Por qué este es el “edificio más negro del mundo”
El pabellón es parte de las instalaciones olímpicas de PyeongChang 2018
En la ciudad olímpica de Pyeongchang, en Corea del Sur, se dice que hay un “agujero negro” que se come las miradas.
Se trata del Pabellón Hyundai, un edificio que forma parte de las instalaciones de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, el cual es considerado “el edificio más negro del mundo”.
Y es que la construcción está cubierta en su exterior por un material llamado Vantablack VBx2, el cual tiene la propiedad de absorber hasta el 99,96% de la luz y es considerado el negro más negro jamás creado por el hombre.
El pabellón es obra del arquitecto británico Asif Khan, quien aplicó este material con un espray derivado del Vantablack.
Los científicos crearon el Vantablack VBx2 haciendo “crecer” de forma artificial un abismo de nanotubos de carbono, cada uno miles de veces más fino que un cabello humano.
“Una ventana en el espacio”
Unas pequeñas barras blancas en la fachada del edificio simulan ser estrellas siendo atraídas hacia la construcción.
Con este concepto artístico se trató así de ilustrar un “agujero negro” en el espacio que “se come” la materia a su alrededor.
En declaraciones a la revista de arquitectura Dezeen, Asif Khan dijo que quiso “crear la impresión de una ventana cortada en el espacio”.
“Me interesa crear experiencias para que comprendamos mejor en dónde nos encontramos como humanos, en un panorama general”, explicó Khan, quien se declara un aficionado de la astronomía.
“Me interesa ese sentimiento de lo sublime cuando tiras de la cortina de la realidad. Es una forma diferente de experimentar la arquitectura“, dijo a Dezeen.
El Vantablack VBx2es tan profundamente negro que es imposible distinguir sus contornos, dobleces o irregularidades: sólo se puede ver lo que hay a su alrededor.
Según la empresa británica Surrey NanoSystems, encargada del desarrollo del material, este “es revolucionario porque puede aplicarse a estructuras ligeras y sensibles a la temperatura como el aluminio y a la vez absorber 99,96% de la radiación”.
Es lo más parecido, dicen quienes lo han visto, a asomarse a un agujero negro.
Según los científicos, este material será útil para mejorar los sistemas de reconocimiento espacial y los instrumentos ópticos que se usan para obtener imágenes del Universo.
Además de las cámaras astronómicas y telescopios, el más misterioso de los negros también podría tener usos militares.