Sandra Bullock reflexiona sobre su papel como madre soltera
"Tuve que correr y esconder a mi hijo de la prensa"
En 2010, al mismo tiempo que Sandra Bullock comenzaba a disfrutar por fin de un reconocimiento profesional que hasta entonces la había eludido gracias a ‘The Blind Side’, la película por la que consiguió el Óscar, su matrimonio con Jesse James se desmoronaba en el peor momento posible: con todas las miradas puestas en ella y los trámites para adoptar a un niño ya en marcha. Sin embargo, ni un cambio en las circunstancias tan repentino y doloroso como su divorcio impidió que siguiera adelante con su sueño de convertirse en mamá.
Una vez soltera, la actriz continuó con los trámites para adoptar a un bebé que meses antes había iniciado con su ya exmarido y cuando Louis llegó por fin a su vida, no le quedó más remedio que salir del pozo en que estaba y recuperar la compostura por su bien.
“Tenía un recién nacido mirándome, y había leído en algún sitio que si escondes un secreto, tu hijo lo sabrá. Estaba decidida a que no supiera que yo estaba pasando por una especie de duelo. Sabía que él podía notarlo, pero el problema es que no podía permitirme derrumbarme”, asegura en una entrevista a la revista Sunday Times.
La protagonista de ‘Ocean’s 8’ sabía que debía poner todo su empeño en demostrar que podía ser una buena madre para el pequeño aun sin contar con el apoyo de un compañero sentimental.
“Cuando adoptas a un niño, al principio no es algo permanente. Te pueden quitar al bebé en cualquier momento. Así que pasé los primeros seis meses intentando probar que podía ser una buena madre soltera. Tuve que correr y esconder a mi hijo de la prensa. Esto fue lo más duro. Si hubiera perdido a Louis por mis decisiones vitales, nunca me lo hubiera perdonado”, revela en otra parte de la conversación.
Gracias a su propia experiencia la estrella del cine -que tiene también otra hija, Laila (6)- puede afirmar con conocimiento de causa que es posible embarcarse en una aventura como la de la adopción en solitario, y no duda en ofrecer consejo a otras mujeres que decidan seguir sus pasos.
“Yo he ayudado a otra gente. Lo que la gente tiene que saber es que cuando adoptas a un niño, no es necesario tener una vida como la de Cenicienta”, advierte.