Niños y activistas exigen fin a detención y separación de familias
La Administración Trump prevé continuar la criminalización de cruces ilegales en la frontera sur
WASHINGTON – Acompañados de activistas, decenas de niños retomaron este miércoles las calles de Washington para protestar contra la política de “tolerancia cero” de la Administración Trump y exigir la reunificación de niños separados de sus padres en la frontera, horas antes del voto de una medida que recrudece el combate a la inmigración ilegal.
La política de “tolerancia cero” ha tenido como secuela la separación de más de 2,300 niños desde comienzos del mes pasado, algunos aún en pañales.
Aunque el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el pasado 20 de junio que puso fin a esa práctica, ésta permite la detención indefinida de las familias inmigrantes mientras se resuelven sus casos.
Minutos antes de un fugaz aguacero, los niños Gabriela Rodríguez, de Texas, e Izayah Cavero, de Nevada, además de varios activistas, tomaron el micrófono en “Freedom Plaza” para denunciar la “injusticia” de separar a familias que huyen de la violencia en Centroamérica, como parte de una semana de protestas organizadas por “CASA en Acción” y la coalición pro-reforma “FIRM”.
Cavero, de 10 años e hijo de una Dreamer de Nevada, dijo que la separación de niños es como una inaceptable “espada de tristeza clavada en tu corazón”, y “los niños merecen un trato mejor”.
“Si nos juntamos todos, podemos hacer una diferencia y sacarles esa espada del corazón”, dijo , a pocas cuadras del Capitolio y la Casa Blanca.
Children & activists gather at Freedom Plaza to demand end to family detention and separations pic.twitter.com/CpMpD2xw7l
— María Peña (@mariauxpen) June 27, 2018
Acompañada de su pequeño nieto, Virginia Monroy ofreció testimonio sobre la muerte de su hijo mayor, José, quien fue asesinado en Guatemala en 2015, dos años después de ser deportado. Fue asesinado junto con su esposa y su bebé de ocho meses.
“Estoy acá porque estoy en contra de las deportaciones y la separación de familias…. estoy segura que mi hijo estaría vivo si no hubiera sido deportado“, dijo Monroy, quien lleva 18 años en EEUU y es madre de cuatro hijos, dos de ellos nacidos en este país.
Su testimonio arrancó lágrimas de algunos activistas fue precedido por consignas como “Trump, escucha, estamos en la lucha”, “sí se puede”, y “deportemos a Trump”.
“To the children, you are the future of our community and the future of this fight!” @CASAinAction @Re4mImmigration @RepGutierrez #KeepFamiliesTogetether #EndFamilyDetention pic.twitter.com/flmHrm3IvK
— FIRM Action (@FIRM_Action) June 27, 2018
Antes de iniciar su marcha hacia el Capitolio, dos niños rompieron una malla de plástico negro que representaba las “jaulas” en las que niños y jóvenes aparecen encerrados en centros de detención en la frontera.
Tanto los niños como los activistas lucían camisetas blancas con un mensaje a favor de las familias inmigrantes, y la imagen de una icónica caricatura de la Estatua de la Libertad tomando de la mano a la niña hondureña que fue detenida junto con su madre en la frontera el mes pasado.
“Se me rompe el corazón escuchar audios o ver videos de cómo los niños lloran… es algo muy injusto que el gobierno no le interesa que esos niños están sufriendo”, dijo una inmigrante guatemalteca y madre de cinco niños, que se identificó únicamente como “Cindy”.
“Esas mamás y papás que vienen de sus países, vienen a luchar y darles un mejor futuro, vienen huyendo de la violencia de la pobreza, no son criminales”, agregó “Cindy”, que está indocumentada en EEUU desde 1993.
Por su parte, Luis Alberto Rodríguez, un inmigrante salvadoreño de Baltimore (Maryland), afirmó que “es hora de parar la separación de familias, porque los niños están sufriendo”.
La Cámara de Representantes votará hoy una medida republicana que, a cambio de proteger a los “Dreamers”, exige más medidas policiales contra los inmigrantes indocumentados. Mientras, el liderazgo demócrata del Senado presentó hoy una medida para atender “de raíz” las causas de la emigración ilegal desde Centroamérica.
Además, el senador demócrata por Oregon, Jeff Merkley, realizará una audiencia esta tarde con activistas, líderes religiosos y expertos en desarrollo infantil para analizar el impacto de la separación de familias en los niños migrantes.
Anoche, el juez federal del distrito sur de California, Dana Sabraw, impuso un plazo de diez días a la Administración para la reunificación de niños menores de cinco años, y otro de un mes para el resto de los menores bajo custodia federal.
UPDATE —
— ACLU (@ACLU) June 27, 2018
Just over 24 hours later, the court ordered:
✅ all children must be reunited within 30 days;
✅ children under five must be reunited within 14 days
✅ all parents must be able to speak with their children within 10 days#FamiliesBelongTogether https://t.co/ccPhfLmKld
La Administración había pedido a Sabraw el pasado 9 de junio que desestimara la demanda colectiva entablada por la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), y aún no ha respondido a la orden judicial.
En declaraciones a este diario, el congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, vaticinó que, tomando en cuenta la retórica de la Administración y sus aliados republicanos en el Congreso, continuará la separación de familias y su “inhumanidad con los inmigrantes”, por lo que la única salida es que los latinos voten en noviembre próximo.
“La salida son elecciones, la salida es inscribir a un millón de latinos que alcanzan la edad de 18 años” este año e instar a otros millones a que obtengan la ciudadanía, dijo Gutiérrez.
La meta es lograr una nueva mayoría demócrata en el Congreso y “rescatar esta democracia, porque este hombre (Trump) representa el daño, el peligro más grande a esta democracia que yo he visto en mi vida”, enfatizó.
Durante una audiencia ante el Comité de Finanzas del Senado, el secretario de Salud, Alex Azar, dijo ayer que la Oficina de Reasentamiento d Refugiados (ORR, en inglés) aún tiene bajo su custodia a 2,047 niños en albergues, pero que intenta agilizar su reunificación con sus padres.
El martes, un grupo de 18 fiscales generales demócratas, liderados por los de California y Nueva York, presentaron una demanda colectiva contra la Administración para exigir la reunificación de las familias.