Casa Blanca atiza controversia sobre llamada de Trump a familiares de soldado caído en Níger
La Administración se ha implicado en dimes y diretes cuando se le pide que explique las causas del ataque en que murieron los soldados en Níger
WASHINGTON- La Casa Blanca atizó este viernes la controversia en torno a la llamada del presidente Donald Trump a la viuda de uno de los cuatro soldados que murieron en una emboscada en Níger a principios de mes, mientras líderes del Congreso buscan explicaciones sobre el ataque en ese país africano.
Durante una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, afirmó hoy que sería “altamente inapropiado” cuestionar al jefe de Gabinete, el general retirado de cuatro estrellas, John Kelly, sobre sus declaraciones de ayer para defender a Trump en la creciente controversia política.
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Sanders expresó objeciones cuando un corresponsal de la cadena CBS, Chip Reid, señaló que Kelly debía salir ante la prensa para esclarecer sus ataques e imprecisiones contra una congresista demócrata que escuchó la llamada de cinco minutos que Trump hizo a la familia.
“Si quieres ir por el general Kelly, allá tú. Creo que si quieres entrar en un debate con un general de cuatro estrellas, eso es algo altamente inapropiado”, dijo Sanders.
Una controversia que agarra vuelo
Trump no sólo se tardó 12 días para reaccionar a la emboscada en Níger – y lo hizo solo bajo presiones de la prensa el lunes pasado-, sino que su Administración se ha implicado en un vaivén de dimes y diretes con una congresista demócrata que escuchó la llamada del presidente.
El mandatario ha sido objeto de críticas por no responder debidamente al ataque en Níger, ni llamar a los familiares de los soldados caídos. El pasado 7 de octubre, cuando los restos del sargento La David Johnson, de 25 años, arribaron a la base aérea de Dover, en Delaware, Trump estaba jugando golf.
Algunos de sus detractores ya empiezan a calificarlo en las redes sociales como “su Bengasi”, en referencia al ataque terrorista en la ciudad libia de Bengasi en 2012, en el que murieron cuatro diplomáticos estadounidenses, incluyendo el embajador de EEUU, y que le valió duras críticas a la Administración Obama.
La controversia actual comenzó porque, según la legisladora demócrata por Florida, Frederica Wilson, que escuchó la llamada, Trump presuntamente le dijo a la viuda de Johnson que éste “sabía en lo que se estaba metiendo”.
A la defensiva, Trump dijo inicialmente que ni Barack Obama ni la mayoría de sus demás antecesores han hecho llamadas a familiares de soldados caídos, y posteriormente tuvo que corregirse.
Ayer, durante un encuentro con el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, Trump volvió a defenderse de las críticas, y sugirió que Wilson estaba mintiendo sobre el contenido de la llamada.
Wilson, que tiene un estrecho vínculo de amistad con la familia Johnson desde hace muchos años, pudo escuchar a Trump por los altavoces del teléfono porque la familia del soldado se lo permitió. La congresista también ha salido a defenderse de los ataques de la Administración.
Horas más tarde, Kelly atacó a Wilson por haber escuchado la llamada y porque presuntamente en 2015 ella se ufanó de haber conseguido los fondos para la dedicación de un edificio federal bautizado con el nombre de dos fallecidos agentes del FBI.
Sólo que un video de esa ceremonia no muestra que Wilson se esté regodeando de conseguir fondos –aprobados en 2009, antes de que ella llegara al Congreso- sino que más bien elogió el esfuerzo bipartidista que ella lideró para que el edificio en su distrito llevara el nombre de los agentes.
Mientras, el senador republicano por Arizona, John McCain, y otros líderes de ambos partidos en el Congreso exigen explicaciones sobre el porqué de la emboscada y muerte de los cuatro soldados estadounidenses en Níger el pasado 4 de octubre, a manos de unos 50 combatientes del grupo extremista Estado Islámico (ISIS).