Paradise Papers: el refugio tributario de Apple al descubierto

La multinacional estadounidense ha usado a Jersey, en las islas del Canal, en Europa, para proteger su régimen de bajos impuestos, muestran los Paradise Papers.

La Comisión Europea (CE) concluyó que Irlanda le dio un beneficio fiscal ilegal a Apple. Getty

La Comisión Europea (CE) concluyó que Irlanda le dio un beneficio fiscal ilegal a Apple. Getty Crédito: Getty

La compañía más rentable del mundo tiene una nueva estructura opaca que le permitiría continuar evadiendo miles de millones en impuestos, muestran los Paradise Papers.

Estos revelan cómo Apple esquivó en 2013 una ofensiva sobre sus controvertidas prácticas tributarias irlandesas al buscar activamente un paraíso fiscal.

Luego movió la compañía que tenía la mayor parte de su enorme reserva offshore de efectivo no gravado a Jersey, una de las islas del Canal, entre Francia y Reino Unido.

Apple dijo que la nueva estructura no había bajado sus impuestos.

Aseguró que seguía siendo el contribuyente fiscal más grande del mundo, al desembolsar unos US$$35.000 millones en tributos corporativos en los últimos tres años, que había seguido la ley y los cambios “no redujeron nuestros pagos de impuestos en ningún país”.

Paradise Papers es el nombre que recibe una enorme filtración de documentos financieros que está arrojando luz sobre el mundo de las finanzas con ventajas fiscales.

Hasta 2014, la empresa de tecnología había estado explotando un vacío legal en las leyes de Estados Unidos e Irlanda, conocido como “double Irish” (El doble irlandés).

Esto permitía a Apple canalizar todas sus ventas fuera de América -actualmente un 55% de sus ingresos- a través de subsidiarias irlandesas que eran eficazmente apátridas en cuanto a fines impositivos y por lo tanto casi no incurrían en ningún impuesto.

En vez de pagar impuestos corporativos irlandeses de 12,5%, o la tasa estadounidense de 35%, la estructura de evasión de Apple le ayudó a reducir su tasa tributaria sobre las ganancias fuera de Estados Unidos en tal medida que sus pagos fiscales extranjeros raras veces fueron de más del 5% de sus ingresos en el exterior, y en algunos años cayeron por debajo del 2%.

La Comisión Europea, el órgano ejecutivo y legislativo de la Unión Europea, calculó que, por un año, la tasa fiscal para una de las compañías irlandesas de Apple fue solo del 0,005%.

Apple estuvo bajo presión en el Senado de Estados Unidos en 2013, cuando su director, Tim Cook, fue forzado a defender su sistema de pago de impuestos.

Molesto de que Estados Unidos se estaba perdiendo de una enorme cantidad fiscal, el entonces senador Carl Levin le dijo: “Movió a ese ganso dorado a Irlanda. Lo movió a tres compañías que no pagan impuestos en Irlanda. Estas son las joyas de la corona de Apple Inc. Amigos, no está bien”.

Cook le contestó desafiante: “Nosotros pagamos todos los impuestos que debemos, cada dólar. Nosotros no dependemos de trucos fiscales… No escondemos dinero en alguna isla del Caribe”.

El cuestionario de Apple

Después de que la UE anunció en 2013 que estaba investigando el arreglo irlandés de Apple, el gobierno de ese país decidió que las firmas incorporadas allí ya no podían ser apátridas con fines fiscales.

Para poder seguir teniendo tasas bajas de impuestos, Apple necesitaba encontrar un centro financiero en el extranjero que sirviera como la residencia tributaria para sus subsidiarias irlandesas.

En marzo de 2014, los asesores legales de Apple enviaron un cuestionario a Appleby, una firma de abogados de finanzas líder en la industria offshore o de “paraísos fiscales” y la fuente de muchas de las filtraciones de los Paradise Papers.

Preguntó qué beneficios diferentes jurisdicciones offshore -las islas Vírgenes Británicas, las islas Bermudas, las islas Caimán, la isla de Mauricio, las islas de Man, Jersey y Guernsey- podían ofrecerle a Apple.

El documento hacía preguntas clave como: “¿es posible obtener una garantía oficial de exención de impuestos?” y “confirme que una compañía irlandesa puede llevar a cabo actividades gerenciales… sin ser sujeta a tributación en su jurisdicción”.

También preguntaban si era probable un cambio de gobierno, qué información sería visible al público y cuán fácil sería salir de la jurisdicción.

El documento: el cuestionario de Apple (fragmento)

Los emails filtrados también dejan claro que Apple quería mantener la movida en secreto.

Un email intercambiado entre socios de alto nivel en Applebay dice: “Para aquellos de ustedes que no están al tanto, (ejecutivos de) Apple son extremadamente sensibles cuando se trata de la publicidad. También esperan que el trabajo que se está haciendo para ellos solo se discuta entre el personal que necesita saberlo”.

Apple escogió Jersey, una dependencia de la Corona británica que hace sus propias leyes fiscales y que tiene un 0% de tasas tributarias corporativas para las compañías extranjeras.

Los documentos de los Paradise Papers muestran que dos de las subsidiarias irlandesas clave de Apple, Apple Operations International (AOI, por sus siglas en inglés) y Apple Sales International (ASI, por sus siglas en inglés), fueron administradas desde la oficina de Appleby en Jersey desde el inicio de 2015 y hasta principios de 2016.

Esto habría permitido a Apple continuar eludiendo el pago de miles de millones en impuestos alrededor del mundo.

Las cuentas de 2017 de Apple mostraron que ganóUS$44.700 millones fuera de Estados Unidos y pagó solo US$1.650 millones en impuestos a gobiernos extranjeros, una tasa de alrededor del 3,7%. Eso es menos de una sexta parte de la tasa promedio de impuestos corporativos en el mundo.


Apple e Irlanda versus la UE

En agosto de 2016, después de una investigación de tres años, la Comisión Europea (CE) concluyó que Irlanda le dio un beneficio fiscal ilegal a Apple.

La CE dictaminó que Apple debe volver a pagarle impuestos a Irlanda por el periodo dentro de su ámbito de investigación, entre 2003 y 2013, un total de 13.000 millones de euros (US$15.000) más un interés de 1.000 millones de euros (US$1.160 millones)

Irlanda y Apple apelaron el fallo.

El director de Apple, Tim Cook, calificó la decisión de la CE como “basura política total”, “sin razón que la justifique en el hecho o en la ley”.

Irlanda dije que la UE estaba invadiendo la soberanía tributaria. Temía que las multinacionales se vayan a otro lado.

Irlanda acordó cobrar los US$15.000 millones, a mantenerse en una cuenta bajo custodia mientras se resolvía una apelación.

En octubre de 2017, la UE dijo que llevará a Irlanda a los tribunales ya que no ha recolectado el dinero. Irlanda dice que es complicado y que necesita tiempo.


Una enorme subida del PIB

Cuando el vacío legal conocido como “doble irlandés” fue cerrado, Irlanda creó también nuevas regulaciones fiscales que compañías como Apple podían aprovechar.

Una de las compañías que Apple trasladó a Jersey, ASI, tenía derechos sobre parte de la muy valiosa propiedad intelectual de Apple Inc.

Si ASI vendiera la propiedad intelectual de nuevo a una compañía irlandesa, la empresa irlandesa sería capaz de compensar el enorme costo contra cualquier ganancia futura. Y como el titular de la propiedad intelectual, ASI, fue registrado en Jersey, las ganancias de la venta no serían gravadas.

Parece que Apple ha hecho justamente eso. Hubo un extraordinario aumento, del 26%, del Producto Interno Bruto (PIB) de Irlanda en 2015 que los informes de los medios atribuyen a los activos de propiedad intelectual que se trasladan a ese país.

Los activos intangibles de Irlanda se incrementaron ese año en 250.000 millones de euros (unos US$290.000 millones).

El Departamento de Finanzas irlandés negó que las nuevas regulaciones se hayan implementado para beneficiar a las multinacionales.

El órgano dijo que Irlanda “no era el único país que permite a las empresas reclamar desgravación sobre bienes de capital para activos intangibles” y que había seguido “la norma internacional”.

Apple se abstuvo de responder las preguntas sobre sus dos subsidiarias trasladando su residencia tributaria a Jersey.

También declinó comentar cuando se le preguntó si una de esas compañías había ayudado a obtener una enorme desgravación fiscal al vender propiedad intelectual.

Apple dijo: “Cuando Irlanda cambió sus leyes fiscales en 2015, cumplimos al cambiar la residencia de nuestras subsidiarias irlandesas e informamos a Irlanda, la CE y Estados Unidos.

Los cambios que hicimos no redujeron nuestros pagos de impuestos en ningún país. De hecho, nuestros pagos a Irlanda aumentaron significativamente y en los últimos tres años hemos pagado US$1.500 millones en impuestos allá”.


Los Paradise Papers son un gran lote de documentos filtrados, en su mayoría de la firma de abogados Appleby, junto con registros corporativos en 19 jurisdicciones fiscales, que revelan los asuntos financieros de políticos, celebridades, gigantes corporativos y líderes de negocios.

Los 13,4 millones de documentos fueron enviados al diario alemán Süddeutsche Zeitung y luego compartidos con el Consorcio internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). El programa Panorama encabezó la investigación para la BBC como parte de una indagatoria mundial que involucra a casi 100 medios, incluido The Guardian, en 67 países. La BBC no conoce la identidad de la fuente.

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