Qué es la dispraxia, enfermedad que padece Daniel Radcliffe, protagonista de Harry Potter
El actor reveló que padece un problema que le impide realizar cosas simples como escribir bien o atarse los cordones de los zapatos
Esta semana, Daniel Radcliffe, protagonista de la saga de Harry Potter, confesó que padece una extraña enfermedad que altera sus funciones motores y que le impide hacer cosas relativamente sencillas, como por ejemplo, atarse los cordones de los zapatos.
Radcliffe confesó que de niño, sus padres se percataron que tenía dificultades para escribir o realizar cierto tipo de movimientos, por lo que al hacerle diversos exámenes médicos se encontró que el actor sufre de un mal llamado dispraxia, el cual es más común de lo que se cree, pues 6 de cada 10 niños en el mundo lo padece.
“A mí nunca me detuvo; y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje. El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas”, indicó Radcliffe al revelar que padece este mal.
¿Qué es la dispraxia?
Para comenzar, debemos decir que no es un signo de debilidad muscular o de una afectación a la inteligencia, simplemente es una condición cerebral que provoca que a algunas personas les cueste más planear y realizar determinados movimientos.
Por lo general, suele diagnosticarse en la infancia y los niños que la padeen presentan problemas para mantener el equilibrio y la postura. En algunas ocasiones, también puede afectar algunas habilidades motoras gruesas, como caminar y saltar, y también ciertas habilidades relacionadas con la motricidad fina, como el poder realizar el movimiento adecuado con la mano para escribir claramente, así como gestos y movimiento de la lengua para pronunciar ciertas palabras de forma correcta.
Hay veces que la dispraxia también provoca que los niños se comporten de una forma un tanto inmadura, lo cual les complica relacionarse con los otros.
¿Qué causa la dispraxia?
Los médicos y científicos aún no encuentran con algo que sea el detonador de este problema, aunque consideran que la genética juega un papel trascendental en esto. Hay sospechas de que la dispraxia surge a partir de un problema en las células nerviosas que se encargan de enviar estímulos a los músculos.
Otros investigadores creen que niños que fueron prematuros, que tuvieron bajo peso al nacer o cuyas madres consumieron alcohol durante el embarazo tienen mayores probabilidades de tener dispraxia.
¿Cuáles son los síntomas de la dispraxia?
Algunos síntomas pueden apreciarse desde temprana edad y se van acentuando conforme los niños crecen. Por lo general, los bebés con dispraxia suelen estar siempre irritables y se les dificulta comer. De igual modo, presentan retraso en algunos aspectos de su desarrollo, como tardarse en caminar y en darse la vuelta cuando están acostados.
La dispraxia no tiene cura, pero con terapia ocupacional, física y del habla, los niños pueden aprender a hacer de todo sin tanta dificultad.