Preocupación en Chicago ante cancelación de TPS a salvadoreños
Defensores de los inmigrantes y expertos en política migratoria instan a salvadoreños a no entrar en pánico y buscar vías quedarse de manera legal
Temor y desconcierto hay en la comunidad salvadoreña en Chicago tras el anuncio del gobierno del presidente Donald Trump de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para El Salvador.
Los salvadoreños tendrán hasta septiembre de 2019 para buscar opciones legales que les permitan quedarse o de lo contrario tendrán que abandonar Estados Unidos para no quedar indocumentados y por ende en peligro de deportación.
Frente a esta situación, defensores de los derechos de los inmigrantes, líderes comunitarios y expertos en política migratoria instan a esa comunidad a no entrar en pánico y a buscar vías para permanecer de forma legal en el país.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la suspensión del programa que ha beneficiado a a unos 200,000 salvadoreños, aunque con una demora de 18 meses. Dicho TPS los protege contra la deportación y les permite vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
En el caso de El Salvador, el gobierno de Estados Unidos concedió el TPS a causa de una guerra civil en los años noventa. Esta primera designación terminó con el fin de ese conflicto armado.
El TPS que se ha venido extendiendo para los salvadoreños fue dado tras los terremotos ocurridos en 2001 y ahora ha sido cancelado con una demora de 18 meses. DHS determinó que las condiciones causadas por los terremotos de 2001 ya no existen y no se justifican más extensiones al programa.
También fue cancelado el TPS para Haití y para cerca de 2,500 nicaragüenses y en julio próximo se definirá la situación de unos 57,000 hondureños amparados con TPS, según reportes de prensa.
“No caer en pánico”
El salvadoreño Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, instó a la comunidad de ese país centroamericano a no caer pánico ante el anuncio de la cancelación del TPS. “Indudablemente es un error desde la perspectiva amplia de los Estados Unidos haber cancelado este programa, pero los salvadoreños que se han beneficiado del programa en Chicago y del resto del país deben tener muy claro que hay múltiples posibilidades de amparo, alivios legales que les permitan poder seguir en los Estados Unidos. Esto caminos deben ser explorados de manera individual o particular”, señaló.
Chacón dijo por ejemplo que hay salvadoreños con TPS que califican para una petición de residencia permanente por tener un hermano ciudadano o un hijo mayor de 21 años que es ciudadano, para medidas de amparo como cancelación de remoción o cancelación de deportación o para asilo político entre otras avenidas, pero reiteró que tienen que ser evaluadas caso por caso.
Chacón dijo que Haití, El Salvador y Honduras son países en condiciones que no se pueden calificar como óptimas para el regreso de todas estas personas que han vivido por tantos años en Estados Unidos.
“No solamente porque hay pobreza, lo cual ciertamente es real, sino también por lo menos en el caso de Honduras y El Salvador las condiciones de inseguridad ciudadana son las que hacen que tanta gente se vea forzada a tener que irse de su país. Ni en el plano económico, ni social, ni político, estos países están en condiciones óptimas para estar pensando que es seguro regresar”, destacó.
Patricia Maza-Pittsford, cónsul general de El Salvador en Chicago, considera que la tendencia de este gobierno es terminar con todos los programas temporales. “Esta administración cuando promete un muro entonces busca los talones de Aquiles de la comunidad inmigrante y los talones somos DACA y TPS”. Agregó que en Illinois hay unos 5,000 salvadoreños acogidos con TPS.
Maza-Pittsford dijo que se organiza en Chicago un grupo de apoyo con iglesias y organizaciones sin fines de lucro para ayudar a los salvadoreños con TPS.
La diplomática detalló que muchos de los salvadoreños de su jurisdicción han estado más de 20 años en Estados Unidos, han tenido hijos ciudadanos y no han regresado a El Salvador. “Muchos connacionales son dueños de inmuebles, tienen un gran arraigo aquí en Estados Unidos, sería una transición bien difícil. Como gobierno estamos preparando una plataforma de bienvenida para ayudar a que a las personas que decidan hacer esa transición les sea lo menos engorrosa”.
Maza-Pittsford instó a sus connacionales a no tomar decisiones “arrebatadas” por temor o preocupación ante la cancelación del programa. “Inscríbanse a este último periodo y tengan todos sus documentos en orden de años anteriores, porque en un momento de un ajuste de estatus todos estos documentos los van a necesitar para comprobar su permanencia continua, así como el pago de impuestos en todo este tiempo que han estado acogidos al TPS”.