Activistas urgen a hispanos a inscribirse al “Obamacare” ante más ajustes del gobierno
En algunos estados, como California y Nueva York, el período de inscripción cierra en ocho días
WASHINGTON— Mientras la Administración Trump prevé implementar más cambios dentro “Obamacare”, activistas comunitarios alentaron este martes a los hispanos a inscribirse en un plan de salud, aun cuando incluso muchos residentes legales temen exponer a familiares indocumentados a la mira del gobierno.
No está claro si el Congreso, bajo control republicano, volverá a intentar eliminar “Obamacare”, o cuándo, pero la Administración prevé anunciar pronto un cambio en algunos de los reglamentos que rigen la reforma sanitaria de 2010 y que afectaría el acceso a información fiable sobre los planes de salud.
Aunque los centros de salud comunitarios aseguran a los inmigrantes que el gobierno no compartirá su información con agentes de Inmigración, muchos no se fían y no proveen información completa, porque temen poner en riesgo de deportación a familiares indocumentados, pero eso afecta su acceso a ayudas.
También faltan a las citas, con posibles consecuencias trágicas si rechazan tratamiento para el cáncer, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
“Obamacare” sigue funcionando
A través de anuncios, ferias, talleres de información y contactos con la prensa, activistas comunitarios destacan el mensaje de que “Obamacare” no sólo sigue funcionando sino que hay ayuda disponible para personas de bajos recursos.
Según cifras oficiales, 8,8 millones de personas se inscribieron en “Obamacare” para 2018 durante el período de inscripción abierta en 39 estados, que concluyó el pasado 15 de diciembre. La cifra es un poco menor que los 9,2 millones en el mismo periodo para 2017.
El Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense, y once estados, incluyendo California y Nueva York, tienen sus propios ”intercambios de mercados”, y el período de inscripción vencerá en esos lugares el próximo 31 de enero.
Representantes de clínicas comunitarias en Washington dijeron a este diario que la meta es inscribir a más hispanos, si bien muchos sienten temor por las acciones policiales contra los inmigrantes.
Sin cobertura médica, muchos pacientes de bajos recursos “lo más seguro es que dejen de lado las visitas médicas”, lamentó María Gómez, presidenta y fundadora de la clínica “Mary’s Center”, con sucursales en Washington y Maryland.
Una eventual pérdida de subsidios para gente pobre, como lo anunció la Administración en octubre pasado, afectaría a clínicas comunitarias.
“No sólo ocasionaría un hueco financiero en nuestras operaciones sino también un preocupante deterioro en la salud de nuestra comunidad… un padre enfermo o una madre enferma no puede trabajar ni contribuir a la economía, bienestar y estabilidad del país”, argumentó.
A Gómez le preocupa que cuando los “tepesianos” pierdan su “Estatus de Protección Temporal (TPS), también ellos cancelen sus citas por falta de empleos y cobertura de salud.
“Es un efecto dominó que impacta a toda la sociedad… acá ofrecemos importantes servicios de salud preventivos, y tratamientos para enfermedades cuando los costos y diagnósticos son manejables. No podemos perder esto”, puntualizó.
Por su parte, William Joachin, un gerente de la “Clínica del Pueblo”, dijo que en otras clínicas han surgido casos de personas que cancelan citas por temor a Inmigración.
“La información está protegida, así lo decía un memorándum del gobierno de 2013, pero las cosas se están poniendo complicadas, es algo frustrante”, dijo Joachin, al señalar que los nuevos formularios en Washington ahora piden el estatus migratorio de los solicitantes.
A través del programa capitalino “DC Health Link”, ambas clínicas participan en “maratones” de inscripción de pacientes.
La ley permite la reinscripción más allá de los plazos establecidos si hay circunstancias extraordinarias, como matrimonio, nacimiento o adopción de un hijo, pérdida involuntaria de otra cobertura médica, mudanza a otro estado, u obtención de ciudadanía, entre otras.
Más cambios en “Obamacare”
Tras concluir un periodo de comentarios públicos, el Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) prevé anunciar pronto nuevos reglamentos que podrían debilitar el acceso a información dentro de “Obamacare”.
Los cambios están relacionados con una mayor reducción en los fondos para “navegadores” de salud, y más recortes en la promoción de los populares “planes de opciones simples” para servicios preventivos y de recetas médicas.
Además, HHS permitiría que los estados con sus propios “intercambios de seguros” modifiquen las diez áreas de beneficios de salud básicos garantizados bajo “Obamacare”.
Líderes demócratas y grupos afines han acusado a la Administración de “sabotear Obamacare”, ya que no ha podido eliminarlo por la vía legislativa.
La Administración eliminó, dentro de la reforma tributaria del mes pasado, la impopular exigencia de que toda persona compre seguro médico. Ya antes, redujo en un 90% los fondos para anuncios publicitarios, y de 12 a seis semanas el período de inscripción abierta.
El gobierno de Trump replica que el descenso en las cifras de inscripción se debe a la disfunción de “Obamacare”, el drástico aumento en las primas mensuales, desencanto con las limitadas opciones de cobertura, y un incremento en el costo de bolsillo.
“Miedo a Trump”
El temor de los residentes, legales o no, quedó documentado en estudios en 2017, incluyendo uno de diciembre pasado realizado por la Fundación de la Familia Kaiser, que detalló cómo padres inmigrantes en cuatro estados, incluyendo California, tienen “miedo a Trump” y no se sienten a salvo de sus medidas policiales.
Después de la elección de 2016, “el ‘temor a Trump’ surgió como la principal queja” en consultorios de pediatras, según el estudio. Ese temor se traduce en una enorme traba para que incluso los inmigrantes legales soliciten servicios gratuitos o a bajo costo, lo que aumenta los riesgos para la salud pública.
“La gente ha tenido miedo desde hace mucho tiempo, y lo de la Administración Trump es una capa más”, dijo Joachin.