Comey acusa a Trump de mentiroso y la Casa Blanca lo contraataca

WASHINGTON.- El exdirector del FBI, James Comey, acusó este jueves al presidente Donald Trump de mentir sobre su despido y difamarlo, y suscitó interrogantes sobre si hubo o no obstrucción de justicia en la investigación sobre Rusia, lo que desató un contraataque de la Casa Blanca.

Durante una hacinada audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado, Comey ofreció un volátil testimonio en el que afirmó que Trump mintió sobre las razones de su despido, y que posiblemente la Administración quiso influir en el rumbo de las investigaciones sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.

“La Administración optó por difamarme y, más importante aún, al FBI, al decir que la organización estaba en caos, que estaba pobremente gestionada. Esas fueron mentiras, sencilla y llanamente”, subrayó Comey, quien guardó apuntes de sus contactos por temor a que Trump mintiera sobre su contenido.

Comey confirmó que le comunicó a Trump que no era blanco de una investigación, aunque el mandatario, molesto por el impacto en su gestión, quiso que el FBI lo ayudara a “despejar la nube”.

Consciente de que todo podría convertirse en su palabra contra la de Trump, Comey expresó esperanza de que haya grabaciones.

“Diosito, espero que haya grabaciones. El presidente seguro sabe si hay cintas, y si las hay, no me molesta. Que publiquen las cintas”, dijo.

Si bien Trump no le “ordenó” que cesara su investigación sobre el exasesor de Seguridad Nacional, Mike Flynn, Comey precisó que lo interpretó de esa forma ante sus reiteradas presiones sobre el asunto.

¿Obstruyó la justicia Trump?

Preguntado sobre si Trump incurrió en la obstrucción de justicia, Comey aseguró que le incomodaron mucho los contactos a solas con el mandatario pero que, en última instancia, corresponde al fiscal especial, Robert Mueller, hacer esa determinación.

Varios líderes demócratas, y algunos expertos legales, consideran que las circunstancias apuntan a que Trump podría haber cometido obstrucción de la justicia, sobre todo por el abrupto despido de Comey, a quien antes había elogiado.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, dijo que Trump debería difundir grabaciones que existan para llegar al fondo de la verdad.

Las leyes federales criminalizan cualquier acción que interfiera con investigaciones del gobierno, incluyendo la destrucción de evidencia, amenazas o eliminación de testigos, bloqueo de testimonios, y demás actos para influir en un procedimiento judicial.

El despido de Comey, con sus cambiantes explicaciones, podría generar más problemas para Trump en el marco de las investigaciones, según expertos.

Comey no contestó preguntas de la nube de periodistas que lo esperaba afuera del salón.

Revelaciones y contraataques

En uno de los momentos clave de la audiencia de dos horas y media, Comey reveló que entregó todos sus apuntes a Mueller, que además del papel de Rusia en las elecciones investiga la posible colusión de la campaña de Trump con el Kremlin.

También admitió por primera vez que compartió el contenido de sus apuntes a un “buen amigo” suyo de la Facultad de Leyes de la Universidad de Columbia para que éste los filtrara a la prensa, y así creara la base para la asignación de un fiscal especial en el caso.

El testimonio de Comey en una audiencia que incluyó una sesión a puerta cerrada, generó el rechazo de la Casa Blanca y del abogado privado de Trump, Marc Kasowitz.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo en rueda de prensa fuera de cámara que Trump “no es mentiroso” y que la pregunta en sí le resultaba “insultante”.

Sin embargo, no pudo precisar si la Casa Blanca graba las conversaciones con el presidente.

Mientras, Kasowitz convocó una rueda de prensa para contraatacar a Comey, al afirmar que Trump nunca le exigió “lealtad” y que su filtración de apuntes “no autorizada” sobre “comunicaciones privilegiadas con el presidente” amerita una investigación.

Silencio de Trump

 Trump siguió de cerca la audiencia junto con su abogado, y aunque suele recurrir a Twitter para su andanada de ataques a la prensa y a sus detractores, en esta ocasión sólo sus hijos, Donald y Eric, emitieron mensajes contra Comey.

Durante un evento sobre infraestructura con alcaldes, Trump ignoró preguntas sobre la audiencia y sobre si Comey dijo la verdad.

Miembros del público, como Amy Francisco, y becarios del Congreso,  hicieron cola desde la madrugada para entrar al salón de audiencias y ser testigos de un “evento histórico”.

“Vine porque quise un asiento en primera fila a un evento histórico. A todos los estadounidenses nos debe preocupar la posibilidad de que un gobierno extranjero interfirió con nuestras elecciones; esto no es un asunto partidista… los responsables deben afrontar consecuencias”, dijo Francisco, originaria de Arizona y radicada en Alexandria (Virginia).

Amy Francisco madrugó junto a otros miembros del público para presenciar “momento histórico” en el Senado. Foto: María Peña/Impremedia

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