Padres de Illinois someten a uno de sus hijos a un castigo mortal
Aparentemente, criaban con amor a sus 6 pequeños, pero en realidad, en su casa vivían un verdadero infierno
Desde 2015, estos papás le restringieron los alimentos a su hijo, quien murió de desnutrición. Crédito: Twitter
Quienes aparentaban ser una familia como cualquiera, en realidad no lo eran. La policía del condado de Jersey, en Illinois, descubrió un crimen sin precedentes, pues unos padres aplicaron un terrible castigo a uno de sus hijos que resultó mortal.
Michael y Georgena Roberts eran una pareja que aparentemente eran felices juntos, criando a sus seis niños; sin embargo, dentro de casa, los menores vivían un verdadero infierno.
Esto fue reportado por doctores del Hospital Comunitario de Jerseyville, quienes atendieron a uno de los hijos de los Roberts, un pequeño de seis años que falleció en este lugar. Lo más sorprendente es que a pesar de su edad, el niño tan solo pesaba 7 kilos (15 libras).
Luego de investigar cómo es que el menor llegó a tener tal grado de desnutrición, los médicos y autoridades descubrieron que todo fue por un castigo impuesto por sus padres, ya que decidieron que restringirían los alimentos a él y a otro de sus hermanos mayores, por mal comportamiento.
Michael Roberts and Georgena Roberts are facing murder and child endangerment charges https://t.co/5ZG3o6j0E4 #kmov pic.twitter.com/CPASWsGyXN
— KMOV (@KMOV) November 6, 2017
Dicho “castigo” inició en diciembre de 2015, lo que finalmente provocó que casi dos años después, el niño, literalmente, “muriera de hambre”, pues el pequeño presentaba falta de crecimiento ya que se encontraba en un estado de desnutrición extremo.
Luego de conocerse este informe, la policía ha detenido a los padres, quienes fueron trasladados al Penal del Condado de Jersey, en donde han sido acusados de causar un homicidio de primer grado a su hijo. El juez que lleva el caso les fijó una fianza de medio millón de dólares a cada uno, misma cantidad que no pudieron pagar, por lo que deberán seguir encerrados en la prisión.
Los otros hijos están ahora bajo la custodia del Departamento de Servicios de Niñez y Familia de Illinois. Lo peor de caso es que en enero de 2016, las autoridades habían recibido una llamada anónima denunciando la malnutrición de estos niños.
