Bianca y Stephany, las seleccionadas mexicanas que hicieron realidad su amor en Islandia
No fueron bien vistas por Leonardo Cuellar en el Tri y escaparon de los prejuicios y la homofobia para un mejor futuro personal y deportivo
Las seleccionadas mexicanas de fútbol Bianca Sierra y Stephany Mayor contaron al New York Times que su mudanza a Islandia es de lo mejor que les ha pasado, ya que ahí sí pueden vivir su relación sin prejuicios, además de estar ambas en el club Thor-KA.
Las jugadoras, que revelaron en 2016 que eran pareja, se han encontrado con varios obstáculos, desde un mensaje negativo del entonces entrenador nacional Leonardo Cuéllar hasta los insultos por parte de los aficionados.
En 2015, antes de la Copa Mundial Femenil en Chipre, Cuéllar se encontraba dando un discurso motivacional y de evitar vicios como el alcohol cuando mandó un mensaje que las chicas tomaron de manera directa.
“A mí no me importa si son novias o no, pero no las quiero ver ahí agarradas de la mano o haciendo desfiguros“, contó Mayor, agregando que no dijo nombres, pero eran la única pareja de la selección, así que difícil no darse por aludidas.
“Si lo piensas no creo que le dicen a un jugador hombre de la Selección Mexicana que no bese o agarre a su novia con el uniforme“.
Tras eso, las jóvenes se sintieron incómodas con Cuéllar, pero la situación escaló cuando revelaron su romance a través de redes sociales.
“No quiero que un par de machorras me representen. Dan asco” o “En mi barrio ya las hubiéramos quemado“, recibieron.
“No pensé que le importara a tanta gente. No estábamos haciendo nada malo y sientes tristeza y enojo que estén diciendo cosas que están fuera de lugar”, dijo Mayor.
“A mí me sorprendió que todos los comentarios malos estaban en español, en inglés todos eran comentarios positivos“, indicó por su parte Sierra, que es parte estadounidense y vivió en ese país.
El año pasado, las cosas cambiaron, ya que Sierra, que es defensa, fichó con un equipo noruego, mientras que Mayor, delantera, llegó al Thor-KA. Cuando ésta última se consagró como figura del equipo ayudó para que su novia llegara también al club.
Hoy, las dos son parte indiscutible del club situado en la ciudad de Akureyri, y van con paso de campeón porque llevan 10 triunfos en 11 partidos.
Pero más importante, viven con el gusto de sentirse aceptadas.