Carmelo Anthony ya vistió su nueva piel en el Thunder, pero antes se despidió de Nueva York
La estrella de sangre boricua explicó sus razones para aceptar el cambio luego de siete temporadas en los Knicks
La era de Carmelo Anthony en los Knicks oficialmente llegó a su final ayer al completarse el cambio del veterano delantero al Thunder de Oklahoma City.
“Melo” se une a Russell Westbrook y Paul George en un portentoso “Big 3” que según analistas puede ser la mayor amenaza para los campeones Warriors de Golden State.
Westbrook es el “MVP” de la temporada anterior cuando promedió triple-doble y George uno de los jugadores más completos de esta generación. Jugando con ellos, Anthony podría tener su primera real oportunidad de alcanzar las Finales de la NBA.
“(Westbrook) Fue una razón importante por la que quise venir aquí”, dijo Anthony al ser presentado en Oklahoma City. “Cuando añadieron a P.G. (Paul George) fue otra razón por la que quise venir”.
“Melo” dijo que las tres estrellas tienen una motivación extra porque “no hemos ganado un campeonato aún en nuestras carreras” y ése es ahora el objetivo.
La salida de Anthony de los Knicks no pudo haber sido más complicada. Su pesado contrato, la cláusula para no ser cambiado sin su consentimiento y su amor por Nueva York fueron factores que le mantuvieron en la Gran Manzana cuando era obvio que necesitaba de otro hogar.
La contradicción para “Melo” se hizo obvia: él no quería irse, mientras todos los mensajes que recibía del atribulado equipo eran de que lo mejor era marcharse.
Los Knicks fueron un ejemplo de incapacidad para construir un equipo contendiente. Vamos, no pudieron siquiera formar un conjunto ganador.
En seis temporadas completas de Anthony en el Garden, el equipo sólo tuvo números positivos en dos, hundiéndose bajo la presidencia de Phil Jackson, quien públicamente le recriminó a Anthony su estilo de juego.
Considerado uno de los mejores encestadores de la NBA, “Melo” poco pudo hacer para levantar a los vapuleados Knicks, con quienes disputó 412 juegos, promediando 24.7 puntos y 7 rebotes.
Los Knicks le desearon suerte a Anthony: “Este es un acuerdo que sentimos que funciona tanto para la franquicia como para Carmelo. Le agradecemos por sus siete temporadas en el uniforme de los Knicks y todo lo que consiguió fuera de la cancha para la Ciudad de Nueva York al usar su plataforma para atender asuntos sociales”, dijo Steve Mills, presidente del equipo. “Este es un nuevo comienzo para los Knicks”.
Ni Rockets ni Cavs
Los Rockets de Houston habían sido el equipo más interesado en Anthony para juntarlo en la cancha con James Harden y Chris Paul, y hasta la semana anterior se informó que el jugador había aceptado ser considerado para un cambio con destino a los Cavaliers de Cleveland. Pero lo que los Knicks querían a cambio o lo que esos equipos ofrecían no hizo posible alguna transacción.
Entonces apareció la agresividad del Thunder para sacar a Anthony de Manhattan, a pesar de que el equipo no tiene garantías de mantener a ninguna de sus tres estrellas en el mediano plazo. En el caso de “Melo”, su contrato corre hasta el final de la temporada de 2018-19 antes de convertirse en agente libre.
Los Knicks reciben de Oklahoma City a Enes Kanter, un dinámico centro nacido en Suiza pero de nacionalidad turca que la temporada anterior promedió 14.3 puntos y 6.7 rebotes, y al delantero Doug McDermott, un buen tirador de larga distancia. Ambos tienen 25 años. A ellos se suma la selección de segunda ronda del Draft de 2018 de Chicago, cuyos derechos los tenía Oklahoma City.
Carta a la Gran Manzana
Carmelo Anthony se despidió el lunes de Nueva York como jugador de baloncesto al publicar en su sitio web una carta dedicada a su ciudad natal.
“Vine a NYC para volver a nacer. La sensación de que algo extraordinario estaba ocurriendo me dejó con muchas noches de insomnio soñando con posibilidades. La cosa que yo me seguía repitiendo era: ‘Imprímele tu marca a NYC y entonces serás un hombre hecho y derecho’”, escribió Anthony sobre su llegada a los Knicks años después de haber crecido en la Gran Manzana.
“Nueva York me equipó para poder lograrlo en cualquier otra parte del mundo. Me enseñó cómo estar cómodo mientras estaba incómodo. Decir adiós es lo más difícil. Nunca me imaginé que lo haría, especialmente a ti… Debido a ti, no tengo miedos. Viniste a mi vida y fui bendecido. Es tiempo de levantar mi mano y decir hasta pronto. No es el final, porque como siempre he dicho, NYC hasta el final”, continuó el 10 veces electo al Juego de Estrellas.
“Gracias a todos mis fans que me apoyaron en los momentos más difíciles. Y a aquéllos que continuaron apoyando a los Knicks sin importar el resultado. Gracias a Jim Dolan y la organización de los Knicks y a toda la gente trabajadora que no recibe el crédito que merece. Y más importante, gracias a la Ciudad de Nueva York por permitirme representar a nuestra ciudad”.