Promueven petición contra Wells Fargo y JPMorgan por “financiar el dolor” de inmigrantes
GEO Group y CoreCivic están haciendo su agosto con el encarcelamiento masivo de inmigrantes
WASHINGTON — Una vasta coalición de grupos cívicos en todo el país promueve una petición para exigir que los bancos Wells Fargo y JPMorgan Chase dejen de “financiar el dolor” de los inmigrantes indocumentados en centros de detención financiados por ambas instituciones, como parte del lucrativo negocio del encierro de inmigrantes.
La petición está dirigida a los principales ejecutivos de Wells Fargo y JPMorgan Chase, Timothy Sloan y Jamie Dimon, respectivamente, a quienes piden que cesen la financiación e inversión en empresas como “CoreCivic” y “GEO Group”, que en los últimos años han obtenido jugosos contratos del gobierno federal para el manejo de centros de detención en todo el país.
“Nos indigna el papel de Wells Fargo y JPMorgan Chase en el financiamiento de CoreCivic y GEO Group… que se están lucrando con la separación y el dolor de las familias. Las compañías carceleras privadas tienen contratos para operar centenares de prisiones, cárceles, y centros de detención” de familias, explicó la petición.
#FamiliesBelongTogether Coalition Demand @WellsFargo and @JPMorganChase Stop Financing For-Profit Prison Companies Benefiting from Family Separation: https://t.co/GRcUX4ongj pic.twitter.com/aNx5Fpi5gf
— Presente.Org (@PresenteOrg) July 16, 2018
La propuesta cívica cobra urgencia porque la Administración Trump está redoblando sus esfuerzos para frenar el paso incluso a personas que huyen de la violencia en sus países y buscan refugio en EEUU, según los activistas, que calificaron la política de “tolerancia cero” como una “política con cero humanidad”.
La petición cuenta con el respaldo de más de 70 organizaciones bajo el paraguas de la coalición #FamiliesBelongTogether, que incluye a Presente.org, la Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), MoveOn.org, Amnistía Internacional, la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, MomsRising, Center for Popular Democracy, y Make the Road New York, entre otras.
“La industria de las prisiones privadas envalentona las crueles políticas migratorias de la Administración mientras hacen una fortuna al enjaular a niños y familias”, lo que supone un modelo económico de “tortura a cambio de ganancias” que carece de moral y perjudica a las comunidades, dijo Matt Nelson, director ejecutivo de Presente.org.
Nelson consideró que la eliminación de incentivos financieros y políticos para el encierro de familias inmigrantes contribuirá a desmantelar el entramado de centros de detención. Sin embargo, una medida demócrata para abolir la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) no tiene apoyo republicano ni fecha de voto en la Cämara de Representantes, pese a que previamente el liderazgo republicano pensaba someterla a votación.
Según los activistas, un análisis de la Comisión de la Bolsa de Valores (SEC) indicó que en la última década, Wells Fargo y JPMorgan Chase han jugado un papel clave en la financiación de la deuda de CoreCivic y GEO Group para sus operaciones empresariales.
JPMorgan Chase, por ejemplo, es la principal fuente de financiación de ambas empresas carcelarias, con un porcentaje de su deuda que es un 62% mayor que la de otros bancos.
Además de Wells Fargo y JPMorgan, otros bancos de Wall Street que financian la deuda de estas empresas son Bank of America, BNP Paribas, SunTrust, y U.S. Bancorp, según un informe de 2016 de “Public Interest”.
Para los activistas, es hora de que las instituciones bancarias dejen de ser “cómplices” de empresas que se lucran con el encarcelamiento masivo y la criminalización de inmigrantes.
Christina Kolbjornsen, una vicepresidenta sénior de Wells Fargo, dijo a este diario que la empresa respeta “la seriedad del diálogo continuo de nuestro país sobre la inmigración y el sistema de justicia penal, y animanos a las personas que se pongan en contacto con los funcionarios electos y les hagan saber su opinión al respecto”.
“Sin embargo, como sociedad anónima, no asumimos una postura en cuestiones de políticas públicas que no afecten directamente la capacidad de nuestra compañía de prestar servicios a los clientes y respaldar a los miembros del equipo”, enfatizó.
Este diario aún no ha recibido respuesta de JP Morgan sobre esta campaña de presión.
“Jaulas de horrores”
La petición hace referencia al testimonio de la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren sobre su visita a un centro de detenciónen McAllen (Texas) el mes pasado, considerado el “epicentro” de la política de “tolerancia cero” contra la inmigración ilegal.
Warren explicó que la enorme “bodega” a cargo de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) se parece a cualquier almacén comercial pero oculta los “horrores” de la detención de inmigrantes indocumentados, la mayoría del “Triángulo del Norte” de Centroamérica.
I went to a border protection processing center 3 weeks ago – what I saw there was heartbreaking. We cannot lose sight of the fact that thousands of families are STILL separated due to @realDonaldTrump’s cruel immigration policy. We’ll keep fighting until they’re all reunited. pic.twitter.com/sLKxoUX99J
— Elizabeth Warren (@SenWarren) July 17, 2018
La enorme bodega, con un techo alto y piso de concreto, está desprovista de duchas para aseo personal pero está repleta de “jaulas” de 12 a 15 pies de altura para encerrar a hombres, mujeres, mamás con bebés, niños y niñas, y “el hedor” asalta los sentidos al solo abrir la puerta, recuerda Warren.
Otros líderes de ambas cámaras del Congreso también visitaron varios centros de detención y albergues de niños en la frontera del suroeste para ver de primera mano las condiciones de los inmigrantes bajo custodia federal, y exigir rendición de cuentas a la Administración Trump.
Ante la condena internacional por la separación de familias, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el pasado 20 de junio que puso fin a la práctica, y su gobierno también ha tenido que dar marcha atrás a la detención indefinida de los inmigrantes.