EEUU manda caballos viejos a México para venta… ¡de tacos disfrazados de res!

Se han incrementado los puestos callejeros donde vender tacos de este tipo de carne

MEXICO – El aroma se extiende con todo su sazón a cebolla, ajo y aceite, a salsa verde y roja, a maíz cocido de tortillas frescas y carne jugosa sobre la que nadie sospecha que detrás de la exquisita invitación en puestos callejeros, esquinas y tianguis, se encuentra un mercado negro de carne de caballo, principalmente enviada desde Estados Unidos, que se hace pasar por carne de res en seis estados del país.

Recientemente lo supo Human Society Internacional, la organización defensora de los animales que patrocinó el “Estudio del mercado de carne de caballo en México y pruebas de ADN’’ realizado por la académica María Salud Rubio y otros colaboradores del Laboratorio de Ciencias de la Carne de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El estudio, que revisó 433 puntos de venta, encontró carne de caballo en una de cada 10 muestras en la Ciudad de México, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua, Hidalgo y el Estado de México, un porcentaje conservador si se toma en cuenta que cuando la carne está cocida no puede analizarse.

De las muestras que dieron positivo, el 93% reveló concentraciones de clembuterol, una sustancia que tiene efectos negativos potencialmente dañinos para la salud humana y, en ocasiones las personas han  desarrollado síntomas de toxicosis como temblores musculares, taquicardia y palpitaciones cardiacas.

“No es que la carne de caballo sea dañina, al contrario, tiene muchos nutrientes, el problema es que no hay un control sobre el proceso de crianza y cuidado del animal porque cuando son para carreras y otro tipo de usos no comestibles se le inyectan una variedad de químicos de los que nadie sabe“, advirtió Rubio en entrevista con este diario.

Los caballos estadounidenses se mantienen en corrales de exportación en Texas y Nuevo México antes de ser transportados al matadero en México.
Los caballos estadounidenses se mantienen en corrales de exportación en Texas y Nuevo México antes de ser transportados al matadero en México.

El peligro del mercado negro radica en que nadie sabe a ciencia la procedencia del animal. De hecho, el 80% de las personas  involucradas en el estudio dijeron tener poco interés o nulo en vender carne de caballo y en su mayoría desconocían las redes de comercialización de la misma en mucho casos relacionada a una truculenta historia en Estados Unidos.

En 2007 las autoridades estadounidenses determinaron que el caballo era un animal de compañía y no de consumo y prohibieron la venta de carne. Después de esa decisión legal, las importaciones en México se dispararon cae 11,000 toneladas al año a 111,000 en 2012 con fines de exportarla a la Unión Europea debido a la alta demanda. 

“En Estados Unidos comenzaron a pensar que al final de sus días los animales debían también ser aprovechados y los comenzaron a mandar a México‘‘, detalla Rubio.

Los caballos estadounidenses se mantienen en corrales de exportación en Texas y Nuevo México antes de ser transportados al matadero en México.
Los caballos estadounidenses se mantienen en corrales de exportación en Texas y Nuevo México antes de ser transportados al matadero en México.

“El problema comenzó aquí cuando en Europa decidieron prohibir la importación desde México porque no podían confiar la trazabilidad (rastro de todas las etapas de producción hasta el consumo) de la carne procedente en EEUU y por eso se empezó a vender en México de manera disfrazada porque aquí no hay una cultura tan amplia de comer al caballo“, precisa Rubio.

MERCADO LEGAL

Otro asunto es el mercado legal. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 83,500 toneladas de carne equina se produjeron en México en 2013.

Por otro lado, las cifras oficiales de la Secretaría de Economía del gobierno mexicano, en 2015 precisa que México exportó casi tres millones de  kilogramos de carne de caballo con un valor de ocho millones de dólares principalmente aVietnam y a Rusia.

En México el consumo es mucho menor por un asunto de tabú, de ver al animal como un amigo más que un elemento en la cadena alimenticia.

Una encuesta de 2015 realizada por Parametría revela que la mayoría de los mexicanos se oponen a comer carne de caballo y que apoyarían medidas para asegurar que esa carne no se etiquete mal.

La misma encuesta señala que 74% de los mexicanos afirman que nunca han comido y que nunca comerían carne de caballo; 73% estarían molestos si descubrieran que han comido carne de caballo mal etiquetada, y 96% apoyaría una supervisión rigurosa para evitar el etiquetado incorrecto en el país.

En un esfuerzo por sobrevivir después de las restricciones de la unión Europea, algunas empresas mexicanas han comenzado a promover el producto de manera abierta como una carne nutritiva y variada con cierto éxito en el norte del país.

En Zacatecas la distribuidora de carne de equino “Cavalli”ofrece bistec, carne maciza en trozo, molida especial, molida comercial, bistec marinado y enchilado,  chuleta tipo T-bone y medallones de hamburguesa lista para asar o freír, tripas e hígado para taquerías, según constató el estudio.

“Estos productos están vigilados, hay una empresa que los respalda y no tienen problema como tampoco descubrimos carne de caballo disfrazada de res en los supermercado’’, dice Rubio. “El problema es el mercado negro’’.

Anton Aguilar, Anton Aguilar, director Ejecutivo de Human Society, informó a este diario que las autoridades mexicanas de agricultura, salud y defensa al consumidor están informadas del informe y afirmaron que buscarán una salida. “Lo más importante es que el consumidor esté informado y sepa lo que esté comiendo“.

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