En “era de Trump”, número de grupos de odio racial sube a 954, dice informe
Los grupos anti-inmigrantes aumentaron de 14 a 22 en 2017
WASHINGTON— En la “era de Trump”, EEUU registró un aumento del 4% en el número de grupos motivados por el odio racial y anti-inmigrante, a 954 el año pasado, y el mayor incremento ocurrió entre los neonazis, según un informe divulgado este miércoles por el “Southern Poverty Law Center” (SPLC).
El análisis de 34 páginas, titulado “Año de odio y extremismo”, da cuenta de un aumento en los grupos extremistas en EEUU, aparentemente alentados por la retórica incendiaria de la Administración Trump, que equipara a los inmigrantes indocumentados con criminales.
“Si el 2016 fue el año en el que los supremacistas blancos se energizaron por el surgimiento de Donald Trump, su investidura en enero les provocó un frenesí. Ellos creyeron que finalmente tenían a un simpatizante en la Casa Blanca, y a una administración que adoptaría políticas que concuerdan con sus ideas anti-inmigrantes y anti-musulmanas”, dijo el informe, escrito por Heidi Beirich y Susy Buchanan.
Today we are releasing our 2017 hate count.
— Southern Poverty Law Center (@splcenter) February 21, 2018
President Trump’s first year in office proved to be just as racially divisive as his campaign.
In 2017 we documented a rise in hate group numbers for a 3rd consecutive year. #YearInHate https://t.co/N8FHKfi4VX
Beirich lamentó que las recientes declaraciones del presidente Donald Trump al referirse a ciertos países de Africa y América Latina como “países de mierda” envían la señal de que el mandatario aparentemente no cambiará el tono de su retórica, para deleite de los supremacistas blancos.
El SPLC, una organización sin fines de lucro que rastrea a grupos extremistas en EEUU, acusó a la Administración Trump de adoptar políticas que obedecen a la ideología de la extrema derecha, incluyendo la veda al ingreso de inmigrantes musulmanes –que ha sido impugnada en las cortes-, y la prohibición de soldados transgénero en las Fuerzas Armadas.
Entre sus ejemplos también incluyó la eliminación del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, que ha dejado en limbo a cerca de 700,000 jóvenes indocumentados, a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el asunto.
La Casa Blanca aún no ha reaccionado al informe, que fue difundido mientras arrecian en Washington sendos debates sobre inmigración y el control de las armas.
El odio en cifras
Según el documento, el número de grupos de odio aumentó en un 4%, de 917 en 2016 a 954 el año pasado, mientras que el movimiento neonazi registró un aumento del 22% en ese periodo, el mayor de todos los grupos extremistas en EEUU.
Mientras, los grupos anti-musulmanes, que se triplicaron entre 2015 y 2016, aumentaron por tercer año consecutivo en un 13%, de 101 capítulos a 114 en todo el país.
Los grupos anti-inmigrantes aumentaron de 14 a 22 en ese mismo periodo, con nuevos grupos en Alabama, Arizona, California, Carolina del Norte, Colorado, Virginia, y la capital estadounidense.
Las mujeres tampoco se han librado de los extremistas, ya que el documento incluyó por primera vez a dos grupos supremacistas compuestos por hombres y que se dedican a vilipendiar a las mujeres, “A Voice for Men”, con sede en Houston (Texas), y “Return of Kings”, con sede en Washington, D.C.
El análisis documentó un alarmante aumento de grupos nacionalistas negros, que conforman el 20% de la lista y que aumentaron en 20%, de 193 a 233 capítulos, probablemente en respuesta al incremento de los grupos nacionalistas blancos.
Ese incremento reflejaría la frustración por lo que consideran como un repliegue de los derechos civiles de las minorías y el estancamiento de una verdadera reforma policial.
En general, los grupos supremacistas blancos vinculados con el “Ku Klux Klan” (KKK) bajaron de 130 a 72 el año pasado. La nueva militancia de los supremacistas está rechazando a los “encapuchados” del KKK, que fundaron su movimiento con la creencia de la superioridad de los blancos tras el fin de la Guerra Civil.
No es que el declive del KKK haya dejado un vacío: otros grupos empezaron a llenar esos espacios, con el establecimiento de 28 capítulos de los grupos “neo-Völkisch”, que se describen como descendientes de pueblos germánicos y pan-europeos, con la misión de “luchar por la supervivencia de la raza blanca”, según SPLC.
De sus pantallas a las calles
En paralelo al florecimiento de grupos nacionalistas blancos en Europa, grupos similares en EEUU pasaron del anonimato de sus pantallas y teclados a un creciente activismo en las calles, con protestas, difusión de propaganda racista, y campañas de “reclutamiento” en los recintos universitarios.
La victoria del presidente Donald Trump en las urnas en 2016 pareció catapultar a jóvenes del movimiento nacionalista blanco, que pusieron rostros y nombres a sus reclamos por la “herencia cultural blanca”. Algunos grupos claramente abandonaron las capuchas blancas y las suásticas, y se reinventaron como la “derecha alternativa”, ganando espacios en los principales medios de comunicación y en las redes sociales.
Por ejemplo, el grupo “Daily Stormer” tuvo un promedio mensual de 40,000 visitas únicas en su página web en el verano de 2016, pero en agosto de 2017 esa cifra subió a 750,000. Y “Stormfront”, el más antiguo en la web, adquirió 30,000 nuevos seguidores entre enero y septiembre de 2017, a más de 326,000.
También hicieron su debut en el mapa nacionalista grupos como “Patriot Front”, la “Orden Fraternal de los Caballeros Alternativos”, y “Identity Dixies”, mientras otros grupos, como “Identity Evropa”, “The Right Stuf” y “Vanguard America”, ampliaron sustancialmente sus capítulos entre 2016 y 2017.
El movimiento anti-gobierno “Patriot”, aumentó un 10%, de 623 a 689 grupos, de los cuales 273 son milicias armadas. Si bien estos grupos tienen derecho a la libertad de expresión, garantizada bajo la Primera Enmienda de la Constitución, sus actos de provocación han generado violencia.
El mítin de la “Unión de la derecha” (“Unite the Right”) en Charlottesville (Virignia) el 12 de agosto de 2017, cegó la vida de la estadounidense Heather, Heyer, aumentando las tensiones raciales en el país. El 2017 también dejó nueve muertes causadas por grupos de ultraderecha, dijo el informe, citando a la “Base de Datos de Crímenes Extremistas”.
En una investigación anterior, el SPLC dijo que 43 personas murieron y 67 resultaron heridas a manos de jóvenes vinculados con la “derecha alternativa” en los últimos cuatro años. Catorce de esas muertes ocurrieron en 2017.
Según SPLC, normalmente estos grupos extremistas aumentan durante gobiernos demócratas -por temor a un mayor control de las armas y de mayor vigilancia policial en su contra-, y disminuyen con gobiernos republicanos.
Con Trump en el poder, estos grupos parecen revitalizarse, y hacen temer un aumento en los enfrentamientos violentos, si las autoridades no toman las debidas medidas de vigilancia y protección civil.