El futuro canciller de AMLO enfrentará pronto al ala dura de Trump
Un análisis del poder de Marcelo Ebrard, el hombre que dirigirá la cancillería en tiempos de AMLO
MÉXICO – El próximo titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, (CDMX, 1959) quien será el coordinador de los 50 consulados de México en Estados Unidos, aún no tiene el cargo oficial en la diplomacia mexicana y ya debe enfrentar a uno de los hombres duros del presidente Donald Trump: el secretario de Estado Mike Pompeo.
Pompeo, quien hasta marzo pasado dirigía la Agencia de Investigación Criminal bajo la convicción de que la “CIA tiene que ser agresiva, implacable y tenaz‘‘, visitará México el próximo 12 de julio para reunirse con el equipo de transición del futuro mandatario Andrés Manuel López Obrador, encabezado por Ebrard, quien también tiene fama de duro negociador y desde ya se mira como posible sucesor de AMLO para 2024.
“Le tengo toda la confianza a Marcelo Ebrard”, indicó López Obrador el jueves al anunciar a su futuro canciller, si el Senado lo autoriza, un trámite que se da por hecho dado la mayoría de AMLO en el congreso.
Agradezco la confianza que ha depositado en mí el licenciado Lopez Obrador para defender las causas de México . Alto honor al que sabré ser leal con todo mi esfuerzo y capacidad. Haremos valer en el mundo la voz de los mexicanos .
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) July 5, 2018
Ebrard, hijo de inmigrantes franceses, licenciado en Relaciones Internacionales, ha sido secretario de Seguridad Pública y jefe de Gobierno en la Ciudad de México, un cargo que lo ubicó cerca de políticos estadounidenses como los ex alcaldes de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa, y de Nueva York, Rudolph Giuliani, a quien contrató como asesor de seguridad para la capital mexicana.
Otra cosa será lidiar con Trump, sus políticas antimexicanas y sus incondicionales como Pompeo, cuya agresividad dio pie a comentarios peyorativos por parte de compañeros de partido, como el senador republicano Rand Paul, quien advirtió que como secretario de Estado acarrearía a Estados Unidos “costosas aventuras desde el extranjero‘‘.
Desde México precede la campaña antimexicana que Trump arrancó para hacerse de la presidencia en su país y las políticas antiinmigratorias sobre las cuales López Obrador no se ha pronunciado directamente, aunque ha dicho que convertirá los consulados en procuraduría de defensa de los mexicanos.
Desde su bastión, el futuro canciller cuenta con ciertas simpatías sobre su perfil.
Primitivo Rodríguez, analista de la relación bilateral, advierte que la trayectoria de Ebrard “personifica el sueño dorado de Washington para México: un político neoliberal, promotor de las democracias de libre mercado y sus correspondientes Tratados de Libre Comercio, pronorteamericano de convicción (destacó como ideólogo y operador de las reformas del ex presidente Carlos Salinas, uno de los autores del TLCAN) y lo mejor de todo: alguien que pasa como político de izquierda“.
Por otro lado, advierte José Carreño Figueras, excorresponsal en Washington para diversos medios mexicanos durante 23 años, el trabajo de la relación bilateral no dependerá sólo de cancillería, sino de presidencia.
“La Secretaría de Defensa, Economía y de Seguridad Publica van a tener un peso en la relación tanto o más peso que la cancillería que tendrá peso en el tema consular y de coordinación, pero la relación es muy grande“, puntualiza.
“No es extraño que en los últimos 15 ó 20 años México haya llegado a una especie de acuerdo de aislar los temas conflictivos para no contaminar el resto de la relación pero ese acuerdo parece haber quedado a un lado“.