¿De qué sirve que la Comisión Nacional de Derechos Humanos apoye a los dreamers?
El organismo alertó que los beneficiarios del DACA necesitan apoyo urgente para salvaguardar sus derechos humanos
MEXICO.- Por segunda vez consecutiva, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se montó en una discusión del tema migratorio. Anteriormente lo hizo con la ley SB4 que buscaba en Texas inmiscuir a las policías locales para detener indocumentados y, en las últimas horas, lo hizo a favor de los dreamers.
En un comunicado de prensa solicitó a su par del continente, la Comisión Internamericana de Derechos Humanos, intervenir por la legalización de los jóvenes que llegaron en la infancia como indocumentados a Estados Unidos para que presione al congreso en la Unión Americana que ha sido escurridizo para poner orden en el asunto.
“La CNDH considera de vital importancia que se proteja los derechos fundamentales de los dreamers, sin condicionar su protección a la emisión de medidas tendentes a violar o desproteger los derechos básicos de otros migrantes y/o a fomentar la discriminación, xenofobia, intolerancia y odio contra las personas en contexto de migración’’, advirtió el documento firmado por Luis Raúl González, titular del organismo.
La institución alertó que los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) necesitan apoyo urgente para salvaguardar sus derechos humanos y en cambio esta ayuda se ha condicionado por parte del presidente Donald Trump a la aprobación de medidas que fortalezcan la seguridad fronteriza y a destinar fondos para la construcción de un muro en la zona limítrofe con México.
Esta posición de la CNDH tiene una doble lectura a ojos de analistas del tema migratorio. Por un lado, la ex directora del Insituto para los Mexicanos en el Exterior, Eunice Rendón —quien ahora encabeza el movimiento civil Agenda Migrante— considera que la acción del ombudsman fue positiva.
“La CNDH (un organismo autónomo del Estado mexicano) está haciendo de contrapeso a la postura del Trump que debería estar tomando activamente el gobierno mexicano y, al menos, le da luz a un tema que ha estado por debajo de la agenda oficial’’, comenta.
Desde otra perspectiva, Leticia Calderón, migrantóloga del Instituto Mora y especialista en el tema, considera que es “retórico’’ buscar opciones internacionales para que hagan eco de un problema que no ha podido resolver el gobierno mexicano: ni contener la repatriación ni recibir con dignidad a los jóvenes con alta preparación académica y expulsados por falta de documentos.
“Lo que está pidiendo es que no regrese a sus ciudadanos pero con argumentos éticos y filosóficos, no jurídicos y esto pone al gobierno mexicano de pechito porque tendrá que explicar por qué no puede recibir a sus ciudadanos si, como asegura, es una de las principales economías del mundo’’.