Obama advierte a Kim Jong-un que si no respeta orden mundial habrá consecuencias
El exmandatario de EEUU dijo que la "seguridad y la prosperidad no vendrán nunca" del desarrollo armamentístico
SEÚL – El expresidente estadounidense Barack Obama advirtió hoy en Seúl de que, si Corea del Norte sigue optando por permanecer al margen de las normas de la comunidad internacional como hace con sus test de armas, “deberá encarar las consecuencias”.
“El orden internacional depende de la aplicación de unas reglas y normas claras. Mientras Corea del Norte siga eligiendo permanecer fuera de ese orden, deberá encarar las consecuencias”, dijo Obama en su discurso de inauguración de un foro en Seúl sobre liderazgo organizado por el diario Chosun Ilbo.
El exmandatario subrayó la importancia de recordar al mundo que la “seguridad y la prosperidad no vendrán nunca” del desarrollo armamentístico y, en ese sentido, consideró que el proyecto nuclear de Pyongyang “no ha hecho más segura la vida de los norcoreanos”.
Aprovechando la breve visita, Obama mantuvo hoy una reunión con el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la que trataron el desafío nuclear norcoreano y subrayaron la necesidad de diálogo para solventar la actual crisis.
Moon, que llegó al cargo el pasado 10 de mayo, le dijo a Obama que el encuentro que acaba de mantener la semana pasada con su sucesor, Donald Trump, en Washington “fortaleció la alianza Corea del Sur-EEUU” y que en él se ha “logrado más de lo esperado” a la hora de establecer fórmulas para manejar la situación regional.
Moon insistió en que el momento actual podría suponer “la última oportunidad para que Corea del Norte retorne al diálogo”, según un comunicado sobre la reunión remitido por la oficina presidencial.
Por su parte, Obama consideró que muchos surcoreanos tienen depositadas esperanzas en su nuevo jefe de Estado, que según él cuenta también con el apoyo de los estadounidenses y estará “a la altura de las expectativas” a la ahora de afrontar el desafío que plantea Pyongyang.
Moon ha iniciado su mandato con una apuesta por el acercamiento entre las dos Coreas tras diez años de pésimas relaciones entre Pyongyang y los Gobiernos conservadores en Seúl, aunque se ha visto obligado a endurecer su discurso ante los continuados tests armamentísticos norcoreanos de los últimos meses.