Congreso aprobó fondos para impedir cierre de gobierno, sin solución a “DACA”

Aunque un cierre del gobierno no pone en peligro las operaciones de seguridad nacional, sí implica el despido de centenares de miles de trabajadores públicos y el cese de operaciones que afectan a la economía

WASHINGTON— Con apenas una pequeña “ventana”de acción para evitar un cierre del gobierno mañana e iniciar su receso de diciembre, el Congreso aprobó este jueves una medida que autoriza fondos hasta el próximo 19 de enero, sin incluir el Dream Act.

La Cámara de Representantes aprobó, con 231 votos a favor y 188 en contra, una “resolución continua” que extiende los fondos para la burocracia federal hasta el próximo 19 de enero, cuando los legisladores tendrán que retomar las negociaciones.

Horas después, el Senado aprobó la medida con 66 votos a favor y 32 en contra, pese a las objeciones de algunos demócratas.

Varios senadores demócratas, entre ellos Diane Feinstein, Dick Durbin, y Bob Menéndez, votaron en contra porque no incluye el “Dream Act”, pero su rebelión fue insuficiente.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, había prometido impulsar el “Dream Act” para esta semana, y también votó en contra de la medida.

Schumer fue objeto de protestas de “Dreamers” que se apostaron en su oficina para exigirle que su bancada pusiera presión a favor del “Dream Act”, por entender que los republicanos necesitarían 60 votos para aprobar la ley de gastos.

Pese a las presiones de los demócratas, de grupos cívicos y activistas Dreamers de todo el país, los republicanos rechazaron incluir en la ley de gastos el Dream Act, que otorgaría la residencia permanente a poco más de un millón de jóvenes indocumentados, incluidos los cerca de 700,000 amparados al programa de “acción diferida” (DACA) de 2012.

Es que el liderazgo republicanos siempre ha mantenido que no hay prisa para resolver el futuro de DACA, que la Administración comenzó ha desmantelar en septiembre pasado pero ha dado plazo al Congreso hasta el 5 de marzo de 2018 para encontrar una solución permanente.

Como una concesión, los republicanos sí incluyeron una extensión del Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP, en inglés), que se quedó sin fondos en septiembre pasado.

Por separado, la Cámara Baja también aprobó, 251-169, una medida de $81,000 millones en fondos adicionales para responder a los huracanes en varios estados y Puerto Rico, e incendios que han consumido millones de hectáreas en California, pero ésta será votada en el Senado el mes próximo, debido a objeciones de los demócratas en el texto final.

La medida de gastos del gobierno también incluye una cláusula para impedir recortes fiscales automáticos que el gobierno tendrá que realizar para compensar un posible aumento del déficit.

La ley de gastos temporales fue aprobada un día después de que los republicanos celebraron con el presidente Donald Trump una polémica reforma fiscal que vendieron como una panacea para el crecimiento económico y para dar alivio tributario a las clases media y trabajadora.

Ninguno de los dos partidos quiere cargar con la culpa de un cierre del gobierno, que estaba previsto para pasada la medianoche de mañana, sobre todo porque puede ser utilizado como un arma política.

Aunque un cierre del gobierno no pone en peligro las operaciones de seguridad nacional, sí implica el despido de centenares de miles de trabajadores públicos y el cese de operaciones que afectan a la economía.

Sin embargo, el congresista republicano por Florida, Mario Díaz-Balart, reconoció hoy que la aprobación de la “resolución continua” deja sin resolver números espinosos asuntos sobre el tapete,  que los legisladores tendrán que abordar a su regreso del receso decembrino.

La congresista demócrata de California, Norma J. Torres, votó en contra de la medida por considerarla insuficiente, y se quejó de que el Congreso sigue postergando respuesta a numerosas “crisis urgentes” en el país.

En su lista de urgencias, Torres señaló que el Congreso aún tiene que dar respuesta al futuro del cuidado médico de nueve millones de niños, mientras 122 Dreamers están perdiendo a diario su protección bajo DACA.

“Es repugnante que los republicanos y el presidente (Trump) celebren el quitarle el cuidado de salud a los niños, para financiar su masivo plan de recortes de impuestos para las corporaciones”, dijo Torres.

La congresista se refería al hecho de que el plan fiscal, que entrará en vigor el próximo año, eliminó la exigencia de la compra de seguro médico, so pena de multas, dentro de “Obamacare”. Con esa eliminación, el gobierno también dejaría su obligación de ofrecer subsidios para personas de bajos ingresos.

Desde el Senado, Feinstein, Durbin y Menéndez figuran entre los demócratas que votaron en contra de la ley de gastos porque no incluye el “Dream Act” y deja otras tareas pendientes.

“Desde que el presidente Trump abolió DACA hace tres meses, más de 13,000 Dreamers han perdido esa protección, a un ritmo de mil por semana. Esto no es solo por el Dream Act para estos jóvenes, estamos luchando por el Sueño Americano”, dijo Durbin al explicar su voto de “no”.

Menéndez precisó además que la ley de gastos en cuestión deja para enero próximo asuntos como la ayuda para estados afectados por desastres naturales, como Florida, Texas, y California, y la ayuda económica para los damnificados en Puerto Rico y su reconstrucción tras el paso del huracán “María”.

“Al reanudar las pláticas sobre un paquete de fondos a largo plazo, usaré todo a mi alcance para asegurar que logremos un presupuesto que invierta en las oportunidades económicas para todos, y honre nuestra responsabilidad de ayudarnos en tiempos de crisis, de pérdidas, y de desastres, sean naturales o hechos por el hombre”, dijo.

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