Jennifer Lawrence aún no se ha recuperado de la filtración de sus fotografías desnuda
La actriz pasó duros momentos
En 2014, la actriz Jennifer Lawrence se convirtió en una de las principales víctimas de lo que ha acabado conociéndose como el ‘celebgate‘: la filtración de material gráfico comprometido obtenido ilegalmente a través de las cuentas de iCloud de distintas celebridades. En su momento, la entonces protagonista de la franquicia ‘Los Juegos del Hambre’ ya aseguró que, por tratarse únicamente de fotografías, no dejaba de ser una forma más de violación el ver su intimidad invadida de esa manera y ahora ha insistido en esa idea confesando que aún no se ha recuperado.
“Cuando sucedió todo lo del hackeo… resulta imposible explicar en palabras lo violada que me sentí. De hecho, aún estoy procesándolo. No sé, siento que fui violada en grupo por todo el pu** planeta; no hay ni una sola persona en este mundo que no pueda ver esas imágenes íntimas mías. Podría estar en una barbacoa, y cualquiera estaría en posición de sacar su teléfono móvil y enseñarlas. Esa certeza me resultaba imposible de asimilar”, ha asegurado la artista en una entrevista al podcast ‘Awards Chatter’ del portal The Hollywood Reporter.
La oscarizada intérprete optó por no emprender acciones legales contra los responsables del hackeo -un ciudadano estadounidense de 36 años llamado Ryan Collins fue condenado a 18 meses de cárcel el año pasado por acceder sin permiso a más de cien cuentas de iCloud- para, en su lugar, centrarse en recuperarse de tan duro golpe emocional.
“Nada de todo eso iba a devolverme la paz, nada iba a poder ya devolverme la propiedad de mi cuerpo desnudo, a mí y a Nick, la persona a la que se supone que iban dirigidas las imágenes”, ha explicado, refiriéndose a su expareja Nicholas Hoult. “Lo único que me interesaba era curarme”.
A pesar de que han pasado ya tres años, y el tiempo ha demostrado que dicho escándalo no iba a suponer el final de la carrera en el cine de Jennifer, a nivel personal ella todavía no ha conseguido sentirse la misma.
“Creo que fue hace un año y medio; alguien me dijo que era un buen modelo a seguir para otras chicas, y tuve que irme al baño a llorar porque me sentí como una impostora. No podía creerme que alguien pensara aún en mí de esa forma después de todo lo que había sucedido”.