Las familias merecen estar unidas
Solidaridad con la comunidad inmigrante
Las familias merecen estar unidas. Es nuestra creencia en esta verdad natural que nos llevó esta semana a tomar las calles de Washington, D.C. para exigirle a la administración del Presidente Trump que ponga fin a la política de arrancarle a los bebés de los brazos de sus madres cuando las familias solicitan asilo en la frontera.
Alzamos nuestra voz en solidaridad con miles de familias que han sido separadas consecuencia de la política cruel e innecesaria de “tolerancia cero”.
Desde que la administración anunció que enjuiciaría a padres, incluyendo aquellos que huyen de violencia y persecución en búsqueda de asilo en nuestro país, más de 1,300 niños han sido separados de sus padres.
Estos niños, algunos de tan sólo meses de edad, son expuestos a traumas innecesarios. Al ser separados de sus padres, los niños permanecen en cuartos con bajas temperaturas que asimilan jaulas para después ser enviados a bodegas militares o a hogares de cuidado temporal, en donde tienen poco o ningún contacto con sus padres, quienes están a cientos o miles de millas de distancia.
El trato que estos niños y padres reciben es inhumano, anti-estadounidense y viola su derecho humano a pedir asilo de manera voluntaria y legal. Con estas acciones, el presidente pone en evidencia su maldad y su desdén por nuestra historia y valores. Demuestra que no le avergüenza infringir daño irreparable a niños a fin de avanzar su política antiinmigrante y darles gusto a las voces más extremas de su partido.
Lamentablemente, los líderes republicanos en el Congreso son cómplices de esta crueldad al negarse a demostrar la compasión que tanto profesan tener y a defender los “valores familiares” que dicen representar.
Los demócratas no vamos a quedarnos con los brazos cruzados mientras esto sucede. No vamos a permitir que la administración de Trump y el Partido Republicano continúen infringiendo dolor a las familias y niños que vienen a nuestro país buscando seguridad y un mejor futuro.
Seguiremos alzando la voz y exigiendo que la administración de marcha atrás a esta cruel e innecesaria política. Seguiremos exigiendo respuestas por parte de las autoridades responsables de implementar la política de separación familiar. Los estadounidenses merecen saber sobre el paradero de estos niños y cómo estas agencias planean reunificar a las familias.
No descansaremos hasta que el presidente Trump reunifique a estas familias y ponga fin a lo que será recordado como uno de los capítulos más crueles y oscuros de nuestra historia.
(Joe Crowley es congresista demócrata por Nueva York y Luis Gutiérrez representa a Illinois).