¿Está tu cuerpo bajo demasiado estrés?
Conoce algunas señales que te lo indican a gritos
En el agite de las actividades diarias, la mayoría de las personas no se dan cuenta que su cuerpo está bajo un intenso estrés, algo que pone a riesgo su salud física y mental.
Son tales los efectos negativos de éste, que un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF) en el 2015, reveló que las mujeres bajo un estado de estrés crónico tienen niveles significativamente más bajos de klotho, una hormona que regula el envejecimiento y mejora la cognición, dos funciones que favorables para un envejecimiento saludable.
La investigación, publicada el 16 de junio en Translational Psychiatry, es una de las primeras en mostrar una relación directa entre las influencias psicológicas y la hormona klotho, que desempeña una amplia variedad de funciones en el cuerpo.
“Nuestros hallazgos sugieren que klotho, que ahora sabemos que es muy importante para la salud, podría ser un vínculo entre el estrés crónico y la enfermedad prematura y la muerte. Dado que nuestro estudio es observacional, no podemos decir que el estrés crónico causó directamente niveles inferiores de klotho, pero la nueva conexión abre vías de investigación que convergen en el envejecimiento, la salud mental y las enfermedades relacionadas con la edad”, dice el Dr. Aric Prather, autor principal del estudio y profesor asistente de psiquiatría en UCSF, en un comunicado emitido por el mencionado plantel en ese entonces.
Otras señales
Pero esta no es la única señal fisiológica que delata la presencia del estrés en el cuerpo humano. De acuerdo con el Dr. Clifford Giménez, psiquiatra vinculado a Kaiser Permanente Woodland Hills, California, médicamente se han identificado —entre otras— estos siete síntomas:
1. Problemas de la piel
“Así como otros órganos, la piel es vulnerable al estrés”, asegura el psiquiatra. “Sí se padece de alguna condición en la piel, es mucho más probable que cuando se esté estresado, la misma empeore. Por ejemplo, sabemos que hay una conexión directa entre el estrés y el acné, independientemente de si la persona es propensa a sufrirlo o no”.
Esta reacción fisiológica se da debido a que el estrés produce desbalances hormonales causando una sobre estimulación de aceite en las glándulas de la piel que puede causar el acné o empeorarlo.
“El estrés también puede agravar la psoriasis, el eccema, la rosácea, la urticaria, el prurito y la dermatitis atópica”, agrega el galeno. “Cuando se está en un momento de gran tensión, el sistema inmunológico se debilita, lo que hace que la piel sea más vulnerable a brotes de estas condiciones y hasta infecciones”.
2.Cambios en el peso
“Los estudios han demostrado que el estrés desencadena la liberación de la hormona cortisol, lo que afecta la capacidad del cuerpo para procesar el azúcar en la sangre y cambia la forma de metabolizar la grasa, proteínas y carbohidratos, lo que puede conducir a aumento o pérdida de peso”, especifica el Dr. Giménez.
El estrés también puede hacer que la gente se involucre en comportamientos poco saludables como lo son el comer en exceso o no comer.
3. Pérdida de cabello
“Sabemos que el estrés puede causar las condiciones de la telogen effluvium y la alopecia areata, las dos formas más comunes de caída de cabello”, detalla el especialista en comportamiento humano.
En el caso de la telogen effluvium, el estrés interrumpe la etapa de crecimiento del folículo, poniéndolo en una fase de reposo. Y ahí está el problema, debido a que si el folículo no es estimulado, eventualmente se cae”.
Y si bien es cierto que la alopecia areata consiste en una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la caída de cabello en mechones, dejando áreas sin pelo del tamaño de una moneda, el estrés extremo podría potencialmente desencadenarla.
4. Enfermedades del corazón
El estrés constante puede afectar la salud del corazón de varias maneras. “Para empezar, el estrés puede aumentar el riesgo de padecer de alta presión arterial y colesterol en la sangre, dos situaciones que son culpables de los casos de ataques cardiacos”, apunta el Dr. Giménez. “Y en las personas que padecen estas enfermedades, puede complicar su control y manejo”.
Fuera de ello, el estrés extremo puede provoca la arritmia cardiaca, en la que corazón palpite fuera de ritmo.
5. Problemas digestivos y dolores de cabeza
Estudios han demostrado que el estrés causa, y en algunos casos empeora, los problemas digestivos y los dolores de cabeza.
“Sabemos, por ejemplo, que el estrés puede provocar acidez estomacal o indigestión. Además, la tensión ocasionada por éste tiende a causar dolor abdominal, que puede provocar vómitos, gases, ardores y náuseas, molestias que pueden causar a la vez que la actividad del colon se acelere, resultando ya sea en estreñimiento o diarrea”, dice el psiquiatra.
Las investigaciones también han evidenciado que el estrés es un potente gatillo no solo del dolor de cabeza tensional, sino también de los episodios de migraña.
6. Cambios al ciclo menstrual
El estrés puede provocar cambios hormonales y alterar el ciclo menstrual e, incluso, resultar en amenorrea, la falta o desaparición de la menstruación.
7. Trastornos del sueño
“La calidad del sueño es un componente central de nuestra calidad de vida”, dice el Dr. Giménez. “El estrés puede interferir el ritmo natural de éste y llegar a causar insomnio, somnolencia y otros trastornos del sueño.