Despedida por quedarse embarazada
La licencia de maternidad es un derecho que todos padres deben disfrutar
Vivir en Estados Unidos tiene muchas cosas buenas, pero las políticas progresistas cuando se trata de la licencia de maternidad no es una de ellas.
La protagonista de esta historia es el mejor ejemplo y uno de tantos otros.
Según informa NJ.com una mujer, Ashley Ruiz-López trabajó como recepcionista en una empresa de panadería en 2014.
Ruiz-López llevaba trabajando en la empresa dos años cuando se quedó embarazada de su segundo hijo y solicitó la baja por maternidad.
Según informó a los medios, Ashley pidió la licencia de maternidad el 29 de enero de 2016 y lo hizo de manera correcta, presentando la documentación requerida. Incluso, cuando llegó el momento de disfrutar de su licencia de maternidad antes de dar a luz, Ashley hizo una reclamación de beneficios de incapacidad temporal con su empleador.
La discapacidad temporal se utiliza como una solución de interrupción por muchas mamás cuyos trabajos no ofrecen licencia de maternidad pagada.
Aun estando de baja, Ashley continuó tomando medidas para asegurarse de que estaba siguiendo el protocolo de licencia de maternidad, incluyendo una nota del doctor que decía, aproximandamente, cuando se esperaba que ella pudiera volver al trabajo.
No solo eso, sino que informó a su empleador de la nueva fecha de regreso, ya que cambió debido a que el parto fue por césarea.
Sin embargo, los intentos de Ashley de ponerse en contacto con su empleador fueron en vano.
Así que tomó cartas en el asunto, lo reportó e informó a los investigadores. Ashley hizo todo lo posible para asegurarse de que tenía su trabajo asegurado y que el papeleo fue recibido, aunque todo lo que hizo fue completamente ignorado por la compañía.
Ashley fue despedida por la panadería en marzo de 2016 y nunca se le dio ninguna oportunidad de alegar su caso o, lo que es más importante, que la panadería supiera que su comportamiento era ilegal.
Como resultado, Ashley presentó una demanda contra la panadería ante la División de Derechos Civiles por violar su derecho a la licencia de maternidad y la terminación injusta de su contrato laboral.
El tribunal encontró a la panadería culpable de infringir el derecho de Ashley a la licencia de maternidad, debido al hecho de que ella proporcionó aviso más que suficiente.
Además, la panadería fue declarada culpable de violar también la Ley de Nueva Jersey contra la Discriminación al despedirla mientras se recuperaba de una cirugía, su cesárea.
Ashley recibió $60,000 dólares por la demanda. Además, la panadería debe pagar a la División de Derechos Civiles $10.000 dólares que ayudarán a desarrollar nuevas prácticas de licencia familiar, así como la capacitación contra la discriminación para los empleados.
Esperamos que se haya aprendido una lección importante. Las madres embarazadas merecen seguridad laboral tanto como cualquier otra persona.