Gana la lotería y su tía lo amenaza con demandarlo para quitarle el premio
Haber ganado la lotería se convirtió en una recia batalla familiar
La primera noticia que recibió Tyrone Macinnis luego de ganar el premio gordo la lotería era que su tía lo iba a demandar para quitarle el premio de $912,00 dólares.
“Nos vemos en la corte”, dijo Barbara Reddick a Tyrone MacInnis mientras posaban con el cheque gigante luego de reclamar el premio mayor de la lotería de Nueva Escocia, Canadá.
Ambos nombres estaban en el boleto ganador del sorteo de “Chase the Ace” del miércoles por la noche. Sin embargo la tía del joven afirma que nunca prometió dividir el premio gordo con él.
“Lo llevaré a los tribunales”, dijo a los reunidos en la ceremonia de ganadores el jueves en Margaree Forks, una pequeña ciudad de aproximadamente 3,400 personas, según CBC . “Obtendré un abogado mañana”.
Ella negó que los dos hubieran tenido un acuerdo.
Pero su sobrino le dijo a los periodistas: “Sí, lo hicimos”. Mi tía miente, dijo el joven a la prensa ante el enfado de su tía, pronosticando que este premió será la gran disputa familiar.
Según la mujer ella puso el nombre de su sobrino en el boleto para la buena suerte, pero nunca pensó que ganaría ni mucho menos que el sobrino se convertiría en ganador.
La Sra. Reddick dijo a los periodistas que solo prometió compartir las posibles ganancias de un sorteo menor, no el premio gordo.
“Tuvo suerte, pero no por medio millón de dólares”, dijo.
Bernice Curley, presidenta del comité de Margaree Forks Chase the Ace, dijo que estaba desconcertada por la disputa familiar. “Estoy un poco decepcionada de que esto haya sucedido”, le dijo en entrevista a CBC.
Chase the Ace es un juego de lotería popular en toda la costa este de Canadá, y a menudo recauda dinero para obras de caridad, en este caso para los servicios regionales de bomberos.
Reddick sostuvo que no había pactado la posibilidad de dividir el premio si ganaba, y que recientemente le compró un automóvil y lo había ayudado a pagar la universidad.
No obstante la agencia provincial que supervisa la lotería y los juegos de azar sugirió que era muy poco lo que la tía furiosa puede hacer para quitarle parte del premio a su sobrino.