ponerle a los tacos de sus hijos: la señora de la tienda ya no le fiaba ni sal, porque las deudas eran muy grandes. “Así que sólo comíamos maíz de la cosecha familiar”.
Muchos años pasaron de esos tiempos, cuenta en entrevista telefónica con este diario. Él tenía 14 años cuando emigró a California para salir de la pobreza, y logró estudiar una carrera universitaria, se hizo empresario y se perfeccionó en la música que lleva en la sangre como su padre y abuelo; primos y tíos.
Pero el gran éxito de su carrera artística no fue ese espacio hacedor de estrellas que es Hollywood, ni tampoco Sinaloa, la tierra que lo vio nacer en el rancho El Huejote, municipio de Badiraguato, allí donde las bandas de viento proliferan y se hacen famosos los narcocorridos, de los que él ha huido con la misma prontitud con que niega cualquier vínculo con Joaquín “El Chapo” Guzmán, salvo el del apodo, por ser bajito.
“La llave de mi éxito fue Nayarit, aquí fue donde por primera vez la gente se enamoró de mi música de manera masiva, de aquí me empujaron al mundo y yo me prometí a mí mismo que si todo iba bien, un día regresaría para ser gobernador”.
Aún no sabe si algún día cumplirá esa promesa, aunque ya dio el primer paso como candidato independiente en Bahía de Banderas, tocando puerta por puerta, “reencontrándose” con la miseria de la que piensa sacar al municipio si gana las elecciones el próximo 4 de junio, “yo sé cómo bajar recursos”, “yo ya tengo un ingreso por mi música, no necesito un puesto para enriquecerme y, si gano voy a dar todo, lo máximo de mi, para regresar un poco de lo que me ha dado esta gente”, dice.
Pérez logró la candidatura independiente después de reunir 18,000 firmas. No hubiera podido ser de otra forma y gracias a la Reforma Política de 2012. “No quiero pertenecer a un partido político jamás: es un mundo cochino”.
Lo descubrió pronto haciendo unas cuantas cuentas y deducciones: el municipio recibe de recursos federales alrededor de 800 millones de pesos anuales; el 30% de éste lo gastan en obras y, el resto, dice, “le echan mano, lo desaparecen, lo usan en cosas personales” a pesar de que el municipio dependen en gran parte del turismo y requiere infraestructura.
“A cinco minutos de la zona turística ya no se ve nada bonito: los niños corren sobre ríos de aguas negras, no hay alumbrado, las calles están llenas de basura”, dice. “No lo puedo creer, estoy en shock”.
En 35 años como artista, después de recorrer hoteles de lujo por todo el mundo, El Chapo, dejó de ver la pobreza en su país. “Llegaba a reservaciones vip, a los spas, ya no veía al pueblo… por eso creo que si no gano las elecciones de todos modos gané en más conciencia, en reconocer que todavía hay enfermos sin pies, ancianos que no tienen donde quedarse un rato o ni siquiera una televisión para entretenerse”.
La decisión de tomar una pausa con la música para subirse al ruedo de la política la tomó hace un año y medio –cuenta- y lo más difícil fue convencer a su familia. “Me decían que estaba loco”, ¿para qué subirse en esa rueda oscura que implica mucho sacrificio y riesgo: acaso Bahía de Banderas no ha tenido momentos terribles de inseguridad relacionada al crimen organizado?
Es peligroso, pero “quiero regresar algo de lo que se me ha dado esta gente”, ¿qué cómo me protejo? Siempre ando recorriendo las calles rodeado de gente, los políticos se echan tierra entre ellos, pero a mi todavía no me atacan , lo más que han dicho es que soy un cantante mediocre y creo que piensan que un tipo con botas no puede gobernar.
“Todavía no creo que hace falta estar en alerta. Como artista siempre he tenido que tener gente de seguridad, pero ahora creo que es diferente”.
¿Cómo se mira a futuro si gana? ¿Como gobernador? “En dos años sabré el paso que sigue, pero si no gano regresaré a la música y a recorrer muchos países cantando…Ahora canto cuando la gente me pide que lo haga al final de un evento por el voto, ¡eh, Chapo, cántanos una!, me dicen”.