Trump: Arpaio “es un patriota” que ha hecho “una gran labor” en Arizona
Su decisión de perdonar a Arpaio ha generado el rechazo de un vasto número de organizaciones cívicas y defensores de los inmigrantes
WASHINGTON.- El presidente Donald Trump defendió este lunes su controvertido perdón del exalguacil del Condado de Maricopa (Arizona), Joe Arpaio, a quien calificó como un “patriota” que ha hecho “un gran labor para el pueblo de Arizona”, pese a que la mayoría de su propio partido y una vasta coalición de grupos cívicos rechazaron esa decisión.
Trump compareció hoy en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, Sauli Niinisttö y explicó por primera vez su razonamiento para el perdón de Arpaio, que lo anunció la noche del viernes mientras el huracán “Harvey” dominaba el ciclo de noticias.
Trump también defendió el momento que escogió para anunciar el perdón porque, según señaló, pensó que la noticia atraería más cobertura mediática precisamente por la atención que generó el huracán “Harvey”.
“En medio del huracán, aunque era la noche del viernes, yo supuse que los índices de audiencia serían más altos de lo normal”, observó.
Desde el viernes pasado y hasta la fecha, su decisión de perdonar a Arpaio ha generado el rechazo de un vasto número de organizaciones cívicas y defensores de los inmigrantes, además de influyentes líderes del Partido Republicano.
“Mucha gente piensa que era lo correcto. (Arpaio) ha hecho una gran labor para el pueblo de Arizona, muy firme en las fronteras, muy firme contra la inmigración ilegal. Es amado en Arizona, y pensé que fue tratado increíblemente de forma injusta”, explicó Trump.
El mandatario lo calificó como un “patriota” que ama a EEUU y ha protegido las fronteras pero que, a su juicio, fue “tratado injustamente” por la Administración Obama, especialmente poco antes de las elecciones generales de noviembre de 2016.
Según Trump, Arpaio, quien fue elegido alguacil por primera vez en 1993, hubiese ganado la reelección si no fuese porque “ellos (en la Administración Obama) tomaron la gran decisión de perseguirlo, exactamente antes de que comenzara la votación”. Arpaio perdió en noviembre pasado frente al alguacil demócrata, Paul Penzone.
Para justificar su controvertido perdón, Trump leyó de una lista los perdones a criminales que otorgaron sus antecesores demócratas, Bill Clinton (1998-2003), y Barack Obama (2009-2017), pero omitió mención de los perdones, igual que controvertidos, de presidentes republicanos.
Arpaio, que se ufanó de ser el “alguacil más duro de EEUU”, fue blanco de investigaciones del Departamento de Justicia por sus tácticas de persecución y “perfil racial” contra los inmigrantes, a quienes detenía por la sola sospecha de que eran indocumentados.
Fue condenado el pasado 31 de julio por desacato criminal al desobedecer una orden judicial de frenar el arresto de inmigrantes en las paradas de tránsito, y debía recibir una sentencia de hasta seis meses en prisión el próximo 5 de octubre.
Trump no realizó el debido proceso a través de la Oficina de Perdones del Departamento de Justicia, ni esperó a que el proceso judicial concluyera.
El mandatario señaló que, durante su mitin electoral en Phoenix (Arizona) el martes pasado, la gente “se volvió loca” con la sola mención de Arpaio y la posibilidad de su perdón.
Pero ese apoyo, al parecer, solo existe entre un reducido porcentaje en su base. Una encuesta realizada entre 1,065 votantes en Arizona por “OH Predictive Insights”, días antes del mitin en Phoenix , señaló que solo el 21% apoya el indulto, la mitad estaba en contra, y un 29% no estaba seguro.
Oxígeno para ambiciones políticas
Al solo conocer la noticia del perdón, Arpaio ofreció su agradecimiento a Trump en Twitter, repitiendo su queja de que el juicio en su contra fue una “cacería de brujas”. Ahora, con la vía libre, el exalguacil sopesa entre sus opciones una nueva carrera política.
Arpaio había convocado una rueda de prensa para hoy, pero la canceló y su oficina no ofreció explicaciones.
Sin embargo, Arpaio ha concedido entrevistas con varios medios en las que ha sugerido que, ahora que la cárcel no está en su futuro, podría aspirar a algún cargo político, incluso tratando de desbancar el próximo año al senador republicano de Arizona, Jeff Flake, un férreo crítico de Trump.
Según dijo al diario “USA Today”, a Arpaio le molestó sobremanera que Flake no haya apoyado a Trump en su decisión, cuando precisó en Twitter que el mandatario debió esperar a que el proceso judicial siguiera su curso.
“Por qué no averigüó cuál fue toda mi historia”, se quejó Arpaio.
Después, en declaraciones al diario “The Washington Examiner”, Arpaio dijo que baraja postularse como alcalde, legislador o incluso para el Senado federal.
Pero Flake no fue el único líder republicano en criticar el perdón, aunque no de la forma contundente en que lo hizo el senador John McCain.
Arpaio, de 85 años, tampoco descarta trabajar entre bambalinas, ayudando a recaudar fondos para otros candidatos republicanos.