El importante viaje a Iowa de Eric Garcetti, candidato presidencial
El alcalde de L.A. visitó sindicatos, se reunió con latinos y asiáticos, y asistió a una gala de derechos LGBT
El estado catapultó a Jimmy Carter y Barack Obama a la Casa Blanca en su día, dándoles voz cuando nadie confiaba en ellos todavía, y podría hacer lo mismo por Eric Garcetti, quien ha pasado allí el fin de semana.
El actual alcalde de Los Ángeles, de 47 años, visitó a los bomberos y los carpinteros sindicales, se reunió con activistas latinos y asiáticos, y asistió a una gala por los derechos de los homosexuales. Además, dio un paseo por el hipster barrio de East Village de Des Moines y se hizo con un autendo de temática de Iowa en una tienda vanguardista.
Sin embargo, no formalizó su candidatura a las elecciones presidenciales de 2020. Cuando le preguntaron al respecto, sonrió y se balanceó sobre sus talones. “Estoy escuchando este año”, dijo, prometiendo una decisión final en 2019. Pero redirigió rápidamente la conversación: “no estoy aquí buscando un nuevo trabajo para mí, sino buscando más empleos nuevos para los estadounidenses“.
La competencia es alta de cara a 2020, con lo que Garcetti no lo tiene fácil: sólo en California, ya tendría que batir a Kamala Harris y Eric Swalwell. Sin embargó, él cuenta con la singularidad de representar la segunda ciudad más poblada de la nación y lo que él describe como su pedigrí mutte: judío-italiano-mexicoamericano, con un ambiente metrosexual.
“Vengo de la casa del taco de costillas coreanas”, dijo en una reunión de la Coalición Asiática y Latina en el Capitolio estatal en Des Moines. Aprovechó la ocasión para hablar un poco de su español fluido, denunciar el antisemitismo y defender las políticas de “santuario” para los residentes respetuosos de la ley que ingresaron ilegalmente al país.
Garcetti también se destaca por intentar algo nunca antes logrado en la historia de la república, mudarse directamente del ayuntamiento a la Casa Blanca. El mensaje de Garcetti, en suma, es que los alcaldes como él son hacedores, con las mangas puestas y las manos sucias, mientras que la mayoría de los políticos están atrapados en el tribalismo, los tweets y otras distracciones sin sentido.
Iowa es clave de la carrera presidencial, pues acoge la primera votación de la campaña presidencial, asambleas electorales a nivel de precinto que llevan a un puñado de supervivientes a los concursos posteriores. Dada esa gran influencia, los habitantes de Iowa se enorgullecen de ofrecer incluso al candidato más improbable una audiencia respetuosa.
Garcetti adaptó su iteración en este viaje a las sensibilidades locales, mencionando las raíces de su esposa en la zona rural de Waterloo, su experiencia anterior en el caucus (vino aquí para hacer campaña por Obama en 2008), y el hecho de que el USS Iowa está estacionado como museo marítimo en el Puerto de Los Ángeles. “Creo que Iowa y Los Ángeles tienen mucho en común”, dijo Garcetti a cerca de 75 demócratas del condado de Polk.
Por su simpático carácter y sus elegantes atributos físicos, muchos lo relacionan con alguien que también parecía demasiado joven e inexperto en su día: Barack Obama.